9 de Agosto 791
El humor de Bulma mejoro mucho en los
siguientes días, cada vez que la descubríamos contemplando su anillo, los
padres de Bulma y yo intercambiábamos miradas complicidad. También su
comportamiento era más afectuoso de lo normal, al punto de ser un poco incómodo,
los constantes abrazos y furtivos besos eran agradables, pero pronto empezaron
a tornarse vergonzosamente agobiantes.
Por otro lado, su entusiasmo con la boda era más
que obvio. Después de hablarlo, decidimos poner fecha a la ceremonia para
dentro de un mes, dejando así suficiente tiempo para los preparativos y dado a
que yo no tenía mucha idea de lo que esto involucraba accedí por completo a
dejar las decisiones del evento a “mi prometida” después de todo este era más
una celebración para ella que para mí.
Volví a mi rutina diaria paulatinamente,
entrenar, leer, salir con Bulma al menos una vez a la semana y hacer el amor
cada noche. Afortunadamente la libido de mi mujer era equiparable a la mía, por
lo que no tenía ningún reparo en que compartiéramos la cama muy seguido. De
cuando en cuando Bulma pedía mi opinión sobre los preparativos, los arreglos,
colores o algún detalle sobre la boda aunque debo admitir que los únicos
detalles a los que preste atención eran los de la comida. Lejos de sentirme atosigado
por esto, me daba gusto ver a Bulma tan
sonriente y además era muy conveniente que se distrajera con algo más que el
trabajo, usualmente termina tan frustrada cuando tiene un mal día en el trabajo
que no quiero ni dirigirle la palabra.
Por otro lado, Trunks seguía un poco resentido
conmigo por no permitirle entrar en la
cámara de gravedad, así que en un impulso de buen humor lo metí a entrenar
conmigo bajo una gravedad 1G mayor a la de la tierra, la cual si bien no fue
difícil para el, si represento una molestia, lo cual lo persuadió de no entrar ahí sin mi permiso y supervisión.
Le diseñe un nuevo programa de ejercicios el cual debía seguir al pie de la
letra si quería alcanzar resultado deseado, el cual llevo a cabo sin ninguna
queja. En compensación yo lo llevaba volando a casa de Gohan para que jugara
con Goten cada fin de semana. Así Bulma y yo teníamos más tiempo libre para
nosotros, usualmente salíamos de paseo por la ciudad y por la noche hacíamos el
amor. Dado que entre semana Bulma estaba atareada con el trabajo los
preparativos la boda, no nos veíamos constantemente durante el día, pero
empezamos a pasar mas tiempo durmiendo juntos. Por lo general llegaba tan
cansada de su jornada que se quedaba dormida en cuanto se acostaba en la cama y
en un par de ocasiones tuve que llevarla cargando a la alcoba, ya que se
quedaba dormida a medio camino.
Yo por otra parte empecé a concentrarme un
poco más en mi entrenamiento. Había estado siendo un poco negligente en los últimos
meses, me imagine que después de tantos años de no contar con un adversario o
una meta tangible, había perdido parte de mi impulso por volverme más fuerte.
Mi ambición por superar los poderes de un súper saiyajin había perdido fuerza
con el tiempo, pero por más que lo meditaba no lograba descubrir el porqué; así
que en lugar de estarle dando vueltas, decidí dejar que todo fluyera
naturalmente.
El día de la boda se acercaba cada vez más
y semanas antes ya se empezaba a notar
una atmosfera diferente en la casa. Bulma y su madre revisaban catálogos con
vestidos de novia, arreglos florales, menús para la cena de recepción y cientos
de cosas que a mi parecer eran superfluas.
-
¡Ah! Vegeta ¿puedes venir un
momento? – me llamo Bulma una tarde al salir de la cámara de gravedad.
-
¿Qué es lo que quieres?
-
Te presento al Sr. Mauricio
Sartini, viene a tomarte las medidas para tu traje.
-
¡Ash encantado jovenaso! – Saludo de
una manera extremadamente amanerada el hombre delgaducho junto a Bulma.
Su rostro se veía joven, pero su cabello mostraba
sendas canas a los lados. Un Bigote finamente delineado le adornaba el labio
superior e iba vestido en un brillante traje color vino, con una pañoleta
amarilla rodeándole el cuello. Estreche su mano, la cual me había tendido de la
manera menos masculina que haya visto en mi vida.
-
Bueno, los dejare solos. Mauricio
ya sabe las especificaciones para tu traje, los te tomara las medidas para
empezar a confeccionarlo.
-
…- Asentí con la cabeza no muy
seguro de en qué me estaba metiendo.
-
Levante por favor sus brazos… aja,
muy bien – dijo mientras sacaba de su bolsillo una cinta métrica y de su saco
una libreta y una pluma.
-
…
-
Brazo… bíceps… ¡ay mira nada más
que macizo! – dijo mientras media mi brazo.
