domingo, 23 de enero de 2011

Las Memorias de Vegeta (Entrada 18)


30 de Junio de 791

Los tres androides discutían ante nosotros. Mientras el anciano les advertía sobre el peligro de despertar al androide No. 16  el No. 17 sonreía como un chiquillo travieso, alentando al No. 18 a despertarlo de una vez, esta presiono un botón en el panel de la enorme capsula, haciendo que el alarmado Dr. Maki Gero le gritara nuevamente que se detuviera, pero la única respuesta que obtuvo fue la de la mano del No. 17 atravesándole el pecho por detrás. Incluso yo me sorprendí por esta acción, no por su brutalidad, si no por que en ese momento lo que Trunks había dicho acerca de que los androides destruirían a su creador se hizo realidad frente a nuestros ojos; con una mirada rápida observe a mi hijo, su cuerpo temblaba a causa de lo que parecía ser una mezcla de, ira, miedo e impotencia.

-         ¡No. 17 eres un maldito!- grito el anciano encarándose con su atacante- ¡¿Por qué lo hiciste?! ¡Yo soy tu creador!

Sin darle respuesta alguna, este le pateo la cabeza arrancándola del cuerpo, haciendo que cayera a los pies de Krilin, estaba tan asustado que juraría que iba a mojar los pantalones, mas aun cuando la cabeza cercenada comenzó a hablar.


-         ¡Me las vas a pagar… maldita chatarra!- vocifero el bulto en el suelo pero pronto sus quejas fueron silenciadas por el pie del androide No. 17 que salto al frente y aplasto la cabeza sin miramientos, para luego dirigirnos una sonrisa de satisfacción. Nos recorrió brevemente a todos con la mirada hasta que se detuvo en Krilin que había retrocedido al menos un metro cuando el androide se acerco; le llamo con un gesto de su mano, el cual repitió cuando este se negó a obedecer.
-         ¡Ve con el enano, no lo dejes esperando! – le impere.
-         No me digas eso, creo que soy el único que tiene tan mala suerte.
-         No cabe duda de que tarde o temprano a todos nos tocara el mismo destino- dijo Ten Shin Han tratando de animarle. Krilin dio un par de pasos al frente con gran esfuerzo, pero de pronto el androide se pudo de pie y volvió al interior del laboratorio, seguramente se dio cuenta de lo débil que era ese calvo.
-         Ellos matan a los buenos para nada sin importar si son padres o hijos, lo mismo pasa con los saiyajin. Los únicos que dicen cosas sin sentido son ustedes, tontos terrícolas.

El androide 17 ordeno a su compañera presionar el botón para despertar al No. 16 - ¡No lo voy a permitir, no debe haber mas androides destructores con vida!- en ese momento antes de que pudiera reaccionar Trunks se transformo en super saiyajin y lanzo un fuerte disparo de energía, todos nos alejamos de inmediato para no quedar envueltos en la explosión, inclusive yo corría el riesgo de salir mal librado con una explosión en un lugar tan reducido.

-         ¡Oye! Si pensabas atacar por lo menos nos hubieras avisado – recriminaba Krilin.
-         ¡Argh que estupido eres! Haz hecho algo muy absurdo – Trunks no parecía entender lo que le decía, así que le señale al frente, mas haya de donde estaban las ruinas del laboratorio - ¿ya viste quien esta en ese lugar?

Parados en una diminuta meseta estaban los androides, la chica sostenía con un brazo la capsula mientras el joven nos miraba cruzado de brazos, no tenían ni un rasguño – al atacarlos con un nivel tan bajo solo desperdiciaste tu energía – le explique a mi hijo que se había quedado atónito – por eso dicen que los niños son imprudentes- mientras hablaba la No. 18 arrojo la capsula al suelo y la abrió, la compuerta de esta se deslizo lentamente haciendo que la chica la arrancara de una patada como una niña desesperada por abrir un obsequio. Un sujeto pelirrojo de gran atura y ataviado con una armadura verde salio de la capsula, para luego mirarnos fijamente; los otros dos androides parecían hablarle pero los ignoro por un momento hasta que por fin se limito a responder un simple “si” a una pregunta que no pude escuchar. De pronto los tres empezaron a levitar y a dirigirse en dirección opuesta a la nuestra, -¡Esos cobardes! ¿a caso intentan escapar de mi?- pensé enardecido.

