24 de Julio 791
La respuesta del Dr. Briefs me dejo helado, había
sido Bulma quien aumento el empuje de la prensa.
-
Bulma entro en la cámara de
control durante el experimento – comenzó a explicar el viejo científico – y me pidió
que no te lo dijera, observo la mayor parte del experimento… y cuando me negué a
seguir tus instrucciones, por tu seguridad, ella tomo el control de la prensa y
lo aumento gradualmente hasta que ocurrió lo que ocurrió.
-
… ya veo.
-
Después me dijo que “a alguien tan
cabeza dura como tu no se le puede hacer entender con palabras”.
-
Je, supongo, ¡agh! Duele reírse.
-
Je je je, me da gusto ver que ya
estas bien Vegeta, avísame si necesitas algo.
El padre de Bulma me sonrió con afecto antes
de salir de mi habitación y cerrar la puerta tras de si, tengo que admitirlo,
cada vez me acostumbraba mas a su presencia e incluso me agradaba pasar tiempo
con el, era un giro interesante en mi rutina diaria, además prefiero que él me
hable a tener que soportar la chillona voz de su eposa. En medio del silencio
en el cuarto fue bastante fácil volver a dormir pero no mucho antes de que
empezara a soñar un ruidito me despertó; sonaba como algo que rodaba y también podía
oír pasos, pero como mi cuerpo estaba fuera de mi control no podía ver bien en
todas direcciones, de pronto el ruido se escucho debajo de mi cama, el no saber
que estaba casando me estaba sacando de quicio.
-
¿Quién esta ahí?
El ruido se detuvo por un momento y luego
continuo, parecía estarse moviendo mas rápido “rash rash” estaba llegando a mi limite, ese ruido me estaba
desesperando, mi nerviosismo empezaba a hacerme sudar frio, si hay algo que me
ha molestado desde niño es que me asechen. El sonido se movió a mi izquierda y
algo rozo las sabanas en mi cama, como mi cuello era lo único que podía mover
sin problema mire inmediatamente y vi unas pequeñas manos apoyadas en el colchón,
luego una mata de pelo lila subió y unos penetrantes ojos azules me miraron.
-
Ah, solo eres tu Trunks.
-
… - mi hijo simplemente me miro
sin pronunciar palabra, aunque aun no podía hablar bien ya era capaz de
llamarme papa.
-
¿Qué estas haciendo aqui?
Con gran esfuerzo trepo a la cama y se monto en mi pecho, apenas y tenia un poco
mas de un año pero ya era bastante pesado para su edad, cunado se puso encima
de mi me lastimo una costilla y tuve que apretar los dientes para no gritar, si
lo asustaba empezaría a llorar y no estaba de humor para aguantarlo. Trunks me
miro con detenimiento y luego acerco sus manitas a mi cara.
-
Espera ¿que intentas ha?
Con un de dedo comenzó a hurgar en mi boca y a
jugar con mis labios, luego se puso a amasar mi cara con sus manos, las muecas
que me causaba debían ser muy graciosas ya que no paraba de reír cada vez que
reconfiguraba mi cara, mientras yo tenia que aguantar como me embadurnaba la
cara con mi propia saliva, la sensación pegajosa era muy desagradable, además del
molesto aroma que tienen los niños. Luego de unos minutos pareció aburrirse y empezó
a bostezar, pensé que por fin podría librarme de el pero para mi sorpresa no se
bajo de mi persona, simplemente se acomodó y se recostó sobre mi pecho.
“Demonios” pensé, normalmente me lo hubiera
quitado de encima y se lo hubiera llevado a su madre para que se hiciera cargo
de el, pero no podía moverme por culpa de mis heridas y el anestésico que corría
por mi sistema, de hecho probablemente me encontraba mas calmado de lo que debería
por tener al chiquillo encima de mi. Por varios minutos lo único que se escucho
fue la tranquila respiración de Trunks mientras dormitaba y el ocasional trino
de las aves que entraba por la ventana, el ambiente era tan relajante que yo
mismo que estaba empezando a quedar dormido, pero de repente la puerta se abrió
aun mas de lo que Trunks la dejo y alguien mas entro en la habitación.
-
¡Válgame! Pero que ternura –
exclamo la madre de Bulma con su habitual jovialidad.
-
¡Argh! ¡no se quede ahí parada y quítemelo
de encima!
-
Vaya Vegeta, no cabe duda que eres
un padre ejemplar.
-
¡No diga tonterías!
-
Jo Jo Jo, ¡Ay Vegeta tu siempre
tan enérgico!
-
¡Grrrr!
-
Bueno, mejor me llevo al pequeño
Trunks a su habitación para que te deje descansar a ti también, ¿necesitas algo
Vegeta querido?
-
… comida – dije sin poder evitar
sonrojarme, el ser tan dependiente de los demás me apenaba demasiado – me esta
empezando a dar hambre.
-
Claro que si, enseguida te preparare
algo.
La Sra. Briefs salió con Trunks completamente
dormido en sus brazos, ahora que no lo tenia encima respiraba mas fácil, pero
pronto sentí frio en mi pecho al no tener el calor de mi hijo sobre mi, por
desgracia mis brazos estaban aun adormecidos y no pude arroparme con la sabana.
Después de un rato recibí otra visita, esta vez era Bulma, que entro con una bandeja
en las manos y un tazón.