-
…
-
Espalda ¡uff! – exclamo mientras
se acomodaba tras de mí.
-
…
-
Pecho… ¡Uy que bárbaro! – vocifero
al rodearme con la cinta.
-
… - esto empezaba a tornarse incómodo.
-
Cintura… cadera… entre pierna ¡ay
que emoción!
-
¡¿Qué?!
-
Digo que, que emoción por la boda.
En menos de 5 minutos había tomado las medidas
necesarias, pero se sintió mucho más tiempo que eso. Me despedí del modisto y
me retire a mi habitación para bañarme; al entrar al cuarto note un paquete y
una nota sobre mi cama. “Gracias por ser tan paciente, mi príncipe” La nota iba
perfumada, reconocí de inmediato el aroma de Bulma en ella. Abri el paquete y
con gusto vi que se trataba de una caja de mis chocolates preferidos, sonreí complacido
al ver la sorpresa y abrí la caja para saborear uno antes de bañarme. Más tarde baje a comer
vistiendo pantalones de mezclilla y una camisa que Bulma me regalo hace un par
de meses, siempre que me regala ropa es algo que le gusta que me ponga, así que
decidí devolverle el gesto con lo que sé que le encanta, “yo” por supuesto.
Ya todos estaban en la mesa al bajar, el padre
de Bulma leía el periódico mientras Bulma y su padre servían la comida y Trunks
jugaba con el gato de su abuelo.
-
Trunks deja ese animal y ve a
lavarte las manos – le ordene.
-
… si – un atisbo de desafío brillo
en sus ojos antes de extinguirse y obedecer sin pensárselo dos veces.
-
Vegeta, ¿Te sirvo ya? – me pregunto
Bulma.
-
Si… por favor – remarque antes de
que la mirada acusadora de mi mujer recayera sobre mi.
-
Seguro que te verás muy apuesto
con tu nuevo traje Vegeta – dijo la Sra. Briefs – ¿qué tipo de atuendo será?
-
¿Tipo?
-
Si, ¿smoking, un frac o quizás un
Tuxedo?
-
…
-
Sera un Tuxedo mama – respondió Bulma
al tiempo que ponía frente a mí un plato con muslos de pollo y ensalada – y estoy
segura que se verá guapísimo con el.
Me dio un beso en la mejilla y se sentó a mi
lado, sonreía ampliamente mientras me veía sonrojarme. Desde que le pedí
matrimonio sus muestras de afecto se habían vuelto más constantes y efusivas no
me molestaba, pero era un poco vergonzoso cuando lo hacia delante de sus
padres.
-
Y ¿ya decidieron a donde se van a
ir de luna de miel? – Pregunto la madre de Bulma con alegre curiosidad
-
¿Luna de Miel? – pregunte, ese era
un término completamente desconocido para mí.
-
Es un viaje de recién casados
Vegeta, una tradición – se apresuró a decir el Dr. Briefs
-
Aun no lo habíamos planeado, pero
cualquier lugar estará bien – agrego Bulma.
Terminamos de comer y Bulma y su madre
Volvieron a ocuparse con los preparativos de la boda, Trunks se fue a jugar con
su abuelo en los jardines. Yo me quede en la biblioteca y busque más sobre esa “tradición”
algo me decía que era tan importante como la boda, así que no quería que me
tomara por sorpresa.
Los días seguían pasando y pronto el patio
trasero se había convertido en una improvisada capilla, comedor y pista de
baile; se repartieron invitaciones, se contrataron música, meseros, cocineros y
un sinfín de detalles más que me parecían innecesarios. En la semana previa al
evento Bulma insistió en que realizáramos 3 ensayos. Estos fueron un verdadero
incordio. Repetir una y otra vez los mismos pasos, los mismos diálogos decenas
de veces y 3 veces en la misma semana casi acaban con mi paciencia. Pero al ver
a Bulma dirigir las cosas con diligencia y perseverancia me hizo recordar que
ella también se estaba esforzando y también que estaba haciendo esto por ella.
La semana se acortaba mientras que los
preparativos iban quedando listos, los invitados confirmaron su asistencia, el
vestido y traje de bodas habían sido terminados. Por fin era un día antes de la
boda y Bulma había salido a prepararse, según la tradición el novio no podía ver
a la novia hasta la ceremonia así que pase el día en compañía de mi futuro
suegro, quien todo el tiempo estuvo tan relajado como siempre, pero si llegue a
notarlo un poco más alegre, no dudaba que el ver realizado el sueño de su hija
lo hacía también feliz a él. Trunks estaba un poco malhumorado ya que no ni yo
ni Bulma ni sus abuelos le habíamos prestado mucha atención en los últimos días,
pero basto con la promesa de un viaje a la playa con su madre y yo para que
aceptara comportarse.
