Las Memorias de Vegeta (Entrada 83)

10 de Agosto 791

La recepción se llevó a cabo de igual manera en los jardines de la corporación capsula. Además del servicio de banquetes que contrato Bulma la esposa de Kakarotto preparo varios platillos con motivo del festejo, si algo le reconozco es que es una excelente cocinera. La comida y bebida se tuvo en abundancia y la música fue patrocinada por un grupo musical elegido especialmente por Bulma, a mí en lo particular no me atrae mucho bailar, pero por ser esta una ocasión especial había estado tomando clases de baile 3 veces por semana junto con Bulma en una academia cercana a la casa.

Despues de realizar un brindis en nuestra mesa de novios, el maestro de ceremonias quien no fue otro sino el mismísimo Maestro Roshi anuncio nuestro primer baile como marido y mujer. Fue una de las situaciones más vergonzosas de mi vida, podía sentir mi cara ardiendo ruborizada bajo la mirada de todos los presentes; Bulma simplemente sonreía divertida pero muy feliz, así que lo soporte. Luego toco el del Dr. Briefs de bailar con su hija, mientras que yo baile con su madre.

-        Gracias… - le dije calladamente a la Sra. Briefs mientras bailábamos.

-        No hay de que Vegeta – dijo con una gran sonrisa - ¿o prefieres que te llame yerno?

-        “Vegeta” está bien.

Luego del baile tradicional los demás invitados se unieron a la pista, Goten y Trunks aprovecharon para escabullirse en las mesas y comerse toda la confitería que pudieron, Piccoro y Dende simplemente se quedaron sentados en su mesa, riendo bastante al ver como varias jovencitas trataban de invitar a Gohan a bailar, ahora el ya de 15 años se veía mucho mayor y había empezado a perder sus facciones de niño. Oolong y el maestro Roshi hicieron lo propio y entraron en la pista de baile para intentar manosear a cuanta chica tuvieran al alcance, hasta que Milk los paro a coscorrones. El Sr. Y la Sra. Briefs bailaban alegremente sonriéndonos a Bulma y a mí. Afortunadamente Bulma y yo acordamos que no era necesario invitar a Yamcha así que no tuve que ver la cara de ese insecto en nuestra boda.

Luego del baile hubo un pequeño intermedio para servir los platos fuertes y Bulma y yo cortamos el pastel de Bodas, bastante suntuoso en mi opinión, pero fue la elección de Bulma.

Toda la noche mientras estuvimos sentados recibimos los saludos y felicitaciones de los invitados, de los cuales más de la mitad no tenía idea de quienes eran, ya que muchos eran empleados de la corporación capsula. Llegada la media noche ya me encontraba bastante cansado al igual que Bulma y algunos de los invitados comenzaron a marcharse y para las 2:00 am la fiesta se había terminado oficialmente.

Nos retiramos a la cama sin preocuparnos de nada más; me habría gustado decir que hicimos el amor esa noche por primera vez como esposos, pero tanto Bulma como yo estábamos fatigados así que simplemente nos limitamos a dormir, pero ahora nos habíamos cambiado a una sola habitación para ambos, esto a petición de ella, quien se negó a seguir durmiendo sin su esposo.

Dos días después de la boda partimos hacia una isla tropical cerca de la capital del sur, esto sería un gran cambio ya que rara vez íbamos a la playa, no me gusta que las sabandijas se le queden mirando a mi mujer cuando viste traje de baño.

Este año también estábamos planeando ir a la playa en familia, pero Bulma tuvo bastante trabajo este mes, así que lo pospusimos para el siguiente. Voy a desayunar y a entrenar un rato, creo que seguirá escribiendo hasta mañana.