Gracias a la velocidad de la nave revisamos las orbitas de
varios planetas hasta llegar a las coordenadas de nuestro destino, pero lo
único que encontramos fueron asteroides y polvo cósmico, sin embargo aún desde
la nave podía sentir el remanente de una presencia, un enorme ki había causado
esta destrucción. Para cuando regresamos a Nuevo Vejita ya había anochecido y
al aterrizar pude sentir una molesta pero familiar presencia, Kakarotto estaba
aquí.
-
Bien venido de vuelta su majestad – dijo Paragus
recibiéndonos a la entrada del castillo – espero su búsqueda haya dado frutos.
-
¡No! – negué rotundamente - ¡Demonios! Ese legendario
súper saiyajin, ¡no lo vi por ninguna parte!
-
Mis hombres seguirán buscando, le pido por favor
que sea paciente – imploro Paragus.
-
… - unos metros adelante vi el chillón color
anaranjado de la ropa de Kakarotto.
-
Hola Vegeta – Saludo sentado en la cornisa de
una ventana cuando me vio pasarle de largo, realmente no tenía mucho interés de
hablar con él.
-
Kakarotto… ¿acaso haz venido aquí especialmente
para pelear conmigo?
-
Pero que lastima Vegeta, por lo que veo no
pudiste encontrar al legendario súper saiyajin.
-
Ya verás que lo encontrare personalmente ¡Y lo
matare para demostrarte que soy el mejor! ¡no quiero que te metas en esto! – le
advertí y seguí caminando.
-
¡Compermisito! – grito el maestro Roshi que venía
corriendo hacia mi jalando a ese cerdo llamado Oolong de las orejas, les
esquive y pude notar la pestilencia a alcohol del anciano, seguramente había
seguido bebiendo a expensas de mi reino, No te como el ki de Broly se elevó así
como también el de Kakarotto, lo que me hizo detenerme un momento.
-
¡Tranquilízate por favor Broly! – escuche a
Paragus pedirle a su hijo, imagine que Kakarotto no era bien recibido, después
de todo es un molestia.
El maestro Roshi comenzó a balbucear algo sobre querer
volver a la tierra, era casi inentendible entre sus eructos de borracho y en
medio de aquel escandalo el ki de ambos saiyajin disminuyo, una verdadera lástima,
si hubiesen peleado al menos hubiesen servido como entretenimiento. Cansado y
fastidiado por haber estado viajando toda la noche me retire a dormir; por
fortuna me topé con uno de los sirvientes del castillo, quien me guio hacia la
habitación destinada para mí. No era muy lujosa a comparación de la habitación
de mi padre cuando vivía en el planeta Vejita, pero al menos era cómoda.
A la mañana siguiente decidí retomar la búsqueda en los
sectores que no habíamos revisado el dia de ayer, solo por si acaso el
legendario súper saiyajin se había movido mientras íbamos en su búsqueda.
Ordene a Paragus que mandase llamar a Broly para que me acompañase.
-
Mis más sinceras disculpas mi señor – respondió
postrándose ante mí – a pesar de su apariencia la salud de mi hijo es precaria
y el viaje de ayer fue pesado para él, se encuentra en cama con fiebre.
-
Tu inútil hijo es un estorbo de cualquier
manera… ¡Trunks! – Grite llamando a mi hijo al verle caminando hacia nosotros –
alístate, iras conmigo a buscar al legendario súper saiyajin.
-
¿Aún no desistes de eso papa? No existe, es solo
una leyenda en la que estas personas siguen creyendo, Tú, el Sr. Goku, Gohan y
yo somos prueba de ello.
-
Mi estimado príncipe Trunks, entiendo porque
piensa de ese modo, pero le aseguro que es real, el escombro espacial alrededor
de este sistema son los restos de planetas que fueron destruidos por el no hace
mucho tiempo.
-
Yo también lo he visto, así que si ya terminaste
de protestar, has lo que te digo y ¡sube a la nave! Partiremos de inmediato.
De mala gana Trunks accedió a acompañarme y en media hora
despegamos hacia el cielo. Kakarotto por fortuna no había despertado para
entonces, odiaría que nos hubiese acompañado y arruinara mi oportunidad de
pelear contra el legendario súper saiyajin por si acaso lo encontrábamos;
aunque por otro lado también seria grato mostrarle mis increíbles poderes a ese
insecto y viera por fin la diferencia entre nosotros, así que se me ocurrió que
quizás lo atraería elevando mi ki una vez que encontrase a mi enemigo, así
haría que usara su tele transportación para encontrarme.
