23 de Agosto 791
Luego de que volví a casa pase los siguientes
3 días estudiando los resultados de los experimentos que habíamos realizado
hasta entonces el Dr. Briefs y yo: los exámenes de sangre, los escaneos cardiovasculares,
los electroencefalogramas. Tras presenciar con detenimiento la transformación de
Gohan y su reacción a mis provocaciones puede comprobar una teoría que había descartado
desde hacía tiempo ya que la consideraba risiblemente estúpida.
Hasta donde sabia Kakarotto se había transformado
por primera vez en súper saiyajin a causa de la ira desmedida al ver morir a
Krillin a manos de Freezer, yo había logrado transformarme primera vez cuando
mi frustración y enojo llegaron a un punto máximo por no poder superar a mi
rival, Gohan lo había logrado forzándose a si mismo a imaginar la muerte de sus
seres queridos y el Trunks que vino desde el futuro había despertado ese poder
al no haber podido salvar al Gohan de su tiempo. Ante esta evidencia y los
datos fríos de la ciencia podía por fin discernir el verdadero secreto del súper
saiyajin; una emoción, una emoción tan fuerte que provocaba una reacción bioquímica
en el cerebro y las glándulas suprarrenales, lo cual comenzaba la producción de
los “Briefositos” las células en si responsables de la transformación.
A primera vista podría pensarse que esta emoción
era la ira. Pero tras analizar todos los casos y escenarios me di cuenta de que
esto no bastaba, más aun cuando uno lograba controlar la transformación a
voluntad; para hacerlo solo bastaba con concentrarse en una sensación en
particular, esto era suficiente para iniciar la transformación. La emoción en
particular no era otra cosa más que la frustración. La frustración de ver morir
a tus amigos a manos de un villano sin poder evitarlo, la rabia de estar por
debajo de alguien más, la impotencia de no tener el poder para proteger aquellos
que te importan, o la impotencia de no haber sido capaz de pelear por ti mismo.
al revisar los escaneos cerebrales, me percaté de que una zona en particular se
activaba en mi cerebro al transformarme, esta zona, de acuerdo con muchos
tratados médicos podía estar relacionada con las emociones, en especial con las
más instintivas.
Ahora que tenía esto por seguro, pude ver
desde una nueva perspectiva la siguiente transformación. Cuando Gohan supero los poderes de un súper
saiyajin, su personalidad se vio severamente afectada, su reacción no estaba impulsada
solo por la ira o el deseo de defender la tierra. Todo, desde su mirada hasta
su manera de hablar habían cambiado, la implacable forma de eliminar a sus
oponentes y el total desprecio por la vida de su enemigo eran algo que yo conocía
muy bien, algo que todo saiyajin nacido y criado en el planeta Vejita tenía por
naturaleza… sed de sangre.
No había duda alguna, en aquel último
enfrentamiento que tuve con Gohan, pude verlo claramente en sus ojos después de
que lo provoque; el deseo de extinguir mi vida y sacarme el último aliento a
golpes. Esa pequeña sabandija tenía más de saiyajin de lo que yo crea.
Retome los experimentos al lado de mi suegro
un par de días después tras explicarle mis nuevos hallazgos y con un poco de renuencia
acepto a ayudarme.
-
¿Estás seguro de querer hacer esto?
– me pregunto la mañana que comenzamos.
-
Completamente – le respondí con
completa seguridad.
Habiamos reforzado el área del laboratorio, basándome
el cuanto poder tenia Gohan al transformarse, estime que mi expulsión de energía
seria al menos 10 veces mayor dado que era un adulto, así que tomamos
precauciones extras para evitar accidentes.
Una vez que el padre de Bulma me dio la señal cerré
mis ojos y comencé a concentrarme. Visualice en mi mente el rostro de Freezer,
de Cell e incluso el de Kakarotto. Revivi tan nítidamente como puede los
momentos de más ira en mi vida, cada humillación, cada derrota y mi ira y frustración.
Sin esfuerzo me transforme en súper saiyajin y continúe concentrándome. Me enfoque
sobre todo en mi primera batalla con Kakarotto y mi estancia en el planeta
natal de Piccoro, me recordé a mí mismo triturando los huesos de ese miserable
mientras estaba transformado en un mono gigante, las caras de horror de los
namekuseijin mientras masacraba su aldea, el terror de los secuaces de Freezer
cuando los elimine. Casi podía oler su carne quemada en el aire y escuchar sus
gritos de súplica en mis oídos…
Pero no ocurrió nada, no pude transformarme.
Mi masa muscular aumento y mi nivel de energía se incremente muy por encima de
lo normal, pero no logre alcanzar el siguiente estado de la transformación.
Tengo algo de hambre, hace solo un par de
horas que desayune, pero tengo antojo de algo dulce, creo que iré a la panadería
favorita de la madre de Bulma, a fin de cuentas si logro inculcarme el gusto
por los pastelillos.
2 comentarios:
asdfghj ke bueno :3 commo siempre tte quedo chido :) sigue asi ^_^ lo vi en face y corri a leerlo :D
waa que padre entrada, se me antoja otro concurso jiji, haver si ahora no me pasa nada por tarantas 😳
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