El REGRESO DEL DRAGON
Por:
Musashi X
Capitulo 1: Tras la Batalla Final
Un silencio sepulcral llenaba el recinto
en el que reposaba aquel ser. La construcción de blanco alabastro brillaba a la
luz que provenía de una fuente invisible, los 5 pilares que sostenían la cúpula
estaban finamente labrados y el suelo era una sola pieza solida del mismo
material. Aquel lugar era de inmensa
belleza, pero era el lugar de descanso de una de las criaturas más perversas
que hayan existido, el rey dragón oscuro, Veruza. Su alma había permanecido en
calma, conteniendo su furia dentro de la prisión de roca en la que había sido
encerrado por los espíritus del mundo celestial, tras haber sido vencido por el
caballero dragón, Baran, aquel día hace más de 15 años. Sin embargo, los acontecimientos
de los últimos seis meses habían interrumpido su descanso forzado; Hadora el
antiguo rey del mal en la tierra había reaparecido bajo las ordenes de su mas
grande rival, Van, el gran rey del mal del mundo oscuro. Desde hacia miles de años ambos competían por
el control tanto del mundo oscuro como de la tierra, pero a diferencia de el
Van quería destruir esta ultima, para así traer la luz del sol a su mundo natal
Conociendo la tenacidad de su adversario, decidió
enviar a uno de sus sirvientes mas leales con el pretexto de ponerlo a su
cargo, “El dios de la muerte” Killvurn; su misión seria la de vigilar el
progreso de las planes de Van y de ser necesario eliminarlo, si bien Veruza y
el eran enemigos, respetaba su fuerza y sabia que no saldría ileso de
enfrentarle cara a cara. Así durante cientos de años su súbdito estuvo bajo las
ordenes de Van, al tiempo que le reportaba a su verdadero amo el desarrollo de
los planes del gran rey del mal.
15 años atrás, se entero del intento de
Hadora para conquistar el mundo de los humanos, viendo una oportunidad dorada
para hacerse con el mundo antes de que su rival estuviera listo, se precipitó a
conquistar la tierra; no obstante, los dioses ya habían previsto esta
posibilidad, por lo que mandaron al caballero dragón, quien tras una sangrienta
batalla logro vencer a Veruza, y como resultado, se encontraba ahora
prisionero.
Ahora Baran estaba muerto, en cierta forma
gracias a el, que había desarrollado años atrás “el corazón oscuro” un
artefacto explosivo capaz de desintegrar naciones enteras. Pero una amenaza
mayor había surgido, nada mas y nada menos que el hijo del mismísimo Baran, el
joven héroe Fly, quien en tan solo 6 meses paso de ser un simple niño huérfano
a ser un caballero dragón mas poderoso que su padre; tan poderoso como para
derrotar con la ayuda de sus amigos no solo a la nueva tropa del mal que
comandaba Hadora, si no al mismo Van, a quien durante la ultima batalla
felicito por su aparente victoria sobre los héroes, sin embargo, Van cometió el
error de subestimar el poder del caballero dragón, y encontrando su final a
manos de Fly. El presenciar el poder de ese niño le hizo recordar el terror de
enfrentarse a un caballero dragón, así que ordeno a su lacayo Killvurn,
exterminar a los héroes de una vez por todas, utilizando el arma que había
dispuesto para matar a Van en un principio, un corazón oscuro. Sin embargo Fly
probaría nuevamente su valía, sacrificándose para salvar a sus amigos,
llevándose con el la bomba lejos de la tierra; esa había sido la ultima proeza
del héroe.
Anterior
mente Killvurn se encargaba de mantenerle informado acerca de todo aquello que
no era capaz de observar desde su remota ubicación, y es que aun en su estado
actual, su poder le permitía proyectar su conciencia a través de los distintos
planos, siempre y cuando no existiera algún obstáculo para su magia. Pero en su
descuido, Killvurn fue asesinado por los amigos de Fly mientras este se
deshacía del corazón oscuro; con la caída del “dios de la muerte” el muy
disminuido sequito de Veruza se redujo aun mas; en lo que para un ser inmortal
como el había sido un instante, 15 años de cautiverio habían sido suficientes
para que algunos habitantes del mundo oscuro, dieran por acabado el mandato del
rey dragón, muchos de sus seguidores se apartaron de sus filas, quedando solo
un puñado de súbditos fieles a el. Día con día la situación era peor en el
mundo oscuro, a pesar de la gran longevidad de los demonios y demás seres que
lo habitaban, basto con un par de semanas para que la muerte de Van desencadenara
trifulcas entre los diversos grupos que ansiaban adjudicarse el titulo de “rey
del mal” – Pobres ilusos – pensó Veruza. De pronto una presencia le saco de sus
pensamientos.
-
Así
que por fin haz venido – dijo Veruza, con una voz espectral que hizo eco en las
paredes de la cueva que albergaba el recinto.
-
Si mi
amo, he vuelto con noticias de suma importancia – respondió la figura envuelta
en un manto tan negro, que de no ser por la luz divina que caía sobre el dragón
petrificado habría sido invisible a los ojos de cualquiera – lamento mucho la
tardanza, pero me desvié un poco para confirmar si era cierto lo de Kill.
