8 de Agosto 791 4:45pm
Surcaba el cielo a toda velocidad dejando una
estela de luz tras de mí, tenía que llegar a casa para recoger el resto de mi
dinero, así que me transforme en súper saiyajin y mi velocidad se multiplico
por diez. Cruce a toda velocidad el horizonte como un cometa dorado y en meros
minutos ya me encontraba llegando a la corporación capsula, aterrice
directamente en el balcón de mi habitación, siempre suelo dejar la ventana
abierta para entrar a mis anchas. Mi cama estaba como la deje en la mañana, la
ropa sucia seguía en el piso. Tenía tiempo para una ducha rápida, así que me
despoje de mi ropa camino al baño y deje que mis pensamientos se escurrieran
con el agua que chorreaba por mi piel. En retrospectiva, los últimos tres días habían
sido entretenidos a su manera, habían traído un sabor nuevo a mi vida que no había
experimentado nunca; todo en si fue una experiencia grata.
Salí de ducharme medio mojado y con la toalla
al hombro, tome unos pantalones de vestir y una camisa, calzoncillos y
calcetines de la cajonera y me vestí. Mientras buscaba vi la última loción que
me había regalado Bulma, normalmente solo la uso cuando salgo con ella, pero
decidi ponerme un poco para variar. Una vez que estuve vestido saque el dinero
que había reunido de un libro que guardaba bajo mi cama, lo puse en mi cartera
junto con el resto del dinero que había ganado hoy y Salí nuevamente por la
ventada en dirección al centro comercial.
Aterrice en una calle aledaña y me dirigí a la
entrada. De hecho podría haber ido en mi Super V1, pero lidiar con el tráfico
suele ser una molestia, además no llevaría muchas cosas conmigo así que era
innecesario. Como de costumbre el centro comercial estaba atiborrado de gente,
el bullicio y aroma de tantas personas juntas era en más de una manera
repugnante; me acerque al mapa del centro comercial y busque una joyería, había
tres en el lugar, así que decidí tomarme mi tiempo. De acuerdo con la madre de
Bulma su color favorito era el turquesa y le gustaban los corazones, así que quizás
una piedra con esas características estaría bien. Subí al primero de los 5
pisos del centro comercial, en este se hallaba la primera joyería; camino a
ella note algo extraño, las mujeres que pasaban a mi lado se me quedaban viendo.
No es que nunca lo hubieran hecho, pero normalmente lo hacían con una expresión
de miedo, sin embargo ahora sonreían de una manera extraña.
Entre a la primera joyería, el piso de mármol se
sentía suave en las suelas de mis zapatos y una profundo aroma a limpio llenaba
el aire del local. Vitrinas iluminadas de neón hacían centellar las alhajas en
su interior y los encargados ataviados de traje atendían sonrientes y amables a
sus clientes.
-
Bien venido – saludo una joven acercándose
por mi izquierda – ¿busca algo en especial caballero?
-
… Si, u, un, un anillo… de
compromiso – fue más difícil decir eso de lo que me esperaba, el calor en mis
mejillas me hizo notar que me había sonrojado.
-
¡Ah! Muy bien pase por aquí por
favor.
Le seguí hasta el mostrador, al lado de este había
una vitrina alta con varios anillos en exhibición.
-
Estos son algunos de nuestros
modelos recién llegados – dijo con una sonrisa.
-
Busco algo más especifico.
-
Bueno pues tenemos gran variedad
en piedras, engastes, metales, combinaciones y… - comenzó a balbucear sobre un montón
de cosas que no entendía, comenzaba a desesperarme.
-
Mire, lo que quiero es una piedra
color turquesa y que tena forma de corazón.
-
Mmmmh… déjeme ver…
Se dio la media vuelta y entro en una habitación
detrás de ella, tardo unos minutos y al
volver tenía algo de polvo en el chaleco de su uniforme.
