domingo, 6 de mayo de 2012

Las Memorias de Vegeta (Entrada 35)


 
11 de Julio de 791

Cell había aparecido finalmente. Su imagen iba pasando de un canal a otro mientras el maestro Roshi cambiaba de canal, hasta que por fin se detuvo en un noticiero y tomo el locutor por el cuello.

-          ¿Qui, quien eres tú?
-          ¿Quiero hacerte una pregunta? – dijo Cell mientras levantaba al despavorido hombre por encima de su cabeza - ¿este es el foro B de ultimo piso?
-          ¡Ahg! ¡SI!

Acto seguido le soltó y le destruyo con un diminuto poder que emano de la punta de sus dedos, luego voltearse sonriendo hacia la cámara.

-          Muy buenos días habitantes del mundo, he pedido un poco de tiempo a esta televisora para dar un anuncio breve y de suma importancia. Bueno, antes que nada a los amantes de la paz y la tranquilidad les traigo un noticia que los sorprenderá, hare todo lo posible par que les sea entretenido y placentero, este será un aviso único…

Todos estábamos en silencio escuchando las palabras de este monstruo, también podíamos oír los gritos despavoridos de los presentes en el estudio.

-          Déjenme presentarme, mi nombre es Cell y estoy seguro que todos recuerdan aquel incidente en el que mucha gente desapareció debido a un monstruo, eso fue una serie de transformaciones y es por eso que estoy aquí. Para ello tuve que absorber grandes cantidades de energía vital y les agradezco a todos aquellos que sacrificaron sus vidas, pero no se preocupen ya no necesito mas de esa energía.

Note un aire de gozo en su rostro, como si saboreara nuevamente todas las vidas que había consumido.

-          He decidido hacer un torneo de las artes marciales, será “el Juego de Cell” el lugar se encuentra a 28 kilómetros de la capital del noroeste en la región 5. Ahí esta preparada la plataforma para pelear; solo hay un diferencia con el torneo original, si uno de los participantes que lucha a favor de la tierra será remplazado por otro, esa será la mecánica del torneo. Tendrán un gran ventaja ya que si hacen muchos combates quizás lleguen a cansarme.

Ese miserable no siquiera se molesto en disfrazar su sarcasmo en esa ultima frase, estaba disfrutando con este anuncio, sabia que los terrícolas estaban aterrados y eso le causaba placer.

-          Las demás reglas son casi iguales a las originales, si se dan por vencidos o caen de la plataforma perderán, y quiero que se tenga un poco de conciencia, así que si matan a alguien, perderán el combate… pero si en determinado caso su equipo llegara a perder el torneo… he decidido matar a todos los humanos de la tierra como castigo.

Todos en la sala quedaron pasmados con semejante declaración. Era de esperarse, para ese imbécil la vida humana era igual que la de una cucaracha, su única razón para existir era causar sufrimiento y presenciarlo, no pude evitar preguntarme si las células de saiyajin o las de Freezer y su padre influían en su comportamiento.

-          Bueno, ese será el trato entre ustedes y yo, aquellos que se sientan fuertes participen por favor – Cell extendió su brazo hacia la pared detrás de el y la hizo pedazos con una ráfaga de energía, esta siguió adelante destruyendo todo lo que encontró a su paso – Si es que no quieren terminar así. Estaré esperándolos en el torneo.


Cell se alejó volando de la televisora y la señal se perdió al instante. Los reclamos de los presente no se hicieron esperar, unos horrorizados y otros furiosos, pero el pesimismo de Yamcha fue el menos sorpresivo, alegando que ni yo, Trunks o Kakarotto podríamos vencer a Cell. Una basura como el jamás entendería el verdadero significado del poder; los saiyajin no nos dejamos abatir tan fácilmente solo porque el oponente es mas fuerte, eso solo nos motiva mas a pelear, somos una raza guerrera.

No había tiempo que perder, me dirigí a continuar mi entrenamiento mientras me quitaba la camiseta que llevaba.

-          ¿A dónde vas a ir Vegeta? – Pregunto Bulma que se aproximó a mí.
-          ¡No me interesa cuantos terrícolas puedan morir en esta batalla! Mi único objetivo es acabar con Cell, así podre estar satisfecho.
-          ¡Yo te acompañare! – Dijo Trunks que se apresuró a seguirme, pero su madre le detuvo.
-          Trunks, antes de que te vayas, te cortare ese cabello, te molesta ¿verdad?
-          Así estoy bien mama.
-          Ahg – esta mujer trataba de mutilar a mi hijo del futuro y me llaman sádico a mí.

