14 de Septiembre 791
10:15 am
Kakarotto había
mencionado ya que siendo este el último lugar por explorar Gohan y los demás debían estar por aquí. Ahora que
nuestro camino se bifurcaba debíamos tomar una decisión para seguir.
-
Kakarotto
¿Cuál crees que sea el camino correcto?
-
¿hmm?
Déjame pensar… ¡Ya se! Es el izquierdo.
-
Ya veo,
entonces yo iré por el derecho – respondí dándome vuelta para tomar mi sendero.
-
¡Aaah!
¡Oye! ¡¿A que estás jugando?! ¡¿EH?! ¡VEN A QUI!
-
Si permanezco
contigo no sucederá nada bueno – prueba de ello eran todas las asquerosas
situaciones por las que acabábamos de pasar.
-
¡Haz lo
que quieras! ¡Beeeeeh! – no lo vi pero estoy seguro que ese maleducado me saco
la lengua.
Proseguí por mi camino
y me encontré en una caverna de techo bajo, tuve que ser cuidadoso en mi andar
puesto que era demasiado oscuro, de repente me topé con dos siluetas
resplandecientes, cuando me acerque más me di cuenta que se trataba de Trunks y
Goten.
-
Son
ustedes, se encuentran bien – les dije con una sonrisa triunfal y bastante
alivio al ver a mi hijo sano y salvo – deprisa, hay que salir de este lugar
inmediatamente, Síganme – les urgí antes de emprender la marcha, pero antes de
haber dado diez pasos un estallido de energía y el resplandor proveniente de
esta me hicieron detenerme y darme la vuelta - ¡¿Pero qué demonios?!
Me encontraba ahora
frente a un niño de musculatura muy marcada y ataviado con ropas estrafalarias,
su cabello era rubio y largo y estaba rodeado de aura dorada, los recuerdos que
compartí con Kakarotto cuando nos fusionamos me llegaron vagamente a la mente,
era Gotenks y estaba transformado en súper saiyajin 3. De pronto este alzo una
mano y me disparo una ráfaga de energía, mandándome a volar contra una pared
cercana, la suavidad de las paredes hechas con la carne de Majin Boo hizo que
el daño fuera mínimo y me recupere apenas a tiempo para esquivar un segundo disparo. La energía impacto en la pared atravesándola
cuando salte para esquivarla, pero para mí disgusto me vi salpicado del viscoso
liquido purpura que broto de la herida. Pero ahora estaba claro, esos dos
ataques con energía lo demostraban, era el ki de Majin Boo.
-
Ya veo, tú
no eres el verdadero Gotenks, ¡ahora me doy cuenta! Te daré tu merecido
¡AAAAHHH! – me transforme en súper saiyajin y a la vez me deshice de la
sustancia desagradable que cubría mi cuerpo pero antes de lanzarme al ataque
alguien me sujeto por el cuello y me levanto del piso, mire a mi agresor y vi
un familiar rostro verde - ¿Qué estás haciendo Piccoro? ¡Suéltame!
Me deshice de su
candado dándole un codazo en el esternón, cuando me soltó le propine una patada
y un golpe en la cara alejándolo de mí, antes de poder seguir Gotenks me pateo
por detrás en la nuca y por un momento perdí mi transformación, sin embargo
pude recuperarla al instante y respondí al niño con un puntapié en el rostro,
pero de nuevo recibí una patada por detrás, esta vez vino de Piccoro; M e vi
lanzado nuevamente contra una pared y me di cuenta de lo difícil que era pelear
con ambos al mismo tiempo, maldije al inútil de Kakarotto por no estar cuando
le necesitaba y me puse nuevamente en guardia. Piccoro preparo su Makankosappo y apenas alcance a
dispararle uno de mis poderes antes de que lo lanzase, haciendo que fallara su
puntería y le diera por la espalda a Gotenks; ambos cayeron al piso inconscientes.
-
Por fin
todo termino – me dije a mi mismo mientras me secaba el sudor de la frente, cerré
mis ojos y respire profundo para relajarme mientras deshacía mi transformación,
pero cuando los abrí Piccoro y Gotenks estaban de nuevo de pie - ¿qué? ¿Qué está
pasando aquí?