Al día siguiente, los hombres en la casa nos
preparamos con calma para la boda, pero
las mujeres salieron desde muy temprano al salón de belleza. Para las 2:00pm ya
habían llegado los meseros y encarcados de la ceremonia, a las 4:00pm los aperitivos
llegaron en camiones de la corporación capsula a las 6:00pm Trunks, Su abuelo y
yo estábamos ya listos el y su abuelo en trajes negros y yo en mi tuxedo blanco
con corbata color champaña. La ceremonia seria a las 7:00pm y desde las 6:30 empezaron
a llegar los invitados. Tal como lo ensayamos, mi deber como el novio era
recibir a los que iban llegando y sonreír como idiota fingiendo que me importaban
quienes eran. Miembros de la mesa directiva de la compañía, trabajadores de las
fabricas, ex compañeros de la escuela de Bulma. Pronto los asientos comenzaron
a llenarse en dos anchas columnas frente al altar. Para mi sorpresa Bulma había
conseguido que el Rey fungiera como nuestro ministro de paz para casarnos. No
me quedaba duda de la importancia de la corporación capsula en el mundo.
Minutos antes de las 7 llegaron la esposa de Kakarotto con sus hijos, Krillin y
No. 18 con su hija recién nacida, el maestro Roshi Oolong y la tortuga. Incluso
Piccoro y Dende asistieron, causando conmoción entre los demás invitados.
7:01pm ¿en dónde diablos estaba mi novia? Un extraño
nerviosismo me invadía, me desconcentraba tanto que no podía percibir el ki de
Bulma. ¿Le habría pasado algo? ¿Quizás tuvieron un accidente? Y yo aquí parado
como un estúpido. Miles de posibilidades me cruzaban la cabeza, cuando de
pronto el murmullo de la multitud y el sonido de la marcha nupcial me saco de
mis pensamientos.
Al final de la alfombra roja que llevaba al
altar, Bulma estaba con su vestido de novia rosa pálido, caminaba hacia mí del
brazo de su padre. Lento pero seguro, camino hasta llegar hasta donde yo
estaba, el velo le cubría el rostro pero alcanzaba a vislumbrar su sonrisa. Su
padre me la entrego con un fuerte apretón de manos y una amplia y afectuosa
sonrisa. Su madre a un lado de mi sonreía como siempre pero se secaba una que
otra lagrima con un pañuelo.
Nos encaramos hacia el rey, era un hombre
perro de muy baja estatura y un enorme mostacho blanco, pero su voz era Grave y
solemne.
-
Queridos amigos – dijo con firmesa
el rey – estamos aquí reunidos el día de hoy para ver como está feliz pareja se
une en matrimonio. Vegeta, ¿Aceptas a Bulma Briefs como tu leal esposa, en la
riqueza y en la pobreza, en la salud y en la enfermedad hasta que la muerte los
separe?
-
… - Trague saliva con fuerza para deshacer
el nudo en mi garganta - ¡acepto! – pronuncie un poco más fuerte de lo que había
planeado, Bulma soltó una pequeña risita por lo bajo.
-
Bulma Briefs, ¿aceptas a Vegeta
como tu leal esposo en la riqueza y en la pobreza, en la salud y en la
enfermedad hasta que la muerte los separe?
-
Si, acepto – dijo con claridad y sorprendente
seguridad.
-
Si hay alguien que se oponga a
este matrimonio que hable ahora o calle para siempre…
-
… - tuve que resistir el instinto
de mirar a atrás por si alguna sabandija osaba interponerse.
-
Entonces los declaro marido y
mujer, puedes besar a la novia – dijo con una sonrisa.
Me gire hacia Bulma y ella hacia a mí. Levante
el velo y sus ojos me miraron radiantes de alegría, se veía sumamente hermosa,
tanto que hizo que mi corazón se acelerara. Tome con suavidad su rostro entre
mis manos y la bese con ternura, por fin había podido devolverle un poco de la
felicidad que ella me había dado en todo este tiempo.
Bueno, continuare Narrando lo que ocurrió después
en la recepción. Mejor me voy a dormir, mañana tengo que comprarle a Bulma algo
para nuestro aniversario.
6 comentarios:
quiero leer que pasa en la recepcion, siempre pasan cosas que uno no prevee...me pregunto invitaron a yamcha xD
solo espero la prox entrada
Jajajaja yo me pregunté lo mismo! Que onda con Yamcha!
ya somos 3 o.O ke onda con yamcha Lo invitaron a la boda?? y si lo iinvitaron Lo amarraron a la silla?? Al menos un gruñido de su parte No creen?? :) pero en fin estuvo buenisima y muy liinda tu entrada ¡¡¡FELICIDADES!!! resibi una notificacion de face (te puse like), de ke compartiste una entrada e inmediatamente fui me encantto.
yamcha murio en un accidente de coche cuando hiba a la boda :P at-koko
Donde sigo leyendo??
Aqui esta todo hasta la fecha:
https://www.wattpad.com/myworks/55362188-las-memorias-de-vegeta
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