-
Hasta cuando vas dejar esa actitud Trunks – le
dije a mi hijo que estaba enfurruñado en su asiento - ¿acaso no sientes la
misma emoción que yo al saber que hay un rival digo con el que pelear?
-
No… - respondió secamente – toda mi vida la he
pasado luchando para sobrevivir, no para fortalecer mi orgullo.
-
Esa es la débil sangre de tu madre hablando.
-
… - el ceño de Trunks se frunció severamente y
sentí su ki elevarse un poco.
-
No se te olvide que eres un saiyajin, la sed de
batalla corre por tus venas.
-
No es cierto, yo no soy un loco violento como…
-
¿Cómo yo? – pregunte completando su oración –
Iluso, la violencia es parte de la vida saiyajin, somos guerreros más poderosos
del universo y por mucho que lo niegues tu eres igual en el fondo o ¿vas a
decirme que no sentiste ninguna satisfacción a destruir a Cell?
-
No, pero no fue por destruirlo sino por haber salvado
esta línea temporal de ese monstruo.
-
¡Ja! Síguete diciendo eso hasta que te lo creas.
Por horas navegamos por las orbitas cercanas a Nuevo Vejita
sin encontrar rastros de destrucción o del ki que había sentido anteriormente,
en algunos de los pocos planetas con civilización vimos los rastros de
invasión, lo cual los hombres de Paragus confirmaron como obra suya y de
acuerdo con Trunks tanto la mano de obra del castillo como de las
construcciones cercanas habían sido hechas por esclavos tomados de estos
planetas, cosa que a mi hijo no le pareció
apropiada; era de esperarse de un saiyajin mestizo no entender que sus
ancestros teníamos la esclavitud de otras razas más débiles por derecho. Pero aún
más importante que la esclavitud de un montón de insectos fue lo que me revelo
acerca de nuevo Vegeta, según le contaron los esclavos el castillo era la única
estructura en buen estado y la ciudad
que se veía a lo lejos era inhabitable, el trbajo de los esclavos
consistía simplemente en recoger escombro y materiales que pudieran ser
incinerados para ser convertidos en energía para el castillo, cuando
volviésemos le exigiría una explicación a Paragus al respecto. Para cuando
volvimos a Nuevo Vejita estaba a punto de amanecer.
-
Preparen la nave para salir nuevamente – ordene
a la tripulación – a medio día partiremos a la tierra.
-
¡Papa! ¿Eso quiere decir que por fin has entrado
en razón? – pregunto mi hijo entusiasmado.
-
Para nada, simplemente no quiero seguir perdiendo
mi tiempo en este lugar, no me importa si ese supuesto súper saiyajin destruye
este planeta o toda la galaxia del sur, puede hacer lo que quiera y si llega a
atacar la tierra entonces simplemente lo eliminare.
Dado que aún faltaban varias horas para partir decidí dormir
una siesta para reponer mis energías, el desayuno no me importaba tanto ya que
seguramente podría llenar mi estómago de camino a la tierra; todo este asunto
del legendario súper saiyajin había sido un fiasco, de haberlo sabido me
hubiera quedado en la tierra y buscado a esos androides para satisfacer mis ansias
de batalla y probablemente lo haría después de volver. Tras 3 horas desperté
habiendo reposado suficiente para calmar la jaqueca que me vaticinaba el
palpitar en mis cienes cuando aterrizamos, de pronto la puerta automática de la
habitación se abrió.
-
Muy buenos días majestad – saludo Paragus con
una reverencia – me informan sus súbditos que la búsqueda de ayer fue
infructífera también.
-
Así es, igual que todo este maldito planeta – le
respondí tajantemente.
-
No, no comprendo a que se refiere excelencia.
-
Mi hijo estuvo hablando con los esclavos y le
revelaron que aparte del palacio no hay nada realmente funcional en este
planeta.
-
Esos esclavos del planeta Shamu, hablando de más,
me asegurare que les den un buen escarmiento. Le aseguro que es solo un atraso
temporal debido a la amenaza del legendario súper saiyajin.
-
¡Me importa un comino cual sea la razón! Y
tampoco me interesa ya si es o no real ese súper saiyajin que tanto temes, ¡Me
largo de este planeta!
-
¡Pero mi señor, no puede abandonarnos!
-
¡Claro que puedo, tan solo observa!
-
¡¿Qué pasara con el nuevo planeta Vejita?! ¡¿Con
el futuro de la raza saiyajin?!