-         Pero… ¿Qué tienen pensado hacer?, ¿A dónde se dirigen esos tres? – preguntaba Ten Shin Han a nadie en particular.
-         No me pareció que fueran a causar destrozos en la capital del Norte, van en dirección opuesta – respondió Piccoro.
-         ¡Van con Goku!, lo mas seguro es que vayan hacia donde esta el ya que el principal objetivo del Dr. Maki Gero era matar a Goku ya que el destruyo a la Patrulla Roja- Agrego Krilin.
-         Si pero yo no creo que obedezcan esa orden ya que ahora son libres.
-         ¡A mi no me interesa eso!... yo vine aquí para pelear… y me ignoraron – nuevamente el enemigo me subestimaba por el inútil de Kakarotto - ¡Quieren decir que soy un insecto insignificante!, ¡Juegan conmigo!

Ya no podía tolerarlo, mi propio enojo hizo que me transformara en súper saiyajin, de inmediato Trunks se atravesó en mi camino por tercera vez.

-         No los siga por favor, le suplico que espere un poco mas, no le cuesta nada.
-         ¿Hasta que Kakarotto se recupere por completo?- pregunte sarcásticamente.
-         ¿Kakarotto?, ¿se refiere a Goku?... si así es, necesitamos que Goku nos ayude para que podamos ganarles, es la manera mas segura.
-         Je je je, esta mal interpretando las cosas. El sujeto que odio no es uno de esos androides, ¡si no Kakarotto!, puedo derrotar a esas chatarras andantes sin la ayuda de el; ¡al que quiero eliminar e a Kakaroto!, si ya entendiste ¡quítate!
-         ¿Qué no lo entiende? ¡es imposible! Si usted va solo seguro morirá, espere un poco mas.

¡Maldito mocoso!, tres veces se había atrevido a meterse en mi camino, siempre con la misma excusa “Goku, Goku Goku”, y ahora osaba ordenarme que esperara… nadie me iba a dar ordenes a mi, el príncipe de los saiyajin, Vegeta el súper saiyajin. Incapaz de contener mi enojo le golpee en el estomago con fuerza suficiente para sofocarlo, no iba a desperdiciar mi energía en este inútil. Me aleje volando a toda velocidad dejando a Trunks flotando precariamente en el aire mientras intentaba recuperar el aliento y acelere cada vez mas. El aura del súper saiyajin es un poder prodigioso, las montañas se desmoronaban al contacto con ella por efecto de la velocidad, lo que me permitió seguir una perfecta trayectoria recta - ¡Maldición, ese Kakarotto no es nadie, yo también me convertido en súper saiyajin, soy mas fuerte que el porque soy el príncipe de los saiyajin, el mejor guerrero que puede existir… les demostrare cual es mi verdadero poder! – estos pensamientos eran el combustible que me impulsaba en mi búsqueda, destruir a los androides era solo un obstáculo minúsculo, un preámbulo a mi tan esperada venganza sobre Kakarotto.

No me tomo mucho tiempo alcanzar a los androides, por alguna razón se habían detenido en medio de una carretera.

-         Hola… no esperaba que siguieran por los alrededores perdiendo el tiempo.
-         Que raro, antes lucias un poco diferente – me dijo el joven de cabello negro.
-         Y no es solo la apariencia; ahora quiero que me digan a donde se dirigen y quiero saberlo antes que nadie.
-         Ahora vamos a casa de Goku para matarlo – esta vez respondió la rubia de mirada fría.
-         Eso ya lo suponía… lo siento pero no podrán ir – dije condescendientemente - ¡porque yo mismo me encargare de hacerlos trizas! – No 17 y 18 se miraron riendo levemente - ¿se rien?, háganlo ahora, no me molesta su burla.
-         Los tales saiyajin parecen tener un exceso de confianza, y me imagino que Goku también. Por culpa de ese orgullo tienden a morir más pronto que los demás.
-         ¡Chatarras! Solo dicen cosas que no vienen al caso, ¡ya lo verán! – estos idiotas se mofaban del orgullo saiyajin, eso no lo iba a pasar por alto - ¿Quién será el primero?, ¿el mocoso?, ¿la niña?, ¿o el gigante?... ¡¿o tal vez quieran que acabe con ustedes tres al mismo tiempo?!
-         Dices cosas imposibles – se limito a decir la chiquilla.
-         ¡¿Qué dices?!
-         No. 16 quiero ver que tan fuerte eres, pelea con el – le ordeno al mastodonte pelirrojo.
-         No lo haré – respondió tomando por sorpresa a sus compañeros.
-         Parece ser que ese sujeto sabe muy bien cual e mi fuerza – agregue
-         Que extraño es el, no quiso pelear, comento 17- De repente la chica rubia avanzo un poco hacia mi
-         Esta bien, yo peleare con el – dijo mientras acomodaba su cabello con los dedos.
-         Te advierto que no seré flexible contigo, solo porque eres una mujer… a pero me equivoco… eres un androide no una mujer.