-
Hola Vegeta, ¿Cómo te sientes?
-
Como un bulto inútil.
-
Ay no te quejes, después de todo
tu te lo buscaste.
-
Bah, esto no es nada.
-
No entiendo porque eres tan necio –
remilgo mientras ponía la bandeja sobre una mesita que estaba junto a mi cama –
te traje algo de comer, mama dijo que tenias hambre.
-
Si… pero…
-
¿Que sucede?
-
No, nada
-
¿Pasa algo malo?
-
E, es que…
-
¿Si?
-
¡Es que quiero orinar!
Mi cara estaba ardiendo, seguramente esta rojo
como un tomate, dudo mucho que ningún saiyajin se hubiera encontrado en una situación
tan vergonzosa.
-
¡Ja ja ja aja ja! – Bulma empezó a
reír tan estridentemente que sus carcajadas resonaron en el cuarto.
-
¡Ay ya cállate mujer!
-
Vegeta, si necesitas ayuda solo pídela.
-
Ni que estuviera loco.
-
Enseguida vuelvo solo aguanta un
poco mas.
Salió de la habitación y pronto volvió con un
urinal en las manos, me retiro las sabanas y… al diablo con los detalles
simplemente hizo lo que tenia que hacer. Luego de ir a lavarse las manos y tirar
mí orina en el baño regreso a mi lado.
-
¿Necesita algo más el enfermito?
-
…
-
Ah, ya se, ¿quieres que te ayude a
comer?
-
No
-
Deja de ser tan orgulloso, no
puedes moverte ¿o si?
No respondí, me limite a aceptar su oferta con
un suspiro. Bulma me ayudo a incorporarme y puso unas almohadas extra en mi
espalda para que pudiera sentarme; me había traído caldo de pollo, por lo que
me alimento a cucharadas hasta que me lo termine.
-
Bueno, descansa, llámame si
necesitas ayuda con algo mas – dijo antes de salir.
-
… gracias… - le respondí
calladamente, Bulma entonces se detuvo en la puerta y me miro con cariño, pero rápidamente
su mirada se torno maliciosa y sonrió como una niña que planea una travesura.
-
Ahora que lo pienso… ¿no te puedes
mover para nada?
-
¿Uh? – mi instinto me insto a
huir, pero no podía.
-
Estas completamente indefenso… ¿verdad?
-
¿Eh?
-
¿Sabes Vegeta? Eres muy dominante
cuando estas conmigo… - dijo mientras le poni el seguro a la puerta
-
¡Gulp! – sentí un nudo en la
garganta mientras acariciaba mi mejilla con un dedo.
-
Estas oportunidades son raras, no creo que deba desperdiciarlas –
declaro mientras se relamía los labios; parecía una fiera salvaje frente a su
presa conforme se acercó a la cama y se sentó
a mi lado.
Las manos de Bulma recorrieron mi pecho y bajaron por mi abdomen hasta rozar mi
entrepierna; acerco sus labios a mi oreja derecha y soplo lentamente, el calor
de su aliento hizo que se me pusiera la piel de gallina.
-
E, espera Bul, - me sello los
labios con un dedo mientras su lengua serpenteaba por mi cuello.
Sentí la humedad bajar hacia mi torso e hizo círculos
en mis pectorales, recorrio con su boca los costados de mi abdomen y siguió
bajando mas. Su rostro quedo oculto tras su cabellera azul pero mi cuerpo sapo
exactamente que estaba haciendo, para ese momento ya no estaba ruborizado, toda
mi sangre se había concentrado en otra parte de mi cuerpo; empezó a “recorrerme”
lentamente tanto con sus manos como con sus labios, para luego “acogerme” por
completo dentro de su boca. No era la primera vez que lo hacia, pero hasta
ahora yo había tenido cierto control de esos momentos, ahora estaba a su
merced, la sensación de ser esclavo de su placer hacia que me estremeciera con
cada caricia que me daba; no tardo mucho para aumentar la intensidad de su “ataque”
y yo lo único que pude hacer fue gemir y apretar los dientes sin poder
resistirme. Pronto sentí que se me iba la vida en sus manos y me deje llevar
hasta el final.
Ejem, bueno, será mejor que me detenga, sino
va a ser una larga noche en el sofá, Bulma esta molesta porque golpee a uno de
sus inversionistas anoche en la fiesta del trabajo… como si fuera mi culpa, el
cretino no dejaba de mirarle el escote.
5 comentarios:
Me encanto, por cierto he descifrado la palabra Kitsune :D
Gracias por hacerme caso con lo del Lemon, espero que haya más...
Y sabes que otra cosa se me ocurre?
Que nunca en la serie se ha visto o hemos sabido que Vegeta tenga alguna plática o algo así con Pikoro.
Bueno, lo pienso porque cuando lo de Majin Boo, le dice que cuide de Trunks... O sea pues no es que Pikoro sea la niñera jajaja pero aparte de pensar que se lo dijo porque en cierta forma él ya cuidaba de Gohan, tal vez hayan tenido platicas o algo así...
Bueno no se, simplemente se me ocurrió XD.
jajaja estuvo geniial,, mendiga bulma calenturienta jajaja
Esa bulma no tiene remedio pero esta padre la lectura ojala su vas mas saludos
Esa bulma no tiene remedio pero esta padre la lectura ojala su vas mas saludos
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