Las Cronicas de un Otaku

El día de ayer al despertarme en medio del desastre que es y ha sido mi habitación desde abril por culpa de la remodelación de la casa (he ahí la razón de la poca actividad del blog en este tiempo) me dispuse a poner un poco de orden. Y como muchas otras veces mire mi torre de dvds, mas de 50 discos llenos de anime y manga que aun no he visto, en mi librero varios mangas cuyas paginas he repasado en mas de una ocasión, así como VHS’s que hace mucho que no veo. Parado en medio del santuario que es mi habitación me puse a cavilar y recordar mi vida hasta el día de hoy, aun cuando me fui a trabajar, los pensamientos que me han llenado la cabeza desde que inicio el mes siguieron resonando en mi mente con fuerza. ¿Por qué el día de ayer en especial? Quizás se pregunten, la razón el que ayer cumplo 28 años de los cuales 13 por lo menos son los que tengo conocimiento de ser otaku.

Comúnmente se piensa que al crecer y “madurar” este hobby pasajero dejara de importarnos y nos convertiremos en trabajados útiles para la sociedad y seremos lo que esta espera que seamos. Pero no logro hacerme dejar de disfrutar del manga, anime y videojuegos tanto como cuando era mas joven; si bien he aprendido a apreciar otras cosas y mis gustos han cambiado de cierta manera, en el fondo una de las actividades que mas gozo es discutir de anime con mis amigos. En el pasado como muchos otros de mi generación sufrí el oscurantismo e inquisición del que fueron victima los geek fan de cualquier cosa que no fuera socialmente aceptado y popular y he sido testigo del desenvolvimiento y renacimiento de nuestra tribu urbana. Hoy en día es maravilloso ser otaku, emo, dark, punk, etc y la razones que aunque para muchas personas seguimos siendo inadaptados somos un grupo tan numeroso que tenemos a quienes recurrir, lugares a donde ir, e incluso somos un objetivo de mercado para el comercio, hemos dejad de ser seres underground. A pesar de eso sigue habiendo miembros entre nosotros que prefieren recluirse en su habitación y apartarse del mundo y la verdad yo los comprendo, yo mismo soy bastante ermitaño y en muchas maneras antisocial por costumbre, pero cuando me lo propongo soy capaz de funcionar en esta sociedad, tener amigos y hasta una relación sentimental sin dejar de ser un otaku de hueso colorado.

Por eso hoy en mis 28 años me propongo seguir adelante con mis convicciones y gustos mas firmes que nunca tratando de lograr una nueva meta cada día, sin renegar de mi suerte y con mi orgullo otaku manteniendo mi frente en alto.