-
Tú estabas bastante bien antes de que yo llegara
si no mal recuerdo, así que quédate en este planeta a pudrirte pensando en el
pasado.
Salí de mi habitación y me encamine a la entrada del
castillo, a lo largo del camino Paragus siguió rogando que me quedase, Broly
también se nos unió al oír la voz de su padre por los pasillos; al salir, volé
hacia la nave y descendí a pocos metros de ella, con cada paso hacia el
transporte los ruegos de Paragus se volvían más desesperados y molestos.
-
¡Rey Vegeta! Espere por favor – Paragus corrió
para adelantárseme y obstruirme el paso - ¡Rey Vegeta! Por favor espere hasta
el día de mañana por favor ¡Se lo suplico!
-
¡Hump!
-
Mañana seguramente encontraremos el planeta en
el que se encuentra el legendario súper saiyajin.
-
¡Grrrr! – gruño el hijo de Paragus a mis
espaldas.
-
¿Qué sucede Broly?
-
Ka… Kakarotto… - murmuro con su cuerpo temblando
como si contuviera algo dentro de sí.
-
¡Vegeta! – resonó la voz de Kakarotto con gran
eco proveniente desde la nave espacial - ¡Ya nos cansamos de esperarte!
¡Estamos aquí desde muy temprano! ¡es más, ni siquiera hemos desayunado!
-
… - “¿Pero
qué demonios está haciendo ahora?” pensé mientras Kakarotto seguía causando
ruido que se magnificaba en el interior de la nave.
-
… - de pronto su tono burlón se tornó serio –
Vegeta, no hay necesidad de irnos de aquí… el legendario súper saiyajin está
entre nosotros – salió volando de la nave y descendió a donde estábamos.
-
¡Te dije que no te metieras en lo que no te
importa Kakarotto!
-
Paragus ¿Por qué no le dices a Vegeta que Broly
es el supuesto súper saiyajin legendario?
-
Majestad… - dijo con suavidad Paragus mientras
se ponía entre ambos – lo que está diciendo no es posible, simplemente no es
verdad… - luego camino hacia su hijo y lo miro a los ojos – solamente quiere
confundirlo, Broly tiene menos poderes que yo, ¡se lo aseguro! Seria absurdo
que así fuera… regresemos al castillo por favor.
-
¡PAPA! – llamo la voz de Trunks que llego
volando del este - ¡es una mentira! ¡Nadie le creería que te necesitan para ser
el príncipe del reino que están construyendo aquí! ¡Son puras patrañas! –
vocifero y señalo hacia la ciudad que se veía a lo lejos - ¡esa ciudad que vez
ahí está completamente abandonada! ¡Todo esto lo construyo Paragus para
convencerte de que Vinieras, está ocultando algo!
En ese momento Krillin y Gohan llegaron a nuestra posición
trayendo consigo una multitud de horripilantes criaturas harapientas, una de
ellas fijo su vista en Broly y comenzó a temblar.
-
¡Fue el! – grito señalando al hijo de Paragus -
¡ese es el monstruo que ataco nuestro planeta!
-
¡Me engañaste! – le espete a aquel tuerto que
empezaba a mostrar nerviosismo.
-
… es una verdadera lástima, parece ser que por
fin te has dado cuenta de la verdad. Tu hijo tiene toda la razón, este planeta
no tiene nada productivo, lo que vez aquí es falso… solo estaba utilizando este
planeta como mi base hasta que fuera impactado por un cometa que no tardará en
llegar, - su tono amable y sumiso había dado a paso a una elocuencia tan
exagerada como su lenguaje corporal, el cual se volvía más dramático palabra a
palabra – mi verdadero objetivo es apoderarme de la tierra en la galaxia del
norte ¡Ju ja ja ja ja! Desde que la descubrí con ustedes en ella decidí
establecer mi base en ese planeta por su saludable y placentera atmosfera, fue
por eso que no los ataque en ese lugar, para mantenerla intacta hasta mi
llegada… Todos tienen razón, mi plan era atraerlos hasta este lugar y para
convencerlos tuvimos la necesidad de construir ese castillo… me causo mucha
gracia verte con tu cara de bobo creyendo que ibas a ser el nuevo rey del
planeta Vejita. Siento decirles que ustedes perecerán junto con este planeta
sin futuro; asi ya no tendre a nadie que se entrometa en mi camino, ¡primero
conquistare la galaxia del norte, luego la del este y por último la del oeste!
