John Carmack no es simplemente uno de los diseñadores de videojuegos más reconocidos del mundo, sino que también es indicado por muchos como el hombre que terminó con la inocencia de la industria.
Cuando la mayoría de los juegos consistían en rescatar princesas y recolectar monedas, Carmack y su compañía id Software trajeron al mundo los primeros juegos "first person shooter" o FPS: títulos de acción en primera persona donde los balazos son la forma más efectiva para acabar con el enemigo.
Ahora, a casi dos décadas de la aparición de obras clásicas como Wolfenstein y Doom, la compañía se apresta a reinventar el género que ella misma vio nacer, implementando no sólo niveles de realismo nunca vistos, sino también integrando elementos de géneros que pocos se atreverían a mezclar.
BALAS Y RUEDAS
Rage, el nombre dado al proyecto, no transcurre en el espacio como Doom ni en la Alemania nazi de Wolfenstein. Ahora será el turno de un mundo pos apocalíptico, fruto de la caída de un cometa en la Tierra.
El personaje es uno de los pocos sobrevivientes que despierta años más tarde, siendo perseguido por el gobierno. Su estética es muy parecida a filmes como Mad Max y a otros juegos como Fallout.
Pero el cambio de ambiente no es lo único, ya que de sus antiguos predecesores lo único que conservará es la vista en primera persona que simula la sensación de estar viendo a través de los ojos del personaje principal.
La primera diferencia es que es un mundo abierto en que el jugador puede moverse libremente por las ciudades con la única misión de sobrevivir. De su intercambio verbal con otros miembros del mundo surgirán las misiones en las que disparar sólo será una parte de la aventura.
El resto del tiempo, el jugador deberá competir en carreras de autos -que obviamente incluyen combate- y misiones de espionaje donde no hay que ser detectado. Una de las gracias del sistema abierto es que cada jugador podrá armar sus vehículos o sus armas a su gusto.
De allí viene el nombre del juego: no sólo se llama Rage por la palabra "ira" en inglés, sino también por "garaje", ya que construir artículos es clave para avanzar en el juego.
Otra de las grandes novedades que traerá este juego, cuando aparezca el 2010, será el debut de la tecnología id Tech 5, que permite mostrar gráficas de altísima calidad, pero a un costo: usa una gran cantidad de archivos sólo para cargar texturas realistas.
De hecho, los mismos diseñadores dicen que el juego en su estado original pesa un terabyte -unos 110 discos de DVD de espacio-, por lo que se ha requerido de grandes técnicas de compresión para que el juego quepa en el menor número de discos posibles. Así, la versión de Xbox 360 requerirá de tres DVD, mientras que la de PlayStation 3 , dado que ocupa discos de BluRay con más espacio, utilizará sólo un disco.
Lo cierto es que este es, sin duda, el proyecto más ambicioso de la compañía, tanto por su escala como por la cantidad de elementos que han agregado y que nunca antes habían realizado. Finalmente, será el público quien decida si la compañía debe quedarse en lo que mejor sabe hacer: juegos de pura acción, o si esta nueva y arriesgada propuesta logrará recordarse años después con la misma fuerza que hoy se piensa en Doom.
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