Sorpresa 4/10

En esta sorpresa quiero inaugurar otra nueva seccion del Blog, la cual llevo casi un año planeando:

Otaku Fitness

Aqui quiero combinar mi amor por el anime, videojuegos y manga con otra de mis pasiones, el entrenamiento personal, y no solo eso; quiero hacerlos participes a ustedes de esto que sera uno de mis proyectos mas ambiciosos, sin mas preambulo les explico:

Introducción

¿Cuántas veces haz deseado tener el físico de un personaje de anime? Una figura esbelta y atractiva, un buen tono muscular o simplemente ser mas delgado, si tu respuesta fue “ninguna” estas mintiendo; así es, y no me esta mintiendo a mi, te estas mintiendo a ti mismo. Dejando de lado si eres robusto, delgado o muy delgado algo que nos caracteriza a los otakus es la falta de actividad física, no digo que sea el 100% de ellos, hay muchos que practican algún deporte o se ejercitan regularmente, pero al menos un 80% de los otakus del mundo, sin importar su nacionalidad tienen poco o nulo interés en el ejercicio. Quiero que pienses en tu circulo de amigos, seguramente mas de uno tiene algo de sobre peso, muy probablemente uno sea tan flaco que pienses que una suave briza lo mandaría a volar y quizás otros tengan un cuerpo normal, pero parece el físico de un niño a pesar de sus 18 o mas años.

Si eso te sonó familiar es porque yo también tengo un grupo de amigos así, y los amigos de tus amigos de igual forma. Como otakus pasamos mucho tiempo viendo anime, leyendo manga o jugando videojuegos, y el resto de tiempo lo pasamos trabajando, estudiando o con nuestros amigos, y muchas veces durante ese tiempo estamos comiendo comida chatarra, lo cual ayuda aun menos a nuestra situación.

Quiero confesarte algo… ¡yo odio los deportes! O al menos la mayoría, los únicos deportes que me gusta ver son los de combate como el box o la lucha libre y el único deporte que practico es kendo; cualquier deporte que involucre correr tras una pelota me parece aburrido, por consiguiente en mi niñez nunca hice mucho ejercicio y me quede con una estatura baja, a pesar de me mi padre es bastante alto. A pesar de eso, en mi adolescencia le tome gusto a ejercitarme con ejercicios simples como lagartijas, abdominales y sentadillas, más que nada motivado por películas de Bruce Lee y Chuck Norris. Pero cuando entre a la universidad mi tiempo se redujo mucho y para no sacrificar mis valiosas horas de anime, manga y juegos decidí sacrificar el ejercicio, con lo que mi poca condición física y el poco tono muscular se perdieron. Tomo solo 6 meses para que desarrollara las famosas “llantitas” y para que la poca definición que había logrado adquirir diera pasó a una redonda forma. Ahí estaba yo a mis 22 años, alimentándome de pastelitos, y demás comida grasosa, formando un abdomen digno de “Java the Hut” y con las sorprendentes habilidades atléticas del “Sr. Burns”, no estaba bien. Por fortuna me entere de una escuela de kendo que acababa de abrir hacia unos meses y dado que yo quería practicarlo de los 8 años, no habiendo podido por que no había en la ciudad donde vivo y me inscribí sin dudarlo; durante el primer mes sentí la inminente necesidad de dejarlo después de cada clase, mi cuerpo entero quedaba adolorido, al día siguiente difícilmente me podía mover sin sentir que mis piernas iban a estallar. Al terminar ese mes, comencé a tomarle cariño y conforme adquirí condición los ejercicios fueron más fáciles de hacer.

Ahora a mis 28 años soy instructor de kendo y mi condición física mejora cada día más, sin mencionar mi físico. Siempre he tratado de compartir los beneficios del kendo con aquellos cercanos a mí, constantemente invito a quienes me conocen a integrarse un grupo, o practicar cualquier otro arte marcial. Aquí es donde comienza el problema: la gran mayoría de los otakus detesta el esfuerzo físico, no se diga la disciplina que implica el ponerse en forma, los pocos que se llegan a inscribir a algún club deportivo o a un gimnasio, terminan por renunciar entre primer y 4 mes, ya sea por la dificultad, la pereza o que no notan resultados y un factor aun mas común es porque interfiere con sus pasatiempos. ¿El resultado? La imagen del clásico otaku gordito.

Viendo esta situación, me propuse buscar y desarrollar mejores formas de entrenarse, investigando, comparando, ideando y probando en mi propia persona ejercicios, rutinas y comportamientos que dieran como resultado una forma mas inteligente y efectiva de ejercitarse pero ante todo, una forma de ejercicio divertida y motivadora para que puedas seguirla de principio a fin. Esta guia es para ti, es mi regalo para todos los otakus que comparten conmigo el gusto por todo eso que nos encanta y mi muy personal forma de mostrarte que del anime, manga y videojuegos puedes obtener más de lo que crees.

Tu amigo y colega otaku:

Miguel