-
Por irónico
que parezca, el “dios de la muerte” ha fallecido o mejor dicho, fue asesinado.
-
Me
cuesta mucho creer que haya revelado su identidad en un momento tan crucial, si
tan solo no lo hubiera hecho habría tenido éxito en su propósito… je, aunque
siempre fue demasiado confiado – aunque el rostro de su interlocutor estaba
oculto, Veruza supo que sonreía con malicia.
-
¡Basta
de palabrerías! Dime, ¿que haz descubierto?
-
Mil
disculpas señor; tal como me ordeno, he pasado los últimos 10 años buscando una
solución para su “predicamento”. Debo confesar que en si fueron infructuosos…
pero… - el misterioso individuo hizo una pausa que le pareció casi eterna a
Veruza, sus palabras habían comenzado a emocionarle como nada en estos 15 años
– a la luz de los hechos ocurridos durante la guerra contra el gran rey del mal
en la tierra, y sobre todo las acciones de los humanos, se me ocurrió una
posibilidad tan infinitamente absurda, que ni siquiera a los espíritus
celestiales les podría haber pasado por la mente.
-
Déjate
de rodeos y explícate de una buena vez – La curiosidad de Veruza era tan grande
como la de un niño ante un presente envuelto en su cumpleaños, un imperceptible
vibrar en la roca era la única muestra de su emoción.
-
Si,
vera usted, en si la batalla dio un giro a favor de los humanos a raíz de un
solo acto, sin el cual la batalla final ni siquiera hubiera posible, me refiero
al hechizo que los discípulos del héroe Aban utilizaron para acceder al palacio
de Van.
-
¿Te
refieres a?…
-
Efectivamente,
al Minakatohr.
-
¡Grandísimo
idiota! el Minakatohr es un hechizo
con el poder de repeler el mal, ¿Cómo podría serme de utilidad algo así? – respondió
el rey dragón encolerizado ante esta decepción,
-
Aun
no he terminado su majestad – se apresuro a decir su súbdito – no es el hechizo
lo importante, sino su origen.
-
¿Huh?
El oscuro mensajero, flotaba a poca
distancia del recinto que coronaba una punta de roca en medio de la enorme
cueva, extendió un mano enguantada desde su manto y la acerco hasta entrar en
contacto con la luz, al instante esta ardió con llamas blancas y brillantes, la
cuales extinguió sacudiendo su mano frenéticamente.
-
Fiuu,
eso fue peligroso- dijo con un tono jovial – como usted bien sabe, además de la
prisión de piedra sagrada en la que han confinado su alma, los seres
celestiales colocaron este recinto de 5 pilares y la luz divina como barrera
para mantener alejado a todo ser del mundo del mal que pudiera intentar
liberarle.
-
Más
bien me parece que me hubieran puesto en exhibición como a un animal enjaulado.
-
Es
una muy interesante forma de verlo señor… – comenzó a decir, pero se detuvo al
percibir el creciente disgusto de su amo por el comentario – … como iba diciendo, estos obstáculos impiden
que me acerque a usted mas de lo que ya lo he hecho, lo mismo para cualquier
ser del mundo de la oscuridad, pero no así para los amantes de la justicia.
-
¿Ese
es tu descubrimiento? Nadie mejor que yo sabe cual es la función de esta
barrera, y se cuan efectiva es, tanto que los seres celestiales no se molestan
en vigilar mi celda, es por eso mismo que puedes estar presente en este
momento.
-
Es
tan solo una parte señor, si me lo permite, requiero un poco mas de tiempo para
confirmar mis hallazgos, pero le garantizo que mi trabajo dará frutos.
-
Tiempo
es algo, que poseo infinitamente ahora que Van ha desaparecido.
-
Y si
contamos que la ubicación del caballero dragón es incierta, podríamos decir que
la mala hierba a sido podada.
-
¡¿Qué
haz dicho?!
-
Oh,
mil perdones, a veces olvido que desde su posición no puede enterarse de todo
lo que sucede en la tierra. Parece ser que el joven Fly no murió en la
explosión, después de buscarlo por semanas su amigos no pudieron encontrarlo,
pero de acuerdo con Lon Berk, el herrero del mundo oscuro que se exilio a si
mismo en la tierra, Fly continua con vida.
-
¡No
es posible! Killvurn me informo que ni siquiera Baran pudo soportar el poder
del corazón negro, un chiquillo no puedo haberlo logrado.
-
No
olvide mi señor, que Fly supero el poder de un caballero dragón, quizá incluso
el de un Ryumajin.
-
Si lo
que dices es cierto, Fly es una amenaza latente… Continua con tu investigación,
no volveré a menospreciar a un caballero dragón, no cometeré el mismo error de
Van.
-
Como
usted ordene mi amo – respondió el súbdito con voz fuerte y clara al tiempo que
hacia una reverencia.
-
Una
cosa mas… comienza a reunir a mis generales, quiero que estén listos en caso de
que los necesite, pero hazlo discretamente, así no tendré preocuparme por que
alguien intervenga.
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