Las Memorias de Vegeta (Entrada 30)

8 de julio de 791

Demonios, hace 2 días una falla hizo que la computadora se quemara y no pude continuar escribiendo, además Bulma me hecho la culpa… ¿Cómo iba yo a saber que la charola que salía del CPU no era un porta vasos para poner el café? En fin, en que me quede…

Cell estaba completamente desesperado, su cara mostraba su miedo y frustración a tal grado que habría sido hilarante de no ser por lo miserable que se veía; profería insultos y gritos hacia la androide de cabello rubio. Viéndolo me pregunte si fue de esa manera como me veía a los ojos de Freezer en Namekusei, abatido y sobrecogido por el abrumador poder de pelea de mi enemigo. El sentimiento de impotencia que me embargo en aquel entonces debía ser el mismo que le retorcía las entrañas a Cell, pero a mi me provoco el mismo placer perverso que debió causarle a Freezer en ese entonces.

-         Si tan solo… si tan solo pudiera desarrollarme por completo podría acabar con este bueno para nada – Cell seguía haciendo berrinches como un niño al que se le castiga, pero sus palabras habían llamado mi atención, así que me le acerque flotando lentamente.

-         Déjame ver si entendí, dice que si dejo que te desarrolles ¿no podré ganarte?

-         ¡Exactamente! Jamás podrás ganarme, tanto en la fuerza, las técnicas, la inteligencia y el poder mental, seré el guerrero mas perfecto del universo; la computadora que me creo me dijo esas palabra…

Su balbuceo se vio interrumpido por un puntapié en su boca, ya que sus tonterías no me dejaban pensar, su cuerpo salio volando por los aires y le seguí para continuar golpeándolo. Cell seguía vociferando sandeces mientras lo mandaba de un lugar a otro con mis ataques, pero ya no le golpeaba por simple diversión, solo trataba de mantener mi mente andando tratando de descifrar si no era solo una fanfarronada, la grotesca apariencia del monstruo Cell ahora era mas bien ridícula, al punto de que parecía absurdo el haber entrenado tan duro para vencerle.

-         ¿Dices que si perfeccionas tu cuerpo no podré vencerte aun con este poder?

-         No… no podrás ganarme… si tienes ese nivel de pelea – era evidente que le faltaba el aliento por su forma entrecortada de hablar.

-         Ah…- una sonrisa de curiosidad ocupo mis labios, sus palabras no parecían del todo vacías, estaban extrañamente llenas de convicción.

-         Jajaja… se ve que lo estas pensando… ¿Qué te parece Vegeta? Ustedes los saiyajin son una familia de guerreros ambiciosos, les fascina pelear; entre mas fuerte sea el enemigo… mas fuertes se volverán… nada los hace mas feliz que tener un verdadero combate ¿o caso me equivoco? ¿verdad que quieres pelear conmigo… cuando haya perfeccionado mi cuerpo?… Tu quieres pelear conmigo, porque tu raza nació para pelear y tu eres el príncipe de los saiyajin… ¿acaso no quieres verme pelear con mi cuerpo totalmente perfeccionado, príncipe de la raza guerrea?

“Vaya, vaya” pensé, este engendro resulto ser un gran adulador, lo cual habría sido suficiente para hacerme volarlo en mil pedazos, pero tenia razón; lo que yo anhelaba mas que nada en ese momento era poner a prueba el limite de mi poder y ahora Cell me presentaba una oferta muy tentadora.

-         Je, parece que conoces muy bien a los saiyajin – le dije

-         Por supuesto, porque dentro de mi cuerpo también hay células suyas.

-         Con que esa es la razon.

-         Exactamente.

-         De acuerdo, caeré en tu supuesta trampa, puedes perfeccionar tu maldito cuerpo ¡adelante!

-         ¡No lo hagas!- grito Trunks desde una colina cercana, pero poco me importo.

-         No tendría caso eliminarte ahora, eres solo un insecto… así no estaría orgulloso de mi mismo.

-         ¡Papa! No lo hagas, si dejas que perfeccione su cuerpo es como si hubieras elegido la muerte.

