Las Memorias de Vegeta (Entrada 16)

28 de Junio 791

“Peleare con el Vegeta” dijo ese duende súper desarrollado, esa sola oración me hubiera parecido hilarante de no ser por que sabia que Piccoro no intentaría pelear contra el androide a no ser que supiera que tenia oportunidad de vencerle, bien podría haberle cerrado la boca de un puñetazo, pero el nivel de pelea de esa chatarra me decía que no obtendría satisfacción alguna al destruirlo. Así que decidí dejar que el namekuseijin se encargara de poner la basura en su lugar.

-         Es tu problema si quieres morir, pero… ¿no crees que es una estupidez darle mas energía?- le dije.

El anciano mostró una sonrisa maliciosa, no puedo imaginarme lo que pensaba, pero se que su entusiasmo se esfumo cuando Piccoro desapareció frete a sus ojos, solo para reaparecer frente a el dándole un fuerte rodillazo que lo mando a volar contra las rocas. No pude evitar encontrarlo jocoso. Comenzó a apalearlo como a un perro y lo hizo rebotar por todos lados como una pelota. Fue entretenido los primeros 5 minutos, pero pronto comencé a cansarme de ello. Cuando le corto el brazo derecho al androide mientras este trataba de agarrarlo desprevenido supe que estaba por terminar todo.

-         Piccoro acaba con el de una vez… o tal vez quiere que yo me encargue de hacerlo.

-         Eso no lo permitiré, por si no lo sabes soy la parte maligna de Kamisama        que se separo de el, no soy amable como Goku- se interrumpió de repente, algo parecía haber llamado su atención mientras miraba a lo lejos ignorando a su oponente. Entonces también me di cuenta, un poderoso ki se acercaba, era ese chico del futuro que se detuvo a solo unos metros de mi – ¡Es Trunks!

Una sensación fría recorrió mi cuerpo, mas sorpresivas que la aparición de ese muchacho las palabras de Piccoro fueron como una cortina que revela un cuadro oculto. Trunks… había dicho Trunks, ese era el nombre de mi hijo, había venido del futuro. Todo estaba claro ahora, su llegada en la maquina de tiempo, el que fuera un súper saiyajin y el porque me miraba tan detenidamente cuando lo conocimos.

A pesar de mi estupor pude notar la mirada preocupada en sus ojos, seguí su vista y me percate que miraba al androide No. 20 con consternación. Sorpresivamente nos confeso que jamás había visto a ese androide; tanto a mi como a los demás esto nos tomo por sorpresa, lo suficiente para no darnos cuenta de que Bulma se aproximaba en un avión, el androide aprovecho eso para atacarle y usarla como distracción al tiempo que nos advertía que los androides No. 17 y No. 18 vendrían a matarnos, en medio de mi confusión y rabia por tantos sucesos fuera de mi control me lancé a tratar de atraparle sin éxito, mientras el avión de Bulma se veía envuelto por la explosión causada por esa chatarra. Mientras buscaba  frenéticamente, el joven del futuro cuya identidad resulto ser la de mi propio hijo Trunks se atravesó en mi camino.

-         Oiga, ¡explíqueme porque no se preocupo por ayudarlos!

-         ¿Que?

-         ¡Es su mujer y su hijo!

-         Ahg, que tonterías estas diciendo, a mi no me interesan en lo mas mínimo estupido- sus ojos mostraban un dejo de odio hacia a mi, pero en ese momento lo único que me importaba era acabar con mi enemigo – Si no ayudas no estorbes.

Seguí buscándolo ignorando su mirada furiosa, no tenia tiempo para lidiar con ese chiquillo. No pude localizarlo por medio de la vista, pero alcance escuchar que Bulma estaba hablando con los demás, así que decidí regresar a donde estaban.

En cuanto me acerque me di cuenta por primera vez a que se refería el Trunks del futuro, esa tonta mujer andaba con el bebe en sus brazos, ¿en que demonios estaba pensando? El diminuto saiyajin de cabello lila me miro y le devolví la mirada, a lo que este respondió con un incesante lloriqueo. Mientras Bulma intentaba calmarlo nos hablo sobre el Dr. Maki Gero, un antiguo científico de una tal “Patrulla Roja”, la historia que ese muchacho nos contó empezaba a enredarse con la realidad actual, así que lo confronte exigiendo respuestas. Nos explico nuevamente como fue la historia en su línea temporal y su hipótesis acerca de los cambios sufridos en la historia desde su llegada. Mientras mas hablaba mas me enardecía y la adrenalina producida por mi estado de súper saiyajin no hacia mas que empeorar mi mal humor.

-         ¡Bulma!- clame llamando su atención.

-         ¡AHHH!, ¡¿Qué tienes pensado hacer Vegeta?! si te acercas con esa cara de pocos amigos Trunks comenzara a llorar de nuevo – Desde hacía meses que no topaba con el carácter altanero de esta mujer así que me quede paralizado por un momento.

-         Bulma, mesecito saber en donde se en donde se encuentra el laboratorio del Dr. Maki, ya que lo mas seguro es que se dirija a ese lugar.

Rápidamente Bulma menciono que se debía encontrar muy cerca de aquí. Tenía mucho sentido, el que aparecieran en una isla tan cercana significaba que habían preparado un plan de contingencia; luego de explicarles que aun podíamos encontrarlo Piccoro y los demás mal interpretaron mis intenciones. Creyeron que pretendía acabar con ellos antes de que fueran activados, pobres ilusos, de inmediato los saque de su error, no había forma de que me rebajara a algo tan cobarde después de haber tenido una pelea tan aburrida, además Kakarotto estaba fuera de combate, no había podido probar los limítense de mi nueva fuerza en un combate real.

Parece que tendré que continuar mas tarde, se supone que un pretendiente de Bra vendrá a cenar… me pregunto si saldrá huyendo al verme como todos los demás o por lo menos tendrá la decencia de quedarse para que lo saque a patadas.