Un estallido a mis
espaldas fue la respuesta a mi pregunta; caí al piso cubierto nuevamente de la
repugnante sangre de Majin Boo, cuando me incorpore vi a Kakarotto transformado en súper saiyajin y saludándome con la mano – Nos volvemos a
ver Vegeta – su saludo se vio interrumpido por Gohan quien le lanzaba golpes y
patadas de manera sucesiva, por mi parte tuve que esquivar un puñetazo de
Gotenks quien por poco me atrapa desprevenido, cuando este pasaba de largo
frente a mi le di un golpe de partillo en la espalda tirándolo al suelo.
Kakarotto se acercó a mí y nos colocábamos espalda con espalda mientras
nuestros oponente se incorporaban nuevamente, estábamos rodeados.
-
Estos
tipos no tienen limite, si los derribamos se vuelven a poner de pie – de dije a
Kakarotto.
-
Si, y no
importa cuántas veces les ataquemos no reciben ningún daño – agrego.
Nuestros tres
oponentes empezaron a preparar sus técnicas especiales en silencio, el Kame Hame Ha, el¸ Makankosappo y El ataque
Kamikaze de los súper fantasmas - ¡Nos van a matar con eso! – advirtió
Kakarotto con preocupación. Todo parecía perdido, Kakarotto no podría tele
transportarse estando dentro de Majin Boo y esos ataques eran demasiado
poderosos como para soportarlos, eso sin tomar en cuenta que Majin Boo notaria
semejante explosión. De pronto Piccoro Gohan y Gotenks se convirtieron en
golosinas dejándonos atónitos a Kakarotto y a mí.
-
Oye
Vegeta, ¿me puedes explicar lo que paso?
-
¡Imbécil!
¡¿Cómo demonios quieres que lo sepa?! ¡Nada tiene sentido en este asqueroso
lugar! – Ya estaba hasta la coronilla, quería salir de ahí cuanto antes – Anda vámonos
antes de que algo más ocurra.
Seguimos explorando la
cabeza de ese monstruo y tuvimos que sortear un camino lleno de membranas
cristalinas que se entrelazaban, solo puedo pensar que eran sus neuronas, pero
no estaba seguro, según mis cálculos no éramos tan pequeños como para estar a
nivel celular, pero a este paso estaba dudando de mis deducciones – No están
por ningún lado, quizás ya están muertos – dijo Kakarotto con pesimismo, mi atención
se vi llamada por un color rosado distinto al oscuro purpura y azul de cubría
todo lo demás.
-
Kakarotto
por aquí, creo que los encontré - le
dije mientras me encaminaba hacia donde notaba ese color rosado.
-
¡Es
Picorro! – dijo con entusiasmo Kakarotto al ver como el rostro del Namekuseijin
sobresalía de un capullo rosado, podo una mano en su rostro y luego en su nariz
y boca - ¡Qué bien, aun esta con vida! y Mira… - señalo un poco más lejos,
otros tres capullos de encontraban ahí, Trunks y los hijos de Kakarotto también
estaban encerrados en capullos.
-
Ya veo,
los dos chiquillos también perdieron la fusión y se separaron en dos.
-
No lo que ocurrió
es que los 30 minutos de la fusión terminaron, cuando Boo absorbió a Gotenks el tenía todas las características de la
fusión hasta que esta termino, así que no debería haber problema si los niños
hacen la fusión aquí adentro.
Comenzamos a examinar
los capullos, estaban unidos por dos tallos al techo y suelo, además parecían
estar rellenos de algo, me imagine que debía mantenerlos con vida para
apoderarse de sus poderes, ahora que lo pensaba era muy similar al capullo en
el que nos encontrábamos cuando estábamos fusionados. Kakarotto seguí
examinando el capullo donde estaba Gohan, pero yo ya no necesitaba saber más.
-
Apártate –
le ordene, y dispare con la punta de mis dedos a los tallos que sujetaban el
capullo. Mientras el rescataba a Goten y a Piccoro yo me hice cargo de mi hijo,
su rostro se veía en paz, como si
estuviera dormido, al menos eso me tranquilizaba un poco.
-
Con esto
Boo seguramente perdió gran parte de sus poderes, ahora solo nos falta salir de
aquí – dijo Kakarotto cuando habíamos arrancado todos los capullos - ¿Ves cómo
tengo razón? El ki que se siente es mucho más pequeño que antes.
-
… Bien,
volemos este lugar en pedazos para poder salir de aquí – sugerí al tiempo que
me giraba y extendía una mano para disparar, mi mente jugo con la fantasía de
la cabeza de Majin Boo estallando desde adentro.
