domingo, 2 de febrero de 2014

Las Memorias de Vegeta (Entrada 90)



31 de Agosto 791

La cuenta regresiva para el torneo de las artes marciales seguía corriendo. Había decidido que descansaría los últimos tres días previos al evento para estar en plena forma. Realmente no había mucho tiempo para intentar fortalecerme, pero era una buena idea sacudir un poco el polvo acumulado por la falta de combates. Como no podía centrar mi atención en Trunks. Sin embargo ya le había prometido llevarlo al parque de diversiones asi que le dije que iríamos una vez que concluyéramos el entrenamiento.

Sabía que tratar de aumentar mi fuerza en tan poco tiempo un desperdicio, por lo que me concentre en refinar mi técnica. Durante ya algún tiempo una idea se había estado gestando en mi cabeza, pero parecía tan radical que no la había intentado aun, además no había tenido un compañero de entrenamiento en mucho tiempo y ahora irónicamente era mi hijo, o al menos la versión de mi propia época quien podía entrenar conmigo. Dado que aun era un niño, no me seria muy útil como compañero de sparring, pero si para probar algunas nuevas técnicas.

El ki que uno expulsa en forma de aura o bolas de energía no es solo poder materializado, es también una extensión de la mente, y como tal puede ser moldeado a voluntad, incluso puede cambiarse su consistencia y efecto, es por eso que una técnica puede variar de una persona a otra, pueden verse similares, pero la manera de controlar el ki altera el resultado. Por lo que había visto en mis encuentros con los peleadores de la tierra y las batallas que había precenciado, la concepción del poder de pelea era muy distinta aquí en la tierra, basándose en los elementos primordialmente y dotándola de propiedades a menudo encontradas en la naturaleza. En el caso de los saiyajin era distinto, nuestra raza es naturalmente adepta al uso de la energía y su concepción viene del sol y la luna. Esta misma afinidad la comparten muchas otras especies en el espacio y la concepción varía de raza a raza, pero conforme las civilizaciones se fueron haciendo de más conocimiento y explorando el cosmos la consepcion del “ki” fue cambiando. Con el tiempo los saiyajin nos dimos cuenta del poder destructivo de una super nova, un cometa o una lluvia de meteoritos asi como también la necesidad de técnicas capaces de destruir un planeta entero. Sin embargo, al estar en un planeta las mismas tacnicas no son tan útiles, asi que se usan técnicas mas débiles o con aplicaciones distintas; lo que importa no es tanto el poder, sino como se aplica.

-        ¿Qué es lo que quieres que haga papa? – pregunto mi hijo con emoción.
-        Tan solo quédate quieto.
-        ¿…?

Cerre los ojos y cree una imagen mental en mi cabeza, sabia que era lo que quería crear, ya había visto algo parecido antes, el complejo diseño del Makankosappo de Piccoro que le permite “taladrar” a través de su objetivo, el presciso Ki ko hou de Ten Shin Han e incluso el patético Tsuki dan de Yamcha. Todas estas estecnicas tenían características muy especificas que sus creadores les habían dado, ahora yo haría lo mismo con mi nueva técnica. Lo percibi en mis pensamientos, no seria un simple disparo de energía, y no bastaba con darle forma, debía alterar las propiedades en milisegundos. Halze mi mano derecha al frente, extendiendo mis dedos pulgar, índice y medio hacia Trunks.

-        ¿Eh? – Exclamo un preocupado.

La energía salio disparada de mis dedos con rapidez, pero no era una esfera o un destello, era un circulo que ocilaba mientras avanzaba en dirección a la muñeca del niño,  Trunks miro el aro de energía con curiosidad mientras hacia contacto con el, al tocar su piel, el aro se sacudió y envolvio la muñeca derecha de Trunks.

-        ¿Qué es esto papa?
-        Ya lo veras – halce mas mi mano imponiendo mi voluntad sobre aquel aro de denerfia, y este se elevo jalando el brazo de Trunks consigo.
-        ¡Ah! –Exclamo Trunks con sorpresa.

Instintivamente Trunks trato de qutarselo usando la mano izquierda pero antes de que lo alcanzara  le lance otro aro a la otra muñeca.

-        Je je je, no tan rápido – Le dije.
-        ¡No es justo! – Se quejo el niño, que ahora estaba suspendido de ambos brazos.
-        Muy bien ahora trata de liberarte.

