4 de Julio 791 7:15pm
Solo quedaban 4 meses antes de
que el tiempo limite para permanecer en la habitación del tiempo se terminara,
pero quería pasar a menos la ultima semana reponiendo mis energías, por lo que debía
dominar esta nueva transformación en 2 meses únicamente, y dedicar el tiempo
restante adaptar mi estilo de pelea.
Trunks no parecía haber entendido
mi descubrimiento, pero eso importaba poco, con el limitado tiempo que quedaba
no podía desperdiciarlo en entrenar a mi hijo, así que me limite a darle una
serie instrucciones y lo mande a entrenar por su cuenta. Durante el primer mes
me mantuve cerca de la construcción, e esa manera el aumento de gravedad era minino
y no estorbaba a mi concentración. Repetí el fenómeno cada día durante horas
hasta quedar exhausto; pronto podía mantenerlo por días, pero el daño no disminuía,
además el aumento desmedido de mis músculos sacrificaba gran parte de mi
velocidad por una gran fuerza, si solo se tratara de poder físico esto no habría
sido un problema, pero con el cuerpo tan entumecido mi técnica de pelea se veía
gravemente entorpecida.
Al cavo del primer mes logre
encontrar un punto de equilibrio en el cual adquiría una fuerza superior y mis
capacidades de combate no se veían afectadas. Una vez alcanzado este dominio, comencé
a pulir mis movimientos; este nuevo estado era sumamente demandante, mis
engrandecidos músculos requerían mas oxigeno para trabajar adecuadamente, y no
solo eso si no que este estado consumía mucho mas rápido mi energía. Al tener
que limitar por mi mismo la energía que expulsaba mi cuerpo acumulaba mayor
agotamiento, el constante correr de la sangre en mis hinchadas venas hacia que
mi cuerpo se calentara mas de lo normal, molestas jaquecas me agredían en mis
pocos momentos de descanso y violentos calambres perturbaban mi sueño. Pero
todo eso era un precio muy bajo con el poder que había adquirido.
A finales del segundo mes mi
cuerpo se había habituado a esta transformación, permitiéndome mantenerla hasta
por 2 semanas, ahora transformarme en súper saiyajin era tan natural como
respirar, el shock de ansiedad había disminuido, pero al incrementar el poder
se hacia presente nuevamente. Fue en esta semana que descubrí una nueva
habilidad. Así como en su momento, descubrí como hacer el Big Bang Attack por
mera casualidad. En cierta ocasión trate de incrementar mi masa muscular un
poco más. Pero mi mente y cuerpo estaban cansados, tanto que por un momento perdí
el control de la transformación. Mi poder comenzó a buscar una salida, pero no
entraba una capaz de darle salida de golpe, extendí mis extremidades tratando
de disminuir la presión que crecía dentro de mi y cuando no pude soportarlo mas
lo libere en una inmensa ráfaga de energía, tan grande que me permití comprobar
lo que parecía ser el limite de la habitación, la energía se estrello miles de
kilómetros a lo lejos, incluso Trunks se vi forzado a retroceder cuando la onda
de choque llego a nosotros. Yo estaba agotado y u adolorido. Tanto que en ese
momento no me di cuenta que perdí mi transformación hasta que Trunks me lo
dijo. Entonces comprendí que por primera vez había expulsado toda mi energía de
súper saiyajin en un solo ataque. El resultado había sido devastador, nada habría
soportado un poder de esa magnitud.
A pesar de que pude volver a
transformarme inmediatamente en súper saiyajin, decidí tomar un descanso, podía
sentir como mis fibras musculares imploraban por un merecido descanso. En los últimos
días de mi estancia me limite a ejercitar mi capacidad pulmonar para aumentar
la oxigenación de mi sangre. Por fin había pasado un año, pero para los demás
no había trascurrido más que un solo día, era una sensación extraña pensar que
todo lo que había hecho en un año era un efímero instante en este conflicto. Al
salir Kakarotto y los demás nos esperaban con gran expectación.
-
Sentimos mucho haberlos hecho esperar tanto tiempo –
dijo Trunk con tranquilidad que avanzaba por delante mió.
-
Si, tuvimos que esperar mucho – quien le respondió fue
un sonriente Kakarotto.