-
¡Sí! –
Kakarotto se giró al lado opuesto al mío para dispersar el ataque, una gran
idea de hecho, me pregunte por un momento si algo de mi genio se le había
pegado tras haber estado fusionados – Oye espera un momento, no importa si
Majin Boo ha vuelto a la normalidad, sigue teniendo una fuerza increíble que es
difícil de igualar, sin duda sigue siendo un rival poderoso.
-
… - Tenía
razón, aun cuando me enfrente al Majin Boo gordo tuve problemas al enfrentarle,
la única razón por la que no corrimos con la misma suerte de antes era porque
nos habíamos fusionado.
-
Si salimos
tal y como estamos… de seguro nos va a matar.
-
Entonces
¿Qué otro método se te ocurre? – inquirí cruzándome de brazos - ¿Eh?
-
¡No lo
tengo porque tu rompiste ese arcillo que bien pudimos aprovechar! – respondió
con un puchero.
-
Está bien,
quédate a vivir dentro de Majin Boo para siempre si quieres, lo siento, pero yo
me largo de aquí – declare preparándome nuevamente para hacer estallar la
cabeza del monstruo.
-
Ji ji ji –
rio Kakarotto mientras se atravesaba en mi línea de fuego – pero espera, ¡no
todo está perdido! – remarco puntualizando con su dedo índice - existe un
método por el cual aún podemos ganarle a Majin Boo.
-
… - Ya me
lo imaginaba - ¡No quiero!
-
Pero si no
he dicho nada aun – contesto alzando las manos en señal de protesta.
-
¿Quieres
decirme algo sobre la fusión? La conozco perfectamente, ¿eso que tiene que ver?
-
¡Ah!
Entonces si la conoces.
-
Observe
todo cuando estaba en el otro mundo, y no estoy para bromas ¡de ninguna manera
hare esos pasos tan ridículos! – negué rotundamente.
-
¿Hum? ¿de
verdad son ridículos? Pues yo no pienso lo mismo.
-
¡Airgh!
Además te dije que no volvería a fusionarme contigo ¡¿me oíste?! – me di media
vuelta y me cruce de brazos mostrando mi negativa, pero antes de que otra cosa
pasara algo llamo mi atención - ¿huh? Kakarotto… ¿Qué esta haciendo ese sujeto aquí?
-
¡AH! –
exclamo Kakarotto tan sorprendido como yo, frente a nosotros el Majin Boo gordo
reposaba en un capullo de color azul oscuro, igual que con los demás solo se
podía ver su abultado rostro inconsciente – Es Majin Boo, es el primero con el
que peleamos… vaya, hay un Majin Boo dentro del mismo Majin Boo, es increíble ver
que se haya absorbido a si mismo ¿Por qué habrá hecho eso?
-
… -
ciertamente no tenía sentido.
-
Oye ¿Qué
te parece si liberamos a este Majin Boo? – sugirió Kakarotto.
Me acerque más y
examine su rostro, los recuerdos de Kakarotto me llegaron nuevamente a la
mente, aunados a la poca información que tuve estando en el otro mundo pude
saber que esta Majin Boo gordo dio origen a otro flaco al dejar salir su furia,
y cuando los dos pelearon este término siendo devorado tras convertirse en
chocolate.
-
Ya veo, entonces
quizás alguien más que fue convertido en chocolate puede que esté aquí – dijo
Kakarotto.
-
¡No hay
nadie más! Él es el único que tengo así – anuncio una resonante y familiar voz
a espaldas nuestras.
-
¿Eh? – nos
giramos y vimos como Majin Boo emergía desde sus propios tejidos.
-
Sabía que
estos malestares eran causados por ustedes.
-
¿Qué está
pasando? Pregunto Kakarotto.
-
¿Qué está
haciendo Majin Boo dentro de su propio cuerpo? – pregunte yo a la vez sin dar
crédito a lo que veía.
-
No tengo
idea de porque ustedes son los únicos a los que mi cuerpo no absorbió… ¡¿Cómo
se atreven a arrebatarme a los que ya había absorbido?! – Clamo Majin Boo
expulsando su ki.
-
¡Maldición!
