lunes, 13 de mayo de 2013

Las Memorias de Vegeta (Entrada 72)



 
3  de Agosto 791

Me quede atónito. En todos mis años viviendo esa casa nunca esa mujer me había dicho 2 palabras coherentes hasta ese momento y el hecho de que las pronunciara con sus ojos plenamente abiertos  y no entre cerrados como solía tenerlos era aún más impactante.

Acomodo un silla frente a mí y tomo asiento, al verla con detenimiento note que no estaba sonriendo tontamente como siempre, era muy inquietante.

-        Seguramente también notaste que Bulma está actuando extraño – dijo sin dejar de mirarme.
-        … Sí, no sé qué trae en la cabeza.
-        ¿Puedes decirme que paso anoche?

De manera muy incómