lunes, 10 de septiembre de 2012

Las Memorias de Vegeta (Entrada 48)



21 de Julio 791

Durante los meses subsecuentes el Dr. Briefs y yo continuamos con los experimentos. Los resultados arrojados por las pruebas de sangre habían sido muy informativos; anteriormente, cuando trabajaba bajo las ordenes de Freezer, se nos realizaban exámenes médicos rutinarios a todos los soldados, sin embargo nunca me moleste en consultar los resultados. Según me explico el padre de Bulma, mi sangre es mucho mas compleja que la humana, de hecho no le fue posible clasificarla en términos humanos, de hecho en las ocasiones que me dio tratamiento medico por mis heridas al entrenar no tuvo necesidad de hacerme una transfusión, por eso yo mismo ignoraba esto.

Ademas de los globulos rojos y blancos con los que se conforma el plasma humano, los saiyajin contamos con 2 células sanguíneas mas, entonces recordé una investigación que mi abuelo ordeno se realizara con el fin de conocer mas sobre la transformación en Ozaru. Fue asi como se descubrieron los rayos “Blutz” y su efecto en el cuerpo de los saiyajin. Una de las Celulas extra se llama Fuiri (Ver apéndice) y juega un papel importante en la trasformación, hasta ese momento no sabia yo su funcionamiento, ya que la investigación ordenada por mi abuelo se cancelo tras su muerte por ordenes de Freezer; solo se me ocurre que ese enano no deseaba que supiéramos mas acerca de nuestro poder.

Los estudios del Dr. Briefs aclararon las cosas, los Fuiri eran células muy parecidas a la melanina en la piel, reaccionan con una fuente de luz y estimulan las células de los tejidos musculares para desencadenar la trasformación. Sin embargo, El padre de Bulma no pido hacerlas reaccionar de tal manera que me hicieran transformarme, me imagine que la razón era que no tenia cola, por lo tanto no podía transformarme en un  mono gigante. La otra célula era completamente desconocida, de hecho no parecía cumplir ninguna función a pesar de estar viva, pero lo que mas me intrigo fue lo que me dijo luego de mostrarme los resultados.



-          Mientras realizaba las pruebas – dijo el padre de Bulma – recordé que Goku estuvo varios meses en el hospital después de la primera pelea que tuvo contigo.
-          ¿Qué tiene que ver Kakarotto con esto?
-          Llame al hospital y use mis influencias para obtener su expediente medico, al parecer se le realizo una transfusión a Goku, evidente mente su sangre también era anormal como la tuya, por lo que usaron sangre tipo AB que es neutral para cualquier persona. Pero lo importante de esto es que Goku no tenía en ese momento esta célula misteriosa.
-          ¿No la tenia en ese momento? – pregunte mientras me inclinaba en mi asiento hacia el con mucho interés.
-          Je je je, en un momento de genialidad, se me ocurrió pedir el examen medico que le hicieron a Goku cuando tramito su permiso para conducir, y esta vez su sangre si tenia este tipo de células.
-         
-         
-          … - me daba cuenta de que había dicho algo importante, pero seguí sin entenderle.
-          ¡Ehem! – prosiguió – La única diferencia que hubo entre los exámenes de sangre, fue el mismo Goku… en el primero era un saiyajin “ordinario” pero el segundo se le practico después de que volvió de Namekusei, cuando ya era un súper saiyajin.

Me levante de golpe de mi asiento con desbordante emoción.

-          ¿Entonces? – pregunte al Dr. a pesar de ya tener la respuesta.
-          ¡Así es! Esta célula es una pieza en el rompecabezas del súper saiyajin – respondió con una gran sonrisa.

Era algo tan minúsculo y sin embargo se sentía tan importante; nunca antes me había sentido tan emocionado por una casa tan aparentemente trivial, pero este conocimiento había arrojado nueva luz sobre mi camino a seguir para ser mas poderoso.

-          ¿Vegeta?
-          ¿Hmm?
-          Dado que descubrí esta  celula… ¿Te molestaría si la nombramos en mi honor?
-          … - le dedique una sonrisa – Por supuesto que no, de hecho no lo querría de otra forma.
-          ¡Excelente! – sus ojos se iluminaron con jubilo – ¿me pregunto que será mejor? ¿Globulo de Briefs? O ¿Briefosito?

El Dr. Brief siguió divagando por un rato sin poder decidir un nombre para su descubrimiento, mientras que yo disfrutaba de esa nueva emoción, la emoción del conocimiento.

Bueno, voy a desayunar antes de continuar, es viernes, así que no hay nadie en casa, creo que tendré que prepararme algo de comer yo solo… ¡Mmhna! Mis “Briefositos” disfrutan de la pizza recalentada tanto como yo.

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