Al parecer mi ultimo comentario si tubo el efecto deseado, ya que se le borro la sonrisa del rostro y se puso en guardia. Respondí de la misma manera, se habían terminado las palabrerías, era hora de pelear. Hubo un breve silencio en el cual nadie se movió, pero en ese momento mi vista estaba fija en la figura de la chica frente a mi; parecía mas joven que Bulma, su ojos eran de un azul cielo y sus rasgos muy finos, iba a ser una lastima aplastar ese lindo rostro. Como un rayo No. 18 se lanzo al ataque, bloque  sus primeros golpes con facilidad, y me sorprendí lo sólidos que estos eran, en comparación los ataques del No. 19 eran como golpes con almohadas; era bastante rápida, pero no tenia un estilo definido de pelea, aun así  podía bloquear mis ataque sin problema, el intercambio de golpes me orillo contra una pared, entonces esquive uno de sus golpes que iba a mi cara, su puño se atoro en la roca, le sujete el brazo y la arroje estrellándola de espaldas con el risco arriba de nosotros, su expresión era inmutable, continué mi ataque con golpe lateral, ella lo esquivo rápidamente retrocediendo, la seguí con una patada que bloqueo cruzando los brazos sobre el pecho, pero aproveche para golpearla en el rostro que había dejado totalmente expuesto, haciendo que saliera volando. Era rápida y fuerte, pero era obvio que no tenia experiencia en batalla; me nivele a su altura, apenas había recuperado la estabilidad cuando la alcance, se limito a acomodar su cabello tras su oreja izquierda y sonreír, no parecía lastimada en lo absoluta, al parecer esta muñeca mecánica era muy resistente.

De pronto se alejo a gran velocidad, pero la seguí  de inmediato; era muy veloz  en poco tiempo me di cuenta que solo estaba dando vueltas, pero ella no aminoraba su velocidad, no podía darme el lujo de perseguirla tanto tiempo,  le dispare energía una y otra vez pero esquivo mis proyectiles con facilidad. Cuando pasábamos sobre una autopista descendió aterrizando encima de un camión en movimiento, hice lo mismo y nos quedamos inmóviles, ahora que me había detenido notaba que mi pulso se había acelerado, no tenía dificultad para respirar, pero empezaba a transpirar ligeramente. El viento golpeaba mi cabello violentamente, pero mi atención estaba centrada en la androide, ni un parpadeo, ni el más mínimo indicio de fatiga, salvo por su ropa y cabello que se agitaban en el viento era una estatua. - ¿Qué pasa, ya no piensas huir? – pregunte sin esperar respuesta alguna. Volví atacarle con violencia, mi primer ataque hizo que se estrellara contra un automóvil que corría detrás del camión, ella nuevamente trato de huir pero lo evite atacando de nuevo, pero esta vez no estaba bloqueando mi golpes, simplemente los esquivaba con gran facilidad, con cada ataque nos fuimos moviendo hasta volver a la carretera donde los otros dos androides se habían quedado

Ahí parada en la carretera me di cuenta de que solo había estado jugando, poso sus manos sobre sus caderas y sonrió como si viera a un niño.

-         Si sigo peleando así será muy difícil saber si la muñeca de chatarra recibió algún daño… entonces es mejor hacerte pedazos, para que jamás vuelvas a reírte- agregue mientras le apuntaba con la palma de mi mano. Un trailer que venia por la curva detrás de ella freno violentamente quedando a solo unos centímetros de la No. 18, mientras el conductor gritaba encolerizado ella volvió a sonreír
-         Intenta atacarme – dijo burlonamente.

El Big Bang Atack era desbastador, pero concentrar la energía lo hacia mas lento, en cambio una versión menos potente seria mas veloz, eso debería alcanzarla; dispare y en un parpadeo el camión y su conductor quedaron destruidos, sin embargo pude ver claramente como ella lo esquivo con un salto, colocándose al caer detrás de mi.

-         Puedo ver que tus movimientos son mas rápidos de que pensé – de dije girándome para verla.

A, rayos, a cabo de tirar mi tasa de café, será mejor que limpie esto antes de continuar, como estoy usando el escritorio de Bulma, podría enfadarse si ve este desastre.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

cuando sacaran la entrada 20 me muero por saberr

Anónimo dijo...

qq padre esta ee me encanta lo q dice vegeta jaja ii ahora entiendo muchas cosas