Estamos en problemas – le dije a Kakarotto
-
¡Por eso
te dije que guardaras ese arcillo! Si hubiéramos hecho la fusión derrotaríamos
a este sujeto en un santiamén – me recrimino.
-
Ju ju ju
¿ustedes ya no pueden fusionarse? ¡esa es una buena noticia! – comento Majin
Boo.
-
¡Tonto! Te
hubieras quedado callado, el no sabía nada – le recrimine de vuelta por su
estupidez.
-
¡Ya no
pueden fusionarse!
Majin Boo reafirmo su
hallazgo con entusiasmo al tiempo que saltaba emergiendo del suelo
completamente para quedar parado frente a nosotros; en respuesta Kakarotto y yo
nos transformamos en súper saiyajin y nos pusimos en guardia, la oscura caverna
cerebral de Majin Boo resplandeció con los reflejos dorados de nuestras auras.
-
Si crees
que puedes vencernos ahora mismo te demostrare lo contrario, veras como le abro
un agujero enorme a tu cuerpo – amenazo Kakarotto extendiendo una mano como si
estuviera a punto de disparar.
-
¡Je je je
je! – rio burlonamente el monstruo.
-
¿Por qué
te estas riendo como payaso? ¿No me crees capaz de hacerlo?
-
¡Ja ja ja!
Es imposible – por toda respuesta Boo solo continuo riendo mientras negaba.
-
¡No me
provoques! – mire a Kakarotto, se veía muy convencido, pero algo no me dejaba
tranquilo; Kakarotto disparo su ráfaga en dirección a Majin Boo, pero él no era
su objetivo, no este que teníamos enfrente, sino el cuerpo real de Boo. El
ataque de Kakarotto impacto en lo profundo de la caverna pero no hizo más que
dejar una mella en la pared.
-
¡Ja! Lo
único que hiciste fue una pequeña lesión en mi cabeza – dijo señalando un
costado de su cabeza - ¿A caso ya se te olvido, en este momento? En este momento
son más diminutos que una célula de mi cuerpo, ¡no me hacen ningún daño! –
Mentira, a juzgar por sus tejidos y demás cosas que vimos dentro de su cuerpo
era imposible que fuésemos tan pequeños.
-
Lo que
quieres decir es que tenemos que derrotarte aquí para luego salir de aquí ¿o
no? – pregunto Kakarotto mas como una declaración de guerra que como una
pregunta.
-
¡Huaaaam!
– bostezo Majin Boo – Imposible, no podrán hacer nada mientras estén de ese
tamaño.
-
¿Quieres
que lo intentemos? – pregunto Kakarotto desviando su atención hacia mí.
-
¡Por supuesto
que si tonto! – le respondí.
Nos lanzamos al taque
mientras Majin Boo siguió bostezando mostrando su poco interés, intentamos
atacar desde ambos flancos si éxito. Con una aparente falta de esfuerzo Majin
Boo nos golpeó a ambos con solo extender sus brazos y girar sobre sí mismo.
Seguimos atacando con poco éxito, logrando asestarle un par de golpes y patadas
poco efectivos, los cuales nos devolvió con creces; en uno de esos ataque
logramos derribarle y Kakarotto se preparó para arrojarle uno de sus poderes,
pero antes de que pudiera hacerlo, Boo se reincorporo y tomo a Kakarotto de la
cabeza arrojándomelo y haciendo que nuestras caras se estrellara; ambos caímos
sobre nuestros traseros visiblemente aturdidos – ¡Que dura tienes la cabeza! –
le dije a Kakarotto adolorido. Volvimos a atacar y tomamos la ventaja
nuevamente al patearlo en el abdomen; era casi telepático, los golpes de
Kakarotto se sincronizaban con mis patadas y viceversa, era casi como si aún
estuviéramos fusionados, con esa última patada tuvimos la distancia para
intentar algo más, me afirme en mi postura y alce mis manos como si fuera a
lanzar el Final Flash Kakarotto lo comprendió
y se pegó incómodamente a mi hasta que nuestras mejillas quedaron juntas alzando
sus manos en un Kame Hame Ha.
-
Prepárate
para atacar Vegeta
-
¡A mí no
me des órdenes!
Disparamos nuestros
ataques al mismo tiempo volviéndolos uno solo, no tenían el mismo poder que
cuando estábamos realmente fusionados, pero eran más fuertes que solos por su
cuenta. Nuestro ataque impacto de lleno a Majin Boo haciéndolo volar en
pedazos.
