29 de julio 791
Pase la noche en el templo de Kami Sama, pero
a pesar de mi cansancio no pude conciliar el sueño; las horas pasaban
lentamente en medio del absoluto silencio que reinaba en el lugar y mi cabeza
estaba llena de pensamientos que se entremezclaban sin cesar. Rabba estaba
presente, su imagen, su aroma y su voz eran más claros que nunca, pero
irónicamente se sentían más distantes que antes; el recuerdo de mi padre iba y venía
de vez en cuando acompañado de mis recuerdos del planeta Vejita, junto con los
recuerdos de mi vida bajo las ordenes de Freezer.
Conforme las horas pasaron, poco a poco mis
parpados cedieron y quede dormido, pero termino como si fuera un solo instante
al momento que alguien toco a mi puerta.
-
Buenos días, el desayunos asta
servidos – pronuncio la voz de Mr. Popo con su particular acento a través de la
puerta de madera.
Me alce somnoliento me tambalee hasta el
lavabo que había en la habitación; el mueble era solo una mesita alta con una
palangana y una jarra con agua, colgando en la pared había un espejo ovalado y
colgando de una percha al lado había una toalla de mano. Me mire al espejo y
por mi aspecto deduje que debí haber dormido por lo menos 3 horas, ahora que me
había lavado la cara me sentía un poco más despierto, pero tomaría una buena siesta
deshacerme de las ojeras que me empezaban a salir.
Cuando fui por fin al comedor, la mesa estaba
servida con huevos fritos con tocino y varias frutas frescas, también había una
jarra con café de un fuerte aroma y unas rebanadas de pan tostado en un plato,
mirando la variedad de comida me pregunte por un momento de donde sacaban todo
eso, pero rápidamente supuse que al ser esta “la casa de dios” ciertos
privilegios estaban por sentados. Me senté a la mesa y me di cuenta que frente
a mi había “alimento” para alguien más, había una enorme jarra con agua y un
vaso, era obvio que estaban destinados a Piccoro.
-
Buen día Vegeta – saludo el
namekuseijin que precisamente entraba en ese momento.
-
… - le devolví el saludo simplemente
alzando mi taza de café antes de darle un sorbo.
-
No parece que hayas podido dormir
mucho – sugirió mientras se sentaba frente a mí, la silla crujió bajo su peso.
-
Tenía demasiadas cosas en la
cabeza – tome el pan y le di un gran mordisco.
-
Sé que no es mi asunto Vegeta,
pero ¿Por qué estás tan interesado en tus sueños?
-
… - la pregunta de Piccoro llego
inesperadamente, ahora que lo pensaba, jamás había tenido una verdadera conversación
con el - … al principio creí que quería conocer la identidad de esa mujer.
-
¿Y ahora lo sabes?
-
Si… al menos eso creo – ese conocimiento
aun me parecía demasiado irreal – pero ahora que lo reflexiono, no era solo
eso.
-
¿A qué te refieres?
-
Igual que Kakarotto, tú llegaste a
este planeta cuando eras un niño ¿verdad? – Piccoro asintió – cuando era niño
mi raza entera, mi planeta fue destruido y solo un puñado de saiyajin sobrevivió.
-
Je, ni que lo digas – dijo Piccoro
sarcásticamente.
-
¿Alguna vez te sentiste aislado
del mundo?
-
¿Tú qué crees? – dijo al tiempo
que golpeaba suavemente una de sus puntiagudas orejas.
-
Lo que quiero decir, es que tú también
sabes lo que estar al borde de la extinción, prácticamente ser el último de tu
especie – mi interlocutor pareció entender la idea de pronto a juzgar por como entrecerró
sus ojos – obviamente ese no es el caso ahora que tanto Kakarotto y yo tenemos vástagos,
pero aun cuando el estaba con vida, yo era el único de nosotros que era
genuinamente un saiyajin.
-
Entiendo lo que quieres decir
Vegeta… en mi caso, yo soy tan ajeno a mi gente como lo era Goku a la suya, mis
únicos recuerdos de mi planeta natal son aquellos de la batalla con Freezer, a
menudo Dende dice que soy más un terrícola que un Namekuseijin.
-
Ju “un saiyajin criado en la
tierra”
-
¿Huh?
-
Es lo que Kakarotto le contesto a
Freezer cuando le pregunto quien era. Ahora se que mi interés con mis sueños
era porque quería sentirme nuevamente conectado con mi herencia saiyajin, después
de todo es lo único que queda de una raza de guerreros perdidos en la historia
del universo.
-
… Somos un par de pobres diablos
sin bandera ¿eh? – dijo el enorme hombre verde con un tono de humor.
Tras desayunar me prepare para partir, cuando salí
del templo Piccoro estaba en el borde de la plataforma celeste.
-
Que te vaya bien Vegeta
-
… Gracias Piccoro.
Salte de la plataforma y emprendí el vuelo de
vuelta a casa; ahora la sensación de pesadumbre que llevaba conmigo antes de ir
al templo había desaparecido y aunque ya había recorrido mis recuerdos,
esperaba volver a soñar con el planeta Vejita y esa mujer.
Bulma dice que vamos a ir de visita a casa de
Kakarotto, espero que Gohan no se suelte llorando, suele hacerlo cada que recuerda
a Piccoro.
4 comentarios:
No pus si... yo entiendo a Gohan, yo también lloro cuando me acuerdo de Piccoro XD
acaso rabba era su madre?, o vegeta estuvo enamorado de ella? O-O
Yo creo que sí era su mamá, pero oye Kitsune, no nos vayas a dejar con esa duda, no seas así... apiádate de tus fans XD
Hola perdon por las molestias he estado buscando las sagas de future GPX cyber formula aun las tendras que puedas subir en algun otro servidor que no sea MU? espero que si, saludos
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