Las Memorias de Vegeta (Entrada 17)

29 de Junio 791

-         Yo jamás haría esas cosas tan cobardes – Les respondí sacándolos de sus erróneas suposiciones - ¡quiero matar a esos dos con mis propias manos!, es lo único que quiero ya que la pelea con los otros androides fue demasiado aburrida- Me disponía a despegar cuando ese chiquillo nuevamente se interpuso en mi camino.

-         ¡No lo haga!, ¿usted cree que los próximos androides son inofensivos?... hay que destruir el lugar antes de que despierten.

Siguió balbuceando idioteces, pero mi atención estaba únicamente en su rostro, ahora que podía verlo de cerca notaba el parecido conmigo mismo, sus ojos eran los de su madre, pero las facciones de su cara eran obviamente heredadas de mi. Me preguntaba que tanto carácter de saiyajin tenia. Volví a elevarme e inmediatamente volvió a interponerse.

-         Oiga, si no llegamos a tiempo tendremos que esperar a que Goku se reponga de su enfermedad y luego lucharemos.

-         ¡No tenemos porque esperar al inútil de Kakarotto!, ¿A caso no estas viendo? ¡Puedo convertirme en súper saiyajin! Además soy un guerrero de clase alta, mi fuerza no puede compararse con el de esa basura – me estaba empezando a fastidiar, la sola idea de que consideraran que necesitaba la ayuda de Kakarotto para pelear con esas chatarras me revolvía el estomago- ¡Me estorbas, quítate!

Esta ves me aleje a toda velocidad, estaba harto de escuchar sus tonterías. Volando a todo vapor pronto gane distancia entre ellos y yo, pero no tarde en darme cuenta que me seguía de cerca el Trunks del futuro.

-         ¿Quieres acompañarme el mayor tiempo posible?... eso quiero verlo.

Liberando mas energía, el aura de super saiyajin vencía la resistencia del aire, al hacerlo mi velocidad se incremento y volví a separarme de el; de inmediato el se transformo en súper saiyajin también. Deliberadamente cambie mi trayectoria erráticamente, quería comprobar por mi mismo de que era capaz este muchacho, sin mayor problema se la arreglo para seguirme muy a la par. “Es mi hijo… tiene sangre de saiyajin” pensé para mis adentros, mientras una desconocida sensación de orgullo crecía en mi interior.

Continué volando hasta llegar a la región del norte donde se suponía debía estar el laboratorio del Dr. Maki Gero, deshice mi transformación para evitar gastar mas energía innecesaria, Trunks que me seguía de cerca hizo lo mismo. Realmente había podido seguirme el paso hasta aquí, pero si no me lo quitaba de encima podría volver a entrometerse en mi plan.

-         ¿Hasta cuando vas a dejarme en paz?... largo de aquí ¡me molestas!

-         No lo haré, lo que usted quiere es pelear con los androides ¿o no? – respondió desafiante mente.

-         Hmm, ¿cuado encontremos el laboratorio que piensas hacer?, quieres destruir a los nuevos androides antes de que pelee con ellos ¿no es así?

-         Si, es lo mas seguro, ya se lo he repetido usted esta subestimando el poder de los androides No. 17 y No. 18.

-         ¡Ja!, para los saiyajin de sangre pura es mas emocionante pelear cuando nos dicen eso… y cambiando de tema, en donde demonios esta el laboratorio del Dr. Maki Gero.

De pronto sentí la presencia de Krilin que crecía ligeramente, debía estar guiándonos a su posición, quizás había encontrado el laboratorio, Si no me daba prisa esos idiotas lo echarían a perder todo. Cuando por fin llegue estaban tratando de abrir una enorme puerta metálica. – La encontraron – les dije una vez que pise tierra, Piccoro entonces se dispuso a volar la entrada con uno de sus ataques.

-         Si destruyes a los androides me las pagaras- le advertí al gigante verde.

-         Si, ¡Destrúyanlos! Ustedes no saber lo aterradores que pueden ser esos androides- replico Trunks que se encontraba detrás de mi.

-         ¡¿Quieres callarte?!

Pero Piccoro se detuvo al oír el barullo que venia de mas haya de la puerta; todo parecía indicar que los androides habían despertado, ya no podía esperar mas.

-         ¡A un lado insectos! – les ordene mientras apuntaba con la palma de mi mano hacia la puerta.

-         ¡No se atreva! – respondió el chico del futuro – lo mejor en estos momentos es que huyamos se lo aseguro, esperemos a que Goku se recupere por completo y depuse pelearemos – nuevamente insistía con lo de Kakarotto, este niño empezaba a exasperarme.

-         ¡No es necesario!

Dispare mi energía con la fuerza suficiente para derribar la puerta, cuando esta fue golpeada por mi ataque se desprendió de sus goznes y cayo abultada en el suelo, revelando el interior del laboratorio donde tres individuos se encontraban de pie. Al dispersarse el polvo levantado por la explosión pude verlos con claridad, el anciano y dos jóvenes.

-         El que usa una pañoleta y tiene el cabello negro largo es el androide No. 17, el androide No. 18 es esa chica bonita; Trunks son tal y como los describiste pero ¿de verdad son ellos?

-         Si así es-  Note una atisbo de temor en su voz al contestar mi pregunta.

El laboratorio era una enorme bodega llena de computadoras y equipo de quirófano, varias capsulas numeradas de gran tamaño se encontraban repartidas dentro del recinto, las que tenían los números 17 y 18 estaban abiertas, También había una de mayor tamaño dispuesta de manera horizontal en el suelo, a simple vista no habría cabido de pie, ya que a pesar de la extensión del laboratorio el techo era bastante bajo.

El No. 20 parecía histérico y nervioso, pero los otros dos estaban tranquilos y sonrientes, como si nada estuviera pasando. Mientras el anciano les ordenaba atacarnos el 17 se negaba despectivamente; la No. 18 comenzó a preguntar algo con una dulce voz que concordaba con su apariencia, pero no puede escuchar bien que era pero parecía que hablaban sobre la capsula que yacía en el suelo, al parecer era otro androide, el No.16

-         ¡No te atrevas a tocarlo, podría ser muy peligroso! – impero el viejo mientras la chica rubia se inclinaba sobre la capsula.

-         Eso suena divertido, ¿Por qué no lo despiertas No. 18? – agrego su compañero de cabello negro.

-         ¡No lo hagas! ¡¿a caso quieres destruir el mundo?!- grito el anciano con mayor preocupación.

Tanto Krilin como los demás se quedaron perplejos ante este descubrimiento – oigan ¿Qué les parece si mejor nos vamos de aquí mientras esos malditos androides siguen discutiendo? – dijo en un tono cobarde y rastrero.

-         Si, mejor hagan eso, ya que soy el único capaz de pelear contra ellos – respondí a su sugerencia, para mi saber que había un androide mas solo significaba mas diversión.

No recuerdo bien lo que ocurrió después, creo que tomare una siesta para ver si puedo recordarlo.