Probablemente tenía 8 años cuando conocí a este justiciero
enmascarado, en ese entonces el concepto de “héroe” estaba definido por el
siempre presente superman, los honorables Thundercats o las entretenidas
tortugas ninja. Pero el Capitán Centella era muy distinto, para empezar aparecía
por lo general al final del capitulo para acabar con el malo, y acabar
realmente con el, nada de amarrarlo o noquearlo para enviarle a prisión, no… el
malo se muere y punto; en segundo lugar,
nunca había visto a un héroe que hiciera su entrada con una carcajada de
villano.
La historia es la siguiente: Jiro Iwai es un detective que de alguna forma
siempre se ve inmiscuido en los planes de algún mutante o demonio que trata de
dominar al mundo y desaparece de la escena justo antes de que “El capitán
centella” entre en acción, un misterioso enmascarado que monta su motocicleta
en busca del mal, armado con un látigo, un par de pistolas y decenas de estrellas
arrojadizas.
Gekko Kamen, como se le conoce en Japón, fue originalmente
una serie de películas a blanco y negro de los años 50 muy similares a las de
Flash Gordon que posteriormente se convirtió en un manga, en los años 70 se
produjo una serie animada y una película y una serie cómica en 1999. Fue la
serie sementera la que nos toco ver en México, su animación era de baja calidad
y acartonada, pero gracias a su buena historia y al trabajo de doblaje mexicano
se disfruto de esta gran obra. Si tienen la oportunidad de verlo, lo recomiendo
ampliamente.
1 comentario:
es una valor adicional tus comentarios sobre Centella, a mi me parecio atractivo cuando fui niño, la muerte de gente que hacia las cosas movidos en transfondo por seres sumamente malignos, practicamente eran malos 100%, mataban por lo general a quien los enviaba, dejando como enseñanza la importancia que tiene la humanidad para los inescrupulosos.
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