Mientras Bulma cercenaba la cabellera de Trunks yo aproveche para darme una ducha, el calor de la mañana había estado subiendo desde hacia rato, y era en la corporación capsula donde podía aprovechar este tipo de lujos mas fácilmente. Estando bajo la regadera mis pensamientos repasaron varias veces lo ocurrido durante mi pelea contra Cell, mi orgullo había sufrido una herida muy grande con esta derrota, en menos de una semana había superado los limites de mi poder al convertirme en super saiyajin y al superar los poderes de este, y sin embargo así de fácil me vi ridiculizado por esa chica androide y por Cell, y lo peor era que sabia que yo había sido el causante de aquella humillación, mi orgullo y mi exceso de confianza había acarreado este resultado. No me arrepentía de haber permitido que Cell se desarrollara por completo, haberlo derrotado sin enfrentarme a todo su poder hubiera sido vergonzoso y un desperdicio de mi tiempo y esfuerzo, sobre todo después de todo el entrenamiento al que me someti. Lo que me dolía es que en ambas ocasiones tenia plena confianza en mis capacidades, tanto que ni siquiera pelee con cautela alguna, a pesar de que mis instintos me decían que hiciera lo contrario. Siempre he sido un peleador impulsivo, me gusta acabar con mis oponentes abusando de la fuerza bruta, ver la cara se sobrecogimiento del adversario cuando se encuentra con un poder mas grande que el suyo. Solo aquella vez hice caso a mis instintos de guerrero; cunado vine por primera vez a la tierra y conocí a Kakarotto. Es cierto que cuando supe de su existencia no lo considere mas que una sabandija, un simple guerrero de clase baja que con algo de suerte había vencido a Raditz; pero mi percepción de el cambio al ver como derroto a Nappa con suma facilidad, en ese momento tuve deseos de pelear con el, algo salvaje dentro de mi despertó. Hasta ese día sabia donde estaban mis límites, pero el ver a ese sujeto tomar su guardia frente a mi despertó mi interés, era misteriosamente atrayente, este hombre sabia que era inferior a mi y aun así no dudaba en atacarme con toda su fuerza. Ese combate, esa pelea ha sido el parte aguas en mi vida, el tener a Kakarotto como mi rival ha sido lo que me había traído hasta este punto y sabia que mi vida no podría continuar hasta que lo venciera. Por eso debía destruir a Cell, superar nuevamente mis limites y enfrentar de nuevo a Kakarotto.

Mi emoción se expreso por si misma a través de mi puño derecho que golpeo el mosaico del baño,  aun con poca fuerza la pared se desmorono y las tuberías se reventaron, los chorros de agua atacaron mi cuerpo mientras apretujaba las tuberías para detener la fuga. El sonido de la puerta corrediza me saco de mis pasamientos.

-          Pero ¡¿Qué demonios fue ese ruido?! – era  Bulma, que entro a toda velocidad con las tijeras en la mano y un mechón de cabellos lila entre sus dedos.
-          ¡Aah! ¡¿Qué acaso no sabes tocar la puerta mujer?!
-          ¿Otra vez rompiste la pared? – inquirió al ver los daños – en serio que eres peor que un niño Vegeta.
-          ¡Cierra la boca y sal de aquí! ¡¿acaso no vez que estoy desnudo?!
-          ¿Eh? – su mirada rápidamente me recorrió de la cabeza a los pies y luego sus ojos brillaron maliciosamente.
-          ¿Bulma?
-          Así que.. ¿hace cuanto tiempo que no te veía así?
-          … ¡gulp! – se acercó lentamente a mi y apoyo ambas manos en la pared a los lados de mi cabeza bloqueando toda vía de escape.
-          ¿2 años desde que te marchaste al espacio para entrenar? – su sonrisa me recordaba a un gato que tenia acorralado a un ratón – aun que para ti fue mas tiempo ¿verdad?
-          … la, la verdad ni siquiera lo note – sentía que comenzaba a ruborizarme.
-          ¿A si? – su boca mordisqueo el lóbulo de mi oreja izquierda y los cabellos se me erizaron aun mas de lo normal.
-          Oye mama, ¿que fue lo que paso? – la voz de Trunks anuncio su presencia mientras entraba al cuarto de baño.

En ese momento Bulma me libero sin quererlo y aproveche para tomar una toalla y huir lo mas rápido que pude, casi derribo a Trunks cuando pase junto a él, pero no pareció darse cuenta de lo que estaba pasando o mejor dicho de lo que acababa de interrumpir.

Ya en mi habitación, me cambie rápidamente antes de que Bulama me encontrara, si lograba atraparme en sus brazos, sabia que no escaparía fácilmente; un juego de mi traje de combate estaba listo y limpio en el armario de mi habitación así que me estuve listo en 2 minutos. Salí de la habitación silenciosamente, camine a paso lento por los pasillos hasta llegar a la sala, ahí el maestro Roshi y los demás se despedían de la madre de Bulma y de la esposa de Kakarotto, al parecer pretendían volver a Kame House para esperar a que Kakarotto y Gohan salieran de la habitación del tiempo.