Me queque parado un momento observándolos justo mientras
intercambiaban saludos, mis ojos estaban un poco cegados por la abundante luz
del templo de Kami Sama por lo que espere a que se acostumbraran de nuevo a la
brillantes.
-
Me han dejado sorprendido, Mr. Popo jamas había
conocido alguien que soportara tanto tiempo – menciono el extraño ser de piel
negra.
-
Desde que
entramos mi padre me dio la impresión de que había superado los limites de su
fuerza convertido en súper saiyajin por 2 meses… pero le costaba mucho
controlar el poder, por lo que en este tiempo…
-
¡Cierra la boca Trunks! – interrumpí a ese boca floja
de mi hijo – no tienes por que contarles.
Un momento de silencio lleno el ambiente y Kakarotto y yo
nos miramos fijamente.
-
Je, parece que tuviste éxito, ¿verdad Vegeta?
-
Ujujujum, puede ser – le respondí con un tono
condescendiente – te advierto que no tiene caso que entres en esta habitación,
porque yo seré quien acabe con esos androides de pacotilla, y también con ese
monstruo.
-
¡¿Qué dijiste?! – replico el fenómeno de tres ojos,
pero Piccoro que se encontraba a su lado le detuvo.
-
Vegeta, no tengo la menor idea de que tan fuerte te haz
vuelto, pero no debes tomarlo a la ligera.
Siguieron parloteando acerca de lo poderoso que era Cell
mientras me limitaba a reír por lo bajo.
-
Vegeta, acabo de rescatar a Ten Shin Han y a Piccoro
con mi tele transportación y vi a Cell desarrollado, era el demonio en persona-
agrego Kakarotto.
Por toda respuesta, le dedique un sonrisa, la cual por su
expresión desconcertada parecía no entender, el no lo sabia, pero en verdad había
superado la fuerza de un súper saiyajin. Entonces un ki muy familiar se
aproximaba al templo, era Bulma; aterrizo en su avión sobre la enorme
plataforma, todos parecían tan sorprendidos como yo de verla ahí, pero ella se sorprendió
mas de ver a Trunks tan cambiado, mientras el le explicaba acerca de la
habitación del tiempo, vi que también traía consigo a Trunks, el de esta época
y que apenas era un bebe.
-
Entonces ¿porque el cabello de Vegeta no creció como el
tuyo? – pregunto mi mujer volteando a verme.
-
¿Ah? Solamente los saiyajin puros como nosotros no
presentando cambios en el cabello desde que nacemos – aunque esto no es del
todo cierto (Ver apéndice)
-
Ahh, con que por eso no me crecía el cabello – dijo ese
idiota de Kakarotto.
-
¿Y apenas te vas dando cuenta? – pregunto Bulma
sorprendida de su estupidez.
-
¡Oigan inútiles nos es momento de esta platicando tonterías!
– les llame la atención antes de que continuaran con su absurda platica - ¡¿a
que demonios viniste Bulma?!
-
Ah, es cierto, se me había olvidado. Aquí tengo los
trajes de pelea que me encargaste desde la otra vez y como son muy resistentes
hice trajes para todos – dijo al tiempo que sacaba una capsula de su bolsillo.
Lo había olvidado, le pedí a Bulma que buscara la forma de
desarrollar trajes parecidos a los uniformes de batalla saiyajin, pero nunca
espere que tuviera éxito. La capsula estallo dejando una nube de vapor y tras
ella una caja metálica con 5 compartimentos; dentro había trajes completos,
botas, guantes y petos exactamente iguales al mió. De inmediato tome un juego y
comencé a cambiarme, Trunks hizo lo mismo, mientras Kakarotto y Gohan
rebuscaban en la caja hasta que empezaron a cambiarse.
Mientras me cambiaba Bulma se acerco a mi y me susurro de
manera muy sugestiva.
-
Tienes muchas agallas para no haberte parado por la
casa cuando volviste y por si fuera poco me costo mucho trabajo fabricar estos
trajes, así que mas vale que sepas como agradecérmelo- me guiño un ojo y supe
que esa era una descarada invitación a pasar “tiempo de calidad” con ella. Sin
tener nada que refutarle me limite a mirar hacia otro lado mientras me
sonrojaba.
Y años después sigo pasando tiempo de calidad con ella, de
hecho creo que iré a hacerle compañía ahora que Bra y Trunks están fuera de
casa. Continuare escribiendo Mañana.
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