Las Memorias de Vegeta (Entrada 47)

19  de Julio 791 8:30pm

Mis capacidades habían llegado a su límite, había usado todos los recursos a mi disposición e incluso tácticas que hicieron que me avergonzara de mi mismo, pero después de una hora de batalla psicológica, logre alimentar a Trunks. Por supuesto, tuve que buscar una comida mas apropiada para mi hijo, de ninguna manera iba a dejar que se le obligara a comer esa basura.

Ambos estábamos agotados, pero por su corta edad, Trunks cayó rendido, y empezaba a cabecear con somnolencia; yo mismo me vi tentado a dejarme caer en un sofá de la sala y dormir una placida siesta, pero no podía dejar al niño ahí.

-          ¡Ay mi cielo! – pronuncio una chillona voz a mis espaldas – te estas cayendo de sueño.

Era la madre de Bulma, quien había entrado a la cocina y se aproximó a su nieto con los brazos extendidos, Trunks reacciono de la misma manera al verla pero visiblemente menos entusiasta. La Sra. Briefs lo alzo y lo arrullo mientras el pequeño recargaba la cabeza en el busto de la mujer.

-          ¡Ah! Vegeta, no te importa si me lo llevo ¿verdad? El pobresillo necesita dormir un poco.

-          … - asentí levemente, incluso una parte de mi hubiera querida que me cargara también hasta mi cama.

-          Por cierto, mi esposo te esta buscando, dijo que fueras al laboratorio en cuanto te desocuparas.

Dicho eso, la feliz abuela y su nieto subieron al segundo piso para llevar al pequeño a su cuna. Estaba bastante adormilado, pero si el padre de Bulma me estaba mandando llamar solo podía significar que tenia listos los resultados. Me prepare un café bien cargado antes de salir de la cocina y me encamine al laboratorio; cuando llegue el Dr. Briefs estaba organizando algunas herramientas en una diminuta mesa metálica junto a un sillón reclinable, cuando me acerque mas me di cuenta que se trataba de equipo medico.

-          Hola Vegeta, ya están listos los resultados, pero antes de eso me gustaría tomar una muestra de tu sangre – dijo mientras señalaba con la mano al sillón – ponte cómodo.

Sin mucho pensarlo me senté y el padre de Bulma tomo mi brazo y tras encontrar una vena en el dorso de mi codo lo froto con un algodón humedecido en alcohol, me amarro una banda elástica en el bicep y clavo una aguja que estaba adherida a un tubo de ensayo.

-          Muy bien, ahora, necesito que te transformes en súper saiyajin, pero esta vez tranquilamente, ¿Puedes hacerlo?

-          No hay problema – respondí al tiempo que me transformaba.

-          Sorprendente – dijo mientras observaba mi piel y cabello con detenimiento – no lo entiendo del todo, pero tus tejidos superficiales no son como los de nosotros… bien ahora a tomar la muestra.

El recipiente de vidrio empezó a llenarse lentamente cuando el Dr. Desato la banda elástica y en segundos estaba lleno. Luego de retirarlo, coloco un algodón en el orificio que había dejado la aguja y me pidió que lo sostuviera  por un par de minutos.

-          Vegeta, ahora voy a examinar tus ojos – saco de un cajón un extraño utensilio con una mirilla y lo acerco a mi rostro, una luz broto del orificio que tenia al frente, por lo que mi ojo se entrecerró un poco y el padre de Bulma sujeto mis parpados con sus dedos – Fascinante, al parecer tus pupilas esta muy contraídas, por lo que casi parece que no las tiene cuando tus ojos cambian de color.

-          Y eso ¿Qué significa?

-          Bueno… no lo se… pero por lo que puedo ver tus ojos, al igual que tu piel y tu cabello no cambian de color cuando te transformas.

-          Tonterías ¿A caso no me ve?

-          A lo que me refiero es que es un efecto de la energía que expulsas.

-          Eso ya lo se.

-          No me refiero a eso, si no que tus células forman tejidos que conducen la luz, tu cuerpo es bio-luminiscente.

-          No entiendo de que me esta hablando.

-          En este mundo hay criaturas que emitan luz por si mismas, que son capaces de brillar en la obscuridad; lo hacen por medio de procesos químicos en sus cuerpos. Tu Vegeta e imagino que los demás saiyajin lo hacen con la energía que expulsan de sus cuerpos.

-          Pero, eso lo he hecho desde hace mucho, no tiene sentido que solo hasta ahora pueda billar como lo hago.

-          Solo se me ocurre que la energía que expulsas al trasformare es tan concentrada que afecta el espectro de luz, por lo que a simple vista parecería que cambias de color.

-          Suena muy complicado.

-          En realidad es muy sencillo – Dijo mientras se levantaba de la silla donde estaba sentado y caminaba hacia un librero, tomo un libro y me lo entrego – quizás este libro te aclare un poco mas tus dudas.

El libro se titulaba “Colores Naturales” y tenia un repugnante pulpo en la portada.

-          Este libro habla sobre los seres vivos del planeta que cambian de color por si mismos, quizá lo encuentres interesante.

-          Ya veo. Lo leeré cuando tenga tiempo… sobre los resultados…

-          Oh si.

Acerco una computadora en una mesa con rueditas y me mostro algunas graficas. Me explico que al expulsar ki, mi cuerpo acelera moderada mente mis signos vitales, pero la actividad cerebral se dispara cuando aumenta el flujo de energía, y una gran cantidad de impulsos eléctricos viajan por mi sistema nervioso. También descubrió que instantes antes de transformarme en súper saiyajin, el cerebro manda una señal a las glándulas suprarrenales, las cuales comienzan a segregar mas adrenalina de lo normal para preparar al cuerpo para el cambio tan violento que sufre durante la transformación.

Por desgracia, la maquina fue destruida antes de poder registrar algún dato cuando ya estaba transformado, por lo que no había ningún indicio de como cambiaba mi metabolismo, medicamente hablando. Yo sabía que mi cuerpo se había adaptado a la transformación, pero ahora comenzaba a entender lo que había detrás de ese fenómeno. Decidimos dejarlo por la paz ese día y esperar a los resultados de sangre del día siguiente para continuar realizando pruebas, y me alegro de que así fuera, mi cuerpo estaba pidiendo algo de comer para remplazar la sangre que había perdido.

Bueno creo que yo también me tomare un descanso y continuare mañana, de cualquier modo Bulma ya se va a dormir y no me gusta despertarla cuando me acuesto a su lado.