-         ¡Cállate y obedece Trunks! En primer lugar no voy a permitir que sigas diciendo esas insolencias, tu sabes mejor que nadie cual es mi poder ahora que sobre pase un súper saiyajin – este mocoso mestizo no podía entender las ansias de combate de un saiyajin puro como yo - ¿Qué estas esperando? – dije dirigiéndome nuevamente a Cell - ¡hazlo! – al instante se elevo en busca de su siguiente platillo – estaré esperándote con ansias Cell.

Sin embargo Trunks se interpuso en su camino cuando apenas había alcanzado un poco de altitud, y tras unos segundos, Cell le ataco. Por supuesto el nivel de mi hijo había aumentado considerablemente permitiéndole esquivar sus golpes y responder de manera brutal - ¡Trunks no interfieras en esto! – era exasperante ver como desafiaba mi autoridad, pero a la vez era de cierto modo gratificante ver su progreso como guerrero. Por un momento Cell se quedo inmóvil mirando hacia el suelo, pero luego de unos  segundos algo llamo la atención de Trunks hacia el mismo lugar.

-         ¡Oigan! ¡Cell ya los encontró! – grito Trunks con todas sus fuerzas, al instante Cell se lanzo hacia lo que miraba seguido de mi hijo - ¡No dejare que perfecciones tu cuerpo!

Me eleve para tener una mejor vista de lo que estaba sucediendo y puede ver la causa de tanto alboroto, los dos androides y Krilin estaban muy cerca de nosotros – Ya veo, asi que estaban escondidos en la misma isla – me dije a mi mismo. Pero Trunks no le dio tregua al monstruo, atacándolo frenéticamente hasta enterrarlo en la roca, aun así me pareció que le perdió el rastro, e insto a los demás a huir. La chica rubia y Krilin corrieron velozmente solo para toparse con Cell que emergió de un montón de rocas enfrente de ellos; Trunks al darse cuenta acelero para interceptarlo, pero ya no iba a tolerar mas su desobediencia – es una buena oportunidad y no dejare que la arruines, ¡te daré tu merecido Trunks! – me lance para alcanzarlo con toda la intención de dejarlo fuera de combate,  alcanzo a darse cuenta de mi presencia, pero no pudo hacer nada, recibió mi patada en pleno rostro, el impacto hizo que se estriara en una diminuta montaña a lo lejos. Con ese obstáculo me gire hacia Cell - ¿que demonios estas esperando? Fusiónate ya y deja de hacerme esperar – le ordene, Trunks sorpresivamente se levanto y trato de darles alcance nuevamente – no puede ser – le volvía atacar, pero esta ves con disparos de energía, el primero le dio de lleno en la espalda derribándolo como a un ave herida, seguí disparando alrededor para causar una avalancha para sepultarlo, eso no lo mataría pero lo retendría el tiempo suficiente. Mientras tanto esos insecto atacaban inútilmente a Cell, era casi como un espectáculo previo al evento principal, una comedia ver sus desesperados intentos por salvarse; un ruido a mis espaldas me distrajo del entretenimiento que me estaba siendo proporcionado, Trunks se alzaba nuevamente para intentar detener al monstruo.

-         ¡Estas equivocado papa! ¡no debemos permitir que perfeccione su cuerpo! ¡¿Cómo vamos a vencerle si sobrepasa nuestros poderes?!

-         Trunks, que tristeza me das ¿acaso no te gustaría ver que tan poderoso puede ser?

-         ¡Claro que no! No quiero ver esa transformación… no quiero vivir en un mundo que parece un maldito infierno, les demostrare que yo puedo detener su desarrollo ¡y no me importe si tengo que matarte!

-         ¿Qué me vas a matar? Jejeje, no seas absurdo chiquillo insolente, jamás te atreverías a atacar a tu padre… si quieres derrotarme inténtalo.

Entonces mi hijo me demostró su sangre saiyajin haciendo algo de lo que no lo creí capaz, me lanzo un poderoso ataque, tan fuerte que me saco volando a gran velocidad, era sencillamente imparable, no había punto de comparación con la fuerza que tenia anteriormente.

Mmm, ya son las 2 de la tarde, creo que iré a comer algo antes de continuar, me pregunto si quedo algo del estofado que Bulma preparo anoche