Trunks forcejeo y lucho desesperadamente, trato por todos los medios de soltarse, llegando incluso a morder los aros, pero no puedo liberarse. Tras comprobar que era capaz de hacer la técnica, decidi probar con un poco mas de dificultad.

-        Ahora quiero que corras a mi alrededor, trata de evitar que te capture de nuevo – Le ordene a Trunks.
-        ¡Esta bien! – anuncio con entuciasmo al tiempo que desplegaba su ki - ¡atrapame si puedes!

Trunks comenzó a moverse erráticamente a mí alrededor, su velocidad era sorprendente para un niño de su edad, pero aun así no tenía problema alguno en seguirle con la vista. Comence a lanzar aros de energía tratando de atraparle, pero esto probo ser mas difícil de lo esperado; para cuando lanzaba uno de mis ataques Trunks ya se había movido de lugar, y no era porque el fuera mas rápido que yo, sino que tenia que concentrarme mas para crear el aro de energía que para lanzar un simple disparo de ki.

Tras varios intentos por fin logre acertar y sujetarle un tobillo con mi técnica inmediatamente después y aprovechando que se distrajo con esto, lance dos mas a su muñeca derecha y a su tobillo que quedaba libre, para luego crear uno un poco mas grande que envolvió su cintura; ahora el niño estaba completamente paralizado. Entre protestas, Trunks me ayudo a practicar por los siguientes días, pronto se canso de que lo estuviera “cazando” al final de 30 intentos había acertado solo 18, por lo que decidi que seria mejor utilizar esta técnica una vez que mi oponente estuviese cansado.

Me sentía listo, definitivamente no había manera de saber cuanto había aumentado el poder de Kakarotto en estos 7 años, pero estaba seguro de que disfrutaría este combate, finalmente podría pelear nuevamente con mi rival, la emoción hacia que cada fibra de mi cuerpo vibrara con expectación ante este prometido combate.

Faltaban solo 3 dias para el torneo, y tal como se lo prometi a mi hijo lo lleve al parque de diversiones. Decidi que iríamos al mismo parque en el que Bulma y yo fuimos en nuestra primera cita. Trunks insitio en particular en que subiéramos repetidamente a la montaña rusa, la cual obviamente no es tan rápida como yo, pero la sensación de no tener control sobre el vehiculo en el que viajo; sin embargo Trunks parecio disfrutarlo bastante. Luego de dar un par de vuelas mas en distintos juegos arrazamos con los puestos de comida en el parque ante la atónita mirada de los demás presentes. El apetito de mi hijo empezaba a ser el propio de un saiyajin, pero tadavia le faltaba mucho para igualar a su padre.

-        Papa, ¿Quién es ese señor que va a venir al torneo? – pregunto mientras le daba una buena mordida a una pierna de pollo.
-        Es el padre de Gohan y Goten, tu madre y sus amigos lo conocen como Goku, pero su verdadero nombre es Kakarotto, igual que yo nacio en el planeta natal de los saiyajin.
-        ¿Y es tan fuerte como Gohan?
-        … La ultima vez que lo vi Gohan era mas fuerte, pero ahora no estaría tan seguro.
-        ¿Pero que no esta muerto?
-        Hay muchas cosas extrañas en este mundo, yo mismo no entiendo como es posible.
-       

Trunks se quedo en silencio tratando de comprender lo que le decía. Luego de comer fuimos al los juegos de video en un salón de arcade dentro del mismo parque, debo admitir que disfrute los juegos de disparo y jugar uno contra otro. Al final del dia Trunks empezaba a sentirse cansado asi que volvimos a casa.

Al llegar simplemente me fui a la cocina para prepararme un café.

-        ¿Papa?
-        ¿Mmm?
-        Me divertí.
-        … - Simplemente asienti

Trunks subio a su cuarto y yo me fui a la biblioteca para descansar un poco leyendo mientras bebia mi café.

Debes en cuando Trunks y yo yo jugamos FPS’s para pasar el rato, ahora que el ya no entrena mucho es como pasamos tiempo de padre e hijo. De hecho voy a jugar un rato en línea, hay un mocose de la capital que me dio una paliza ayer, voy a demostrarle que no puedes vencer al príncipe de los saiyajin.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Al parecer Vegeta solo alcanzara el ssj2 cuando sea poseido por Babidi, realmente es una lástima, habría sido mejor que el relleno de las entradas anteriores. Saludos

Anónimo dijo...

Bueno almenos padre e hijo se divierten