-          Conque aquí estas – anuncio una voz a mis espaldas, me gire con terror al reconocer a la dueña de dicha voz.
-          ¡Bulma!
-          ¡Que cruel eres Vegeta! Sabes bien que hace mucho tiempo que no nos vemos y lo primero que haces es huir de mi.
-          N, no hay tiempo para sensiblerías mujer, no vez que ese monstruo es mucho mas fuerte de lo que todo mundo esperaba…
-          Si y yo conozco a una personita que estaba muy seguro de si mismo.
-          ¡Ugh!
-          Trunks y los demás te lo advirtieron, pero como de costumbre tu no escuchas a nadie.
-          ¡Ya basta! Ustedes no entienden la manera de pensar de los saiyajin
-          La manera de “no pensar” de los saiyajin querrás decir.

No iba a ganar este argumento con nada, y si dejaba que la discusión continuara las cosas podrían resultar muy mal para mí. Nuestras voces se empezaban a alzar y no tardarían en llamar a los demás, y como no quería que nadie metiera sus narices en mis asuntos me apresure actuar. Sujete a Bulma por la cintura con una mano y la levante echándomela al hombro – espera ¿Qué hace-? – no le di tiempo de replicar, corrí a gran velocidad por el pasillo y entre en la primera habitación que encontré, dado el tamaño de la corporación capsula eso no fue difícil.

-          ¡Bájame salvaje! ¡¿Qué crees que haces?!
-          ¡Bulma! – le llame con tono firme y de inmediato guardo silencio
-          … Pe-
-          ¡Ya cierra la boca!

Sabia bien que haría lo contrario a lo que le pedí así que cuando sus labios se separaron para protestar ataque; la tome de los hombros y la bese sin reparos, el sabor de su saliva no tardo en mezclarse con la mía y la resistencia que trato de poner pronto dio paso a una completa soltura. Con mi mano derecha acaricie su nuca y fu subiendo hasta tomar su cabello el cual jale gentilmente, el breve dolor la hizo gemir y su respiración se corto por un segundo, su cuerpo estaba completamente relajado pero no así su lengua que luchaba con la mía en medio de ese beso. Sentí mi propia conciencia disolverse en el calor del momento y mi razón grito desde el fondo de mi cerebro, me separe de ella a penas un poco y al abrir los ojos pude ver su rostro lleno de placer; mi propio libido me empujaba a continuar, pero tenia que resistirme, lo único que había querido lograr era que se tranquilizara. De pronto sentí unos ojos penetrantes que me clavaban la mirada desde mi derecha, al voltear pude ver la cara desconcertada de Trunks, él bebe Trunks para ser exacto. Su boca estaba entre abierta y sus diminutos ojos totalmente centrados en mi persona; esa mirada escudriñándome fue lo que necesite para recobrar el sentido por completo. Sin darme cuenta había entrado al cuarto del bebe y al parecer había visto toda la escena, no sabia si sentir vergüenza o pánico, asi que me limite a pedirle silencio con un dedo sobre mis labios. Bulma seguía embobada, todo estaba pasando en cuestión de segundos, pero se sintieron como largos minutos; apenas sus ojos comenzaron a abrirse de desaparecí haciendo uso de tanta velocidad que bien podría haber pensado que me tele transporte como lo hacia Kakarotto.

Me aleje tan rápido como pude en busca de la salida y en mi andar vi a Trunks, mi hijo del futuro que ahora lucia su corte de “hongo” como el que llevaba cuando lo conocimos y vestía el traje de batalla saiyajin, a penas y noto mi presencia cuando yo ya le estaba jaloneando de su peto protector.

-          Andando Trunks, no hay tiempo que perder.
-          S, si papa – respondió no muy seguro de lo que estaba pasando.

Salimos de la casa y el cielo azul nos recibió con los brazos abiertos, sin dudarlo un momento me eleve y volé a toda velocidad en dirección al templo sagrado de Kami Sama, pero juraría que escuche la voz de Bulma gritar algo que no pude entender.

Creo que iré a continuar con el beso que deje pendiente aquella vez antes de continuar, seguro Bulma esta en la ducha, no seria mala idea ir a “tallarle la espalda”.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

muy buena esta entrada y muy seductora

Anónimo dijo...

muy buena esta entrada y muy seductora

Anónimo dijo...

Tanto tiempo esperando que se me hizo tan corta la entrada!!!

Anónimo dijo...

si es cierto :(

Anónimo dijo...

oye que buena entrada quien diria que la serie se come un monton de detalles como estos jajjaja

Leonardo dijo...

y que Vegeta se echa un rapidin XD