– su monologo estaba alcanzando proporciones maniáticas, no me cabía la menor
duda de que este insecto había perdido la cordura – en pocas palabras, el
reinado de Broly y mío ¡permanecerá por la eternidad!
-
¡Ah! Aaaah – a pesar de la extravagancia de su
padre, Broly parecía prestarle poca atención, manteniendo fija su mirada en el
saiyajin de ropa anaranjada – Ka, ka, ro, tto.. – tartamudeo mientras camino
hacia el ignorándonos a su padre y a mí.
-
¿Broly? – pregunto Paragus con la frente perlada
de sudor nervioso.
-
… - el ki de Broly se elevó expulsando aura
dorada de su cuerpo - ¡Kakarotto! – exclamo de nuevo sin dejar de avanzar y su
ki se elevó a un más, haciendo que su cabello se erizase cambiando un poco su
color negro y sus ojos se tornaron esmeraldas.
-
Así que… ¿Broly es el legendario súper saiyajin?
– pregunte retóricamente sin dirigirme realmente a nadie - ¡HAAAAAAAAHHHH! –
expulse mi ki para transformarme en súper saiyajin de manera tan violenta que
alcance mi máximo poder en un instante, iba a mostrarle a esa sabandija quien
era súper Vegeta - ¡IIYAAAA! – le lance una patada a la nuca que impacto con
tanta fuerza que le habría arrancado la cabeza a Cell, pero aquel sujeto ni
siquiera pareció sentirlo y siguió avanzando.
-
Kakarotto… - siguió murmurando mientras caminaba
en un trance.
-
El ataque de Vegeta no lo lastimo en lo más mínimo…
- señalo Kakarotto antes de saltar hacia atrás para hacer distancia entre él y
Broly - ¡No soy Kakarotto! ¡Yo soy Son Goku!
-
¡JA JA JA JA! – se carcajeo Paragus - ¡Perfecto!
¡No necesitamos de ese cometa! ¡Con la ayuda de tus poderes desapareceremos a
estos saiyajin y seremos invencibles!
-
¡GHhuaaahhh! – Concentre energía en mi mano y me
eleve para alejarme de la explosión que provocaría mi ataque iba a volarle la
cabeza a aquel imbécil -¡HAAAAAAAA!
Mi ataque dio de lleno en la parte de atrás del cráneo de
Broly y la onda de choque mando a volar varios metros a Paragus, dejando
envuelto en polvo el cuerpo del joven saiyajin; cuando la polvareda se disipo
Broly seguía sin recibir daño aparente, pero se había detenido. Sus ojos
estaban inyectados de sangre, sus dientes apretados conteniendo un gruñido visceral
y su cuerpo temblaba en cada musculo; de pronto soltó un alarido hacia el cielo
mientras su energía permeaba fuera de su ser en forma de una columna de aura de
color verde. Su poder siguió elevándose hasta afectar el suelo donde estaba
parado, haciendo que el sendero labrado temblase y los adoquines se
despedazaran.
-
Oh no… ¡Detente por favor Broly! – llamo su
padre – no eleves más tu ki, causaras un desastre ¡Ya basta Broly! Tranquilízate
¡Te lo suplico! – los ruegos de Paragus parecían genuinos esta vez así como su preocupación.
-
¡Uuooooohhh! – el poder de Broly seguía
creciendo segundo a segundo, afectando el clima y provocando relámpagos, en definitiva iba a transformarse en súper
saiyajin por completo.
El cielo se había oscurecido por las nubes que su poder
había atraído, su aura cedió cuando su cabello se había vuelto por completo
rubio. Su poder pareció estancarse por un momento, pero solo fue el ojo de la
tormenta, su rostro se llenó de auténtico terror y confusión cuando su ki
volvió a elevarse más violentamente que antes; su energía fue expulsada de su
cuerpo en forma de luz esmeralda por cada poro en su piel, de su boca y hasta
de sus ojos, la corona que adornaba su cabeza se fracturo, no, no solo eso su
piel misma me dio la impresión de cuartearse a medida que su poder crecía
desmesuradamente. Con un grito de ira y dolor el ki de Broly estallo desde su
interior bañando todo a su alrededor en luz verde y dispersando las nubes del
cielo. La explosión de ki fue tan apabullante que me hizo perder mi
transformación, la presencia que sentía estaba más allá de todo lo que había
experimentado hasta entonces, forzándome a bajar al suelo quedando de rodillas.
En el lugar donde Broly se encontraba hacia un momento ahora se encontraba un
gigante, su estatura era mayor y sus músculos habían triplicado su tamaño, su
cabello se había erizado mucho más que antes y sus ojos… sus ojos estaban en
blanco, haciéndolo lucir completamente inhumano.
-
¡Ahaa! ¡es el verdadero y legendario súper
saiyajin! – admití conmocionado ante su poder.
-
Kakarotto… tu serás el primero en morir, más
vale que estés preparado – anuncio con Broly señalando hacia su enemigo con su
enorme mano y una voz tan profunda que apenas se asemejaba a la del tímido joven
que había desaparecido en la explosión.
-
¡Cuidado papa! Advirtió Gohan saltando frente a
su padre.
-
¡UAAAAHH! – con un grito de guerra Broly se lanzó
contra Kakarotto y su hijo, quien fue empujado fuera del camino por su padre
para salvarle la vida.
Broly los paso de largo por un par de metros y de inmediato
se dio la vuelta, reuniendo energía frente a su pecho y lanzándola hacia Gohan,
de nuevo Kakarotto le salvo la vida al jalarlo de un brazo lejos del peligro.
-
¡Su poder es infinito! ¡Jamás lo vencerán! – les
dije sin poder moverme de mi lugar. En eso Broly alcanzo a Gohan y le disparo
una ráfaga de energía emanada de su pecho, Trunks voló para socorrer al niño
mientras que yo me quede arrodillado y con la vista clavada al suelo – Nos va a
matar, ¡Nos va a matar a todos! Porque ese monstruo es el legendario súper
saiyajin…
Sentí como la esperanza y el deseo de pelear abandonaba mi
cuerpo como si supieran que todo estaba perdido.
-
Je je, Vegeta, tu eres un saiyajin de raza pura
– dijo Paragus dirigiéndose a mí – parece ser que tu haz sido el único en
entender cuáles son los terribles poderes de mi hijo - ¿Cómo no iba a
entenderlo? Mi vida entera pase soñando con ser yo el súper saiyajin de la
leyenda, cuando niño lo estudie a fondo en todos los textos antiguos del
planeta Vejita, y conocía a la perfección cada detalle que había respecto a ese
personaje, cuando por fin logre transformarme en súper saiyajin pensé que había
superado la leyenda, más aun al superar mi propio poder, y ahora, el hijo de
este hombre me dejaba que simplemente trataba de engañar al destino, yo no era
aquel guerrero profetizado – pero ya es demasiado tarde – continuo diciendo
Paragus – ahora que Broly ya no está bajo mi control y se ha convertido en el
legendario súper saiyajin nuestros planes de dominar el universo se han
terminado, ni siquiera el hombre más fuerte lo derrotara… por supuesto, la
tierra y todas las galaxias serán destruidas, solo así Broly se sentirá
satisfecho.
Apenas y escuchaba su voz entre las explosiones que Broly
causaba mientras le daba caza a sus presas, pero eso no detuvo su verborrea;
comenzó a contarme sobre el odio que sentía por mi padre por haber tratado de
asesinarlo a él y a su hijo. Broly había nacido con un sorprendente poder de
pelea de 10,000 y mi padre al ver amenazado su reinado ordeno su ejecución;
Paragus rogo a mi padre que no lo hiciera solo para ser sometido por sus
soldados y herido de muerte por el rey al que le había jurado lealtad.
Desechados como basura Paragus sobrevivió gracias al poder de su hijo, quien
despertó de un coma inducido por sus heridas al ocurrir la destrucción del
planeta Vejita. Según Paragus, Broly inconsciente mente creo un escudo con su
energía que los envolvió a él y a su padre, permitiéndoles escapar a la
extinción de nuestra raza.
La destrucción sin sentido de Broly continuo esparciéndose a
nuestro alrededor mientras Trunks y los demás escapaban de sus ataques. Los
gritos de las victimas alcanzadas por las explosiones eran apenas perceptibles
tras el ruido que estas causaban. De pronto vi a lo lejos como se detuvieron en
un Gohan, Trunks y Kakarotto y se transformaron en súper saiyajin, como si
supieran que la única manera de extender su vida un poco más fuera peleando
contra él.
-
¡Deténganse! – les grite con todas mis fuerzas -
¡Jamás podrán vencerlo! ¡Nadie puede vencer al legendario súper saiyajin!
-
Ju, ju es mejor que veas bien – se burló Paragus
– porque en el infierno no podrás ver un gran espectáculo como este.
Broly se abalanzó sobre ellos causando que su aura por si
sola desmoronara la tierra, Kakarotto y los demás trataron de esquivarlo y
contra atacar, pero su abrumadora fuerza los supero como si fuesen moscas,
cuando sus golpes los impactaron se dieron cuenta que un ataque directo no
funcionaria, así que optaron por alejarse aún más, aunque conociendo a
Kakarotto, probablemente buscaba que no hubiera mas casualidades en medio de la
pelea… Idiota, ninguno de nosotros saldría con vida. Se alejaron hasta
perderlos de vista, pero aun podía sentir sus ki, se detuvieron en algún lugar
y de repente montones de diminutas presencias se les acercaron, eran los
esclavos del planeta Shamu, Krillin y compañía, ¿Qué clase de deseo suicida les
había llevado ahí?... hubo un momento de calma y de pronto el poder de Broly se
incrementó, era una enorme cantidad de energía reuniéndose para después ser
arrojada en dirección a las pequeñas presencias pero cuando estaba a punto de
impactarles dio vuelta y acelero hacia el cielo, vi una saeta de luz verde
brillante cruzar el firmamento en segundos dirigiéndose al planeta que se veía
como si fuese una luna y con un estallido que resonó por toda la bóveda celeste
el planeta se hizo polvo.
-
Ese era el planeta Shamu – menciono Paragus – yo
mismo no puedo creer el poder absoluto de mi hijo, ya antes había destruido
planetas, desde su superficie o estando en su órbita… pero nunca desde esta
distancia.
Tenía razón, destruir un planeta no era algo imposible, si
sabias cuanto poder aplicar y donde dirigirlo podías hacerlo desde su órbita,
pero para destruir un planeta desde la superficie de otro y de manera tan
súbita… el poder necesario era inimaginable; Freezer no podría, ¡yo no podría
hacerlo! Sin darse a esperar más Broly retomo el ataque sin piedad y aunque no
podía verlos podía escuchar el estruendo de sus ataques y sentir las fluctuaciones
de ki de todos ellos pero por encima de todo, el insólito poder de Broly que no
había parado de crecer segundo a segundo, era tal y como la leyenda decía, el
poder del legendario súper saiyajin era infinito.
Broly siguió persiguiéndolos hasta lograr separarlos y luego
los ataco uno a uno; primero a Gohan, atacándolo hasta dejarlo inconsciente en
algún lugar, luego fue tras Trunks y Kakarotto, dejando de lado a este por
alguna razón y llevándose a mi hijo arrastrándolo consigo, el ruido de los
edificios de la derruida ciudad que se veia lo lejos y el polvo provocado de la
destrucción era lo único que se alcanzaba a ver desde donde estábamos Paragus y
yo. Luego la presencia de Kakarotto se dirigio hacia donde estaba Gohan, pero
Broly le cortó el paso, la luz de sus ataques y las explosiones que le
siguieron me indicaron que le estaba arrojando bolas de energía. Para este
momento me había quedado claro, Broly no estaba tratando de matarlos, si así
fuera lo hubiera hecho desde el primer golpe, estaba jugando con ellos, como un
gato con un montón de ratones que no entienden la diferencia entre su tamaño y
el de su cazador.
El ki de Kakarotto y los demás disminuyo haciéndome saber que estaban vivos
pero a penas consientes… hubo un momento de calma en el que el de Broly fue
expulsado súbitamente, este se elevó al cielo envuelto en una esfera brillante
de su propia energía y comenzó a disparar ráfagas a diestra y siniestra sin
ningún objetivo en mente, como si su inmenso poder no pudiese ser contenido por
su cuerpo y tuviese que liberar el exceso, dos de las ráfagas se dirigieron a
nuestra posición, cerré los ojos esperando una muerte rápida, pero no fue así,
una de ellas golpeo cerca del sendero evitándonos por algunos metros y la otra
impacto la nave de Paragus destruyéndola junto con sus hombres, quienes habían
corrido despavoridos a ella para escapar de aquella bestia; el resto de sus
ataque se esparcieron por la superficie del planeta y el ruido de las
detonaciones hizo parecer como si el planeta mismo gritase de dolor. Broly se quedó
en el aire, en calma y contemplando su obra, me pareció como si riera vanagloriándose
ante los cuerpos inconscientes de los guerreros que inútilmente se le
opusieron, luego su atención se detuvo
en un solo lugar; reunió energía en su mano y la disparo en dirección a donde
se encontraba Gohan. Seguí con la vista la trayectoria de la esfera de energía
y encontré a Gohan colgando de su ropa en un fierro retorcido que salía de un
edificio, estaba completamente inconsciente e indefenso, el ataque de Broly lo
ilumino con luz verde al acercarse, pero antes de poder impactarle otra esfera
de energía la impacto desviándola y salvando al muchacho; una nueva presencia
apareció, un ki que me era familiar, parado en el hasta de un alto edificio, su
capa ondeaba en el aire como si se tratase de una bandera, era Piccoro.