-
Cuando me lo menciono, recordé esta
pieza que vi la semana pasada mientras hacia el inventario, es algo cara y por
eso no se había vendido en meses – puso una pequeña caja forrada en piel color
vino sobre el mostrador y la abrió para que pudiera verla.
-
Pero esto es… - Al verse bañada
por la luz de la joyería la piedra labrada refulgió con luz verduzca azulada,
en su interior centellaron cientos de matices de colores en las diversas caras
de sus cortes.
-
Es un diamante verde de gran calidad,
es de 24 karates, engastado en oro blanco y decoraciones en oro azul, el
labrado del metal es muy fino como puede usted ver.
-
Es perfecto – color turquesa, la
forma de corazón, incluso el color del metal era justo como lo imagine.
-
Como le mencione es algo caro,
pero sin duda lo vale.
-
¿Cuánto?
-
70,000 Zeni… contamos con sistema
de apartado y crédito a 18 meses sin…
-
¡Me lo llevo!
-
¡Claro que sí! ¿A crédito?
-
¡De contado y en efectivo!
La cara de la joven estaba pálida al verme
sacar el dinero, para mi sorpresa no había sido tan caro como ella decía, mis
tres días de labor cubrían perfectamente el costo y con mis ingresos extras me
quedo todavía bastante dinero. La encargada me dijo que podían grabarle algo si
lo deseaba, así que pensé por un momento en algo que fuera interesante y me
dijo que tardarían un par de horas en tenerlo listo. Mientras tanto fui al cine
y vi una película.
Cuando volví a recoger el anillo todos los miembros
de la joyería agradecieron mi compra, al parecer era la venta más alta del mes.
La chica estaba sumamente feliz por la comisión que iba a recibir y me abrazo
mientras me agradecía.
Al volver a casa ya estaba anocheciendo,
conforme me acercaba a la corporación capsula puede sentir la presencia de
Bulma, me concentre y pude ubicarla en mi habitación, y luego salió al balcón. Volé
por encima de ella y aterrice lentamente a sus espaldas.
-
¿Qué haces aquí?
-
¡Ah! ¡Vegeta! ¡me asustaste!
-
¿Me buscabas?
-
N, no… es solo que – clavo su
mirada en el piso - ¿estas molesto conmigo?
-
¿Mmmh?
-
Seguramente ya lo haz notado… que
he estado ignorándote, evitándote.
-
Si – respondí secamente.
-
Quería hablar contigo desde hace
unos días, pero cuando volvía del trabajo no estabas.
-
Estuve trabajando.
-
¿Eh? ¿de Verdad? – su mirada era
de completa incredulidad, no la culpaba.
-
Solo fueron unos trabajos
temporales, quería reunir algo de dinero.
-
Pero ¿para qué? No habrás pensado
en marcharte de aquí ¿o sí?
-
¡Ja! Para nada mujer – su repentina
preocupación me causo bastante gracia pero también ternura – había algo que quería
comprar.
-
Bueno… pero quiero decirte que… -
no le deje terminar, con un beso selle sus labios.
-
…
-
…- nos separamos lentamente y mire
sus ojos, lucían tan hermosos como la primera vez que la bese.
-
… - miro nuevamente al piso, esta
vez su cara estaba muy enrojecida.
-
Hay algo que quiero preguntarte.
-
¿Qué cosa?- pregunto mirando a un
lado
-
Bulma – con una sorpresiva facilidad
y ligereza me hinque con una rodilla en el suelo y saque el anillo de mi
bolsillo para abrirlo frente a ella - ¿Te casarías conmigo?
4 comentarios:
siii!!! 3 veces! jajaja no maa
que genial
lo quiero jaja
muy bueno
graciias! n__n
Cómo te atreves a dejarnos como final de telenovela en viernes!!!!! jajajajaja... Que nerrrrrrvios!
siiiiii!!!!!! bulmmaaa sii :3 te amoo veguie <3
Que emocionante es esta historia ay vegeta todo lo que haces por amor
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