-
¡¿Cuánto
tiempo vas a seguir así?! ¡Apártate! – le espete a Kakarotto que seguía pegado
a mi como una rémora – apresúrate, hay que destruir los trozos que quedaron
regados.
-
¡Buena
Idea!
Empezamos a incinerar
los trozos de Majin Boo usando rayos de energía; Kakarotto por su lado y yo por
el mío – “Es un aprovechado, hubiera sido mejor hacer la fusión” – pensé
mientras me tallaba la mejilla, el solo pensar en tener tan cerca a Kakarotto
de otra parte de mi cuerpo que no fueran mis puños me crispaba por completo.
-
Vegeta ¿ya
terminaste con las que había de tu lado?
-
N, ¡No te
me acerques Kakarotto! – aún no estaba listo para volver a estar cerca de ese
idiota, su sola presencia era muy desagradable. Pero el sonido de una
palpitación y la presencia de un ki conocido me sacaron de mi estupor.
-
¡Rayos! –
maldijo Kakarotto, seguramente también lo había percibido.
-
¡Ja ja ja!
¿Ya se les olvido en donde se encuentran? – Pregunto la voz de Majin Boo
proveniente de todos lados haciendo eco - ¡ja ja ja ja! ¡Ah ja ja ja ja!
-
¡¿En dónde
estás?! – pregunto Kakarotto con ansiedad mientras las Carcajadas del monstruo
resonaban dentro de sí.
-
¡Miserable!
-
Están
dentro de mi cuerpo ¡aquí tengo la ventaja de ser inmortal!
-
¡Canalla!
– Le grite, Boo apareció detrás de nosotros, a un lado, en el suelo, las
paredes, el techo. Estábamos rodeados y no paraba de reírse, Kakarotto y yo le
disparábamos con energía pero no importaba cuantos destruyéramos seguía
apareciendo. Le lance proyectiles de ki indiscriminadamente sin importarme las
consecuencias, tanto así que por poco le doy a los capullos donde Trunks, Gohan
y los demás estaban presos - ¡SILENCIO!
-
¡Vegeta cálmate!
No dejes que te provoque – clamo Kakarotto.
-
¿Quieren
matar a sus amigos? ¿después de todo el trabajo que les costó rescatarlos? –
pregunto sarcásticamente Majin Boo pendiendo de cabeza desde el techo. Enardecido,
Kakarotto lanzo una enorme ráfaga de energía y lo extermino dejando un boquete
enorme en el lugar donde Boo había estado.
-
¿En dónde está
Boo? – le pregunte con vagas esperanzas de que hubiera surtido efecto, pero
como era de esperarse, fue en vano. Una gigantesca cara de Majin Boo se formó
cerrando el agujero hecho por Kakarotto y se nos acercó temerariamente.
-
¡Ya se los
dije! No pueden hacerme nada aquí ¡Ya me canse! ¡El juego ha terminado!
El colosal brazo de Boo
emergió del suelo y nos golpeó barriendo con nosotros como si fuéramos basura
seguido de una descarga de quiki que no hizo caer al suelo, por un momento perdí
el conocimiento, solo por un par de segundos. Cuando desperté Kakarotto se
había alejado un poco de mí y lanzaba proyectiles de energía en todas
direcciones mientras Boo se burlaba de su mala puntería; pero por alguna
extraña coincidencia o mera probabilidad algunos de los disparos dieron cerca
del capullo donde el Majin Boo gordo estaba confinado, al darse cuenta de eso
El Majin Boo con el que peleaba Kakarotto se desplazó a toda velocidad para
cubrir el capullo sin importar recibir uno de los ataque en su propio rosto; una
sonrisa maliciosa se formó en mis labios al darme cuenta de que había presenciado
algo importante. Me desplace sigilosamente y minimizando mi ki para no ser
detectado, Boo seguía concentrado en Kakarotto, quien este paso se había
agotado por completo y había caído de rodillas; aprovechándose de esto el
monstruo apareció osadamente en frente de él y se dispuso a matarlo con un
disparo a quema ropa.
-
Mira quién
es el que va a morir – le dijo con la mano frente a su rostro mientras la
energía rosada de Boo le iluminaba la cara a Kakarotto.