¿Cómo había llegado ahí?, no me había dado cuenta de su presencia, muy probablemente paso
desapercibido ante todos debido al gigantesco ki de Broly. Piccoro y el
legendario súper saiyajin parecieron intercambiar unas palabras y luego el
Namekuseijin fue hasta donde se encontraba su discípulo y lo bajo de donde
colgaba para llevarlo consigo a tierra, tras unos segundos el ki de Gohan
volvió a la normalidad, lo que imagine era obra de las semillas del ermitaño,
luego fue con Kakarotto y Trunks. Mientras todo esto ocurría Broly observaba
con curiosidad lo que hacían y reia a carcajadas, como si le entusiasmase la
aparición de un nuevo juguete.
Todo esto tomo tan solo unos minutos, cuando de pronto el
viento arrecio y me di cuenta que el cielo se había vuelto a oscurecer, se hacía
tarde, pero a pesar de que el sol se ocultaba, del lado opuesto otro sol aparecía
refulgiendo con luz azul.
-
Por fin el momento ha llegado – dijo Paragus – a
este planeta le queda muy poco tiempo de vida, ¡Vegeta! Deberías estar
agradecido, porque el terror que sientes está a punto de terminarse.
Diciendo esto, Paragus se elevó en el aire y se fue volando
de ahí… no me importo, ya nada me importaba, mi orgullo, mis sueños, mi propia existencia
se habían reducido a la de un insecto esperando a ser aplastado bajo la bota de
Broly. Estaba tan sumido en mi auto compasión que apenas me di cuenta cuando la
pelea inicio nuevamente, los cuatro atacaron coordinadamente tratando de
encontrar alguna apertura mientras Broly no parecía sentir sus ataques más que
la caricia del viento. En medio de la batalla una esfera de energía impacto
cerca de mi haciéndome perder el equilibrio; quede de rodillas y baje la cabeza
al piso, toda esperanza se había esfumado de mi ser.
-
Este es el final… ¡Todo a terminado! – exclame
con pesar resignándome a mi muerte, de pronto una mano me sujeto del cabello y
me alzo forzándome a ver hacia arriba.
-
¿Qué tonterías está diciendo? – pregunto
Piccoro, ni si quiera me había percatado de que estaba ahí hasta ese momento –
Si no estás haciendo nada ¡¿Por qué no estas peleando con los demás?!
-
¡No! ¡este es el final! ¡¿acaso no entiendes lo
que está ocurriendo?!
-
¡El príncipe de lo saiyajin es un cobarde! – me
espeto con repugnancia al tiempo que se elevaba en aire arrastrándome con él.
-
¡Suéltame! – le dije, mi cuerpo ya no me respondía,
todo instinto de pelea o huida de mi ser había desaparecido, tan solo quería
dejar de existir.
-
¡Observa! – me ordeno al acercarnos al campo de
batalla – ellos aún siguen peleando
-
… - Kakarotto, Gohan, Trunks, sus pieles estaban
llenas de rasguños a pesar de haber comido las semillas del ermitaño, sus ropas
rasgadas y en sus caras podía ver el dolor filtrándose, aun así seguían
atacando a Broly inútilmente - ¡todos! ¡huyan lo mas pronto posible! ¡él los va
a matar! – les dije con todas las fuerzas que mi alma pudo reunir, pero mi voz
era solo un murmullo.
-
Aunque huyas el resultado será el mismo – dijo
Piccoro jalándome del cabello para forzarme a verlo – si no lo derrotamos ahora
el universo entero será destruido.
-
¡No hay posibilidades de vencerlo! ¡él es más
fuerte que cualquier guerrero! – replique.
-
Ya entendí que no tienes el valor suficiente… ¡Lárgate!
¡No quiero ver tu repúgnate cara!
Piccoro me soltó y lo vi alejarse volando mientras me deje
caer libremente – “¡No lo entiendo!...
¡¿Por qué siguen luchando contra este monstruo?! ¡Saben que no pueden
vencerlo!” caí sobre un edificio derribado que evito que cayera más abajo,
al golpear el concreto con mi espalda el aire de mis pulmones fue expulsado en
un doloroso suspiro, dejándome sofocado solo un par de segundos, no me preocupo
tener daño alguno por la caída, no solo porque algo así era insignificante para
mí, sino porque aún más insignificantes éramos nosotros ante el legendario súper
saiyajin.
-
¡Va a matarlos! – les grite con toda la fuerza
que pude reunir en mi ser.
La sensación de impotencia se volvía abrumadora al punto que
había ahogado mis esperanza, mi sueños y ahora estaba por pisotear mi orgullo,
era como…
-
¿Cómo
aquella vez? – pregunto de pronto la voz en mi cabeza, pero no era la mía,
era… Kakarotto – Cuando nos conocíamos
estabas orgulloso de ser el saiyajin más poderoso y aun asi te derrote.
-
¡No! Tu no me venciste, estabas medio muerto, si
no te hubieran ayudado las demás sabandijas hubiera acabado contigo – le respondí.
-
Excusas
Vegeta… - Dijo la voz de Zaabon – Yo
te vencí a pesar de que te habías vuelto más fuerte.
-
Y cometiste el error de no matarme y por eso
estas en el infierno…
-
Siempre
abusando de los más débiles que tu ¿verdad Vegeta? – pregunto Reecoom – por eso tuvieron que salvarte el pellejo
cuando peleaste conmigo.
-
¡Cierra la boca maldito payaso también a ti te
mate!
-
Pero a mí
no Vegeta… - Dijo Freezer con su voz condescendiente – yo te mate, te hice saborear la derrota hasta tus últimos momentos y
derramar lágrimas de frustración.
-
Y aun así aquí sigo, ya no eres nada para mí,
ahora soy un súper saiyajin.
-
Pero a
pesar de eso yo te puse en ridículo – dijo la voz femenina del androide No.
18 – sabes que eres un mediocre.
-
¡Ya te he superado chatarra andante! ¡yo supere
los poderes de un súper saiyajin!
-
Pero no
eres el súper saiyajin de la leyenda – dijo la voz de Broly tan nítidamente
que temí que estuviese frente a mí, haciendo que me levantase tan rápido como
pude, el ruido de la batalla estaba cerca, pero no tanto aun. Entonces en Broly
en mi mente continuo - ¿Lo ves? Estas
temblando de miedo, porque sabes que yo soy el legendario súper saiyajin.
-
… - de pronto una onda de choque recorrió el
lugar, fue tan fuerte que sentí la vibración en todo mi ser y los escombros
junto a mí se sacudieron, entonces sentí el ki de Kakarotto, débil pero aún
vivo – ¡Un guerrero de clase baja está peleando! – me dije a mi mismo.
-
Y mientras
el príncipe de los saiyajin está aquí acobardándose – afirmo la voz de mi
padre – no eres una leyenda, ni el hombre
que sale victorioso de cada batalla, eres un sobreviviente y te vuelves más
fuerte cada vez que vuelves a levantar, ¡Así que levántate hijo mío! Porque tú
eres el príncipe de los saiyajin, tú eres…
-
¡Grhg! – apreté mis puños como si sujetara en
ellos los pedazos de mi fracturado orgullo - ¡yo soy…! ¡VEGETA! – declare
gritando a los cielos al tiempo que me transformaba en súper saiyajin, me eleve
y me dirigí a toda velocidad en busca de mi oponente… Broly.
-
¡Papa! – dijo Trunks con un sonrisa al
aproximarme volando.
-
¡Muévete inútil! – le ordene a mi hijo pasando
junto a él, porque más adelante se encontraba mi enemigo - ¡El príncipe de los
saiyajin, Vegeta, será tu nuevo oponente!
-
Acércate Vegeta – respondió Broly con absoluta
seguridad – te juro que a ti no te dejare morir tan fácilmente.
Le lance un derechazo al rostro, el cual esquivo con facilidad,
pero aprovechando mi inercia gire en el aire para lanzarle una patada a su clavícula
izquierda, la fuerza de mi pierna acompañada de la energía cinética en caída
hicieron que las rodillas de Broly cedieron un poco, haciéndolo emitir un leve
quejido de dolor, pero aún seguía sonriendo con seguridad, así que le lance un
puñetazo de izquierda a la barbilla, sacudiendo su cabeza hacia atrás, pero no
lo suficiente seguía sonriendo como si no le importara. Salte hacia atrás deparando
una ráfaga de energía, pero el camino hacia ella y rio burlonamente mientras
avanzaba entre el humo, salte y dispare una segunda vez teniendo el mismo
resultado.
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