-
¡Eso lo
veremos! – Le contrarié llamando la atención de ambos – A decir verdad no
podemos asegurarlo… - tenia sujeto el tallo inferior del capullo de Majin Boo
gordo y lo jale demostrando mis intenciones - ¿Qué sucederá si arranco este
capullo?
-
¡¿Ehhh?! –
La cara de Majin Boo se llenó de pánico al instante.
-
Tal vez
podamos obtener un poco más de ventaja… esto será divertido – en verdad lo era,
cada milímetro que jalaba del capullo la ansiedad se hacía visible en el cuerpo
de Boo - ¿regresaras a ser este gordo? O ¿te convertirás en aquel flaco de
antes?
-
¡Déjalo!
¡No lo toques! – ordeno Boo desviando su atención de Kakarotto por completo.
-
De lo que
estamos seguros es de que tus poderes disminuirán completamente.
-
¡Detente!
¡Deja de tocarlo! ¡SUELTALO!
-
Te estuve
observando y se nota que tienes un interés especial en este gordo… Por eso se
me ocurrió la idea de arrancarlo – apreté el tallo con fuerza haciendo que crujiera.
-
¡SUELTALO!
¡NO LO TOQUES! – Majin Boo estaba casi desquiciado.
-
¡Je je je!
Parece ser que es más importante de lo que creí… tal vez si me convenga
arrancarlo.
-
¡No lo
hagas! ¡Te lo suplico! ¡él es la esencia! ¡si haces eso yo desapareceré!
-
¿Qué vas a
desaparecer? – pregunto Kakarotto con su habitual cara de idiota.
-
¡Ja ja!
Eso suena divertido, ¡Y tú crees que voy a obedecerte!
Boo se lanzó contra mí
para detenerme al darse cuenta de que no eran amenazas vacías, pero ya era
demasiado tarde, arranque el capullo y lo arroje como si fuera un saco lleno de
porquería, al instante Majin Boo Cayo al suelo pesadamente y se quedó inmóvil.
Luego me miro y lazo un alarido de dolor antes de empezar a derretirse.
-
No te
vayas a confiar Vegeta – advirtió Kakarotto – puede que aparezca en otra parte.
-
Mira eso
Kakarotto, tal vez te equivoques esta vez – le corregí. Las entrañas de Boo
empezaron a retorcerse y secretar fluidos por todos lados, obviamente una
reacción en cadena estaba comenzando – ¡¿Qué esperas?! ¡Hay que sacar a los
demás de aquí y escapar inmediatamente! – le ordene a Kakarotto quien no
parecía captar lo que pasaba aun. Si tener que preocuparnos de otra cosa,
pudimos volar libremente y a toda velocidad, volvimos al lugar donde estaban
los capullos abandonando al Majin Boo gordo a su suerte.
-
¡¿En dónde
está la salida?! – Pregunto Kakarotto mientras acelerábamos entre los recovecos
de Majin Boo.
-
¡No lo sé!
-
¡Mira,
algo asqueroso se mueve por ahí!
-
¡Seguramente
sufrirá otra transformación! ¿Se quedara gordo o flaco? – La temperatura del
cuerpo de Majin Boo empezó a subir rápidamente y por poco me hace desfallecer,
mi concentración solo se recuperó cuando el capullo de Piccoro que llevaba en
la mano izquierda rozo con el suelo.
-
Aquí hace
demasiado calor, no lo soporto – se quejó Kakarotto, ya que nos habíamos
detenido aproveche para revisar como estaba Trunks, llevaba su capullo en la
mano derecha.
-
¿Eh? ¿Qué está
pasando? – me pregunte al percatarme de lo que ocurría, poros, cientos, miles
de poros se abrían y cerraban en la dermis de Majin Boo expeliendo vapor
caliente. – El cuerpo de Majin Boo está aumentando su temperatura Bruscamente.
-
¡Si esto
continua así nos coceremos en un instante!
Continuamos volando
sin rumbo buscando una salida, mi vista se nublaba y sudaba profusamente, a
este paso pronto caeríamos rendidos. De repente el capullo de Gohan resbalo de
la mano de Kakarotto y este apenas alcanzó a atraparlo quedando sentado en el
suelo, pero a los pocos segundos salto con el pantalón echando húmedo, estaba
meneando el trasero y quejándose de la quemadura.
-
¡Maldición!
¿Qué no hay una salida de este lugar? – pregunto entre quejidos.
-
¿Mmmm? –
un estremecimiento interrumpió los lloriqueos de Kakarotto, un enorme poro se abrió
a nuestros pies y apenas tuvimos de esquivar una columna de vapor a chorro que
se precipito hacia arriba.
-
¡Cielos!
El vapor que suelta ese monstro es casi como un volcán en erupción – señalo
Kakarotto, si ese vapor nos toca nuestros huesos se harán cenizas Vegeta.
-
¡Bah!
-
¡Vegeta! –
estaba a punto de decirle lo incorrecta que era su declaración cuando me interrumpió
– mira eso – dijo llamando mi atención hacia arriba, en efecto, en lo alto se
veía un agujero – Se ve un poco de luz ¿no crees que ese agujero nos lleve a la
salida?
-
¡Vamos! –
dije tomando altura rápidamente.
-
¡Qué bien,
por fin saldremos! – sin embargo el agujero se cerró en nuestras narices antes de que pudiéramos
llegar a él.
-
¡Rayos!
-
Demonios ¡abre
otra vez ese agujero! – le grito Kakarotto en vano a Majin Boo - ¡¿Qué esperas?!
¡ABRELO YA!
-
¡Shhhh! –
le ordene callarse para poder concentrarme en algo que escuchaba, era un estruendo
lejano que venía acercándose.
-
¿Qué será eso?
¿acaso será ese vapor otra vez?
-
¿pero qué
demonios será eso?
-
¡Ahhhh! Ya
sé que es Vegeta – dijo con emoción – ¿recuerdas al primer Majin Boo? ¿Cada vez
que se enojaba sacaba vapor por los agujeros de su cabeza? – La jocosa imagen
del Majin Boo gordo haciendo rabietas se me vino a la mente - ¡es ese mismo
vapor que está saliendo ahora!
-
Eso
significa que… - mis pensamiento calculaban tan rápido como podían las
posibilidades de semejante apuesta.
-
Lo que
tenemos que hacer es esperar a que el vapor esté a punto de salir.
-
No nos dará
tiempo…
-
¿Eh?
-
A juzgar
por la presión con la que el vapor sale, la abertura se abre más lento de lo
que necesitamos – le explique – el vapor nos alcanzara antes de que podamos
salir.
-
Creo que
entiendo lo que dices – el ruido del vapor se hacía más fuerte, se nos acababa
el tiempo.
-
Si tan
solo pudiéramos detenerlo de alguna manera.
-
¡Lo tengo!
Tratare de detenerlo aunque sea un poco con el Kame Hame Ha – sugirió Kakarotto – La primera vez que vi el Kame Hame Ha fue cuando el maestro Roshi
apago la montaña de fuego usándolo, quizá pueda retener el vapor de esa misma
forma.
-
¿Esa técnica
puede hacer eso? – los recuerdos de Kakarotto que perduraban en mi mente tras
la fusión así me lo afirmaban.
-
Toma… -
Kakarotto me paso los capullos de Goten y Gohan que el cargaba, con pericia
logre cargar los cuatro usando brazos y piernas y retrocedí un poco para darle
espacio a Kakarotto. Kakarotto se preparó para lanzar su técnica y yo vigilaría
el agujero - ¡Ahí Viene! – el chorro de vapor aceleraba en dirección a nosotros
rápidamente - ¿aún no? – pregunto Kakarotto, mire hacia arriba y aún no había el
mas mínimo indicio de luz, dos, tres, cinco segundos pasaron antes de que comenzase
a abrirse.
-
¡Se abrió!
-
¡HAAAAAAA!
El Kame Hame Ha choco de frente con el
chorro de vapor deteniéndolo apenas un poco, Kakarotto y yo emprendimos la
huida tan rápido como pudimos saliendo seguidos muy de cerca por el letal vapor.
Al sentir el aire fresco del interior me sentí aliviado y un sonoro “pop” y
brillos de color rosado fueron el anuncio de nuestra escapatoria, Kakarotto y
yo habíamos vuelto a los demás, Trunks, Goten, Gohan y Piccoro flotaban frente
a nosotros libres de sus capullos pero aun inconscientes.
Estoy bastante
hambriento, mejor voy a comer algo antes de continuar; Bulma dijo que iría al médico
porque lleva una semana con tos, ya le he dicho que debería ejercitarse más
pero no me hace caso. Como sea voy a aprovechar para comerme una de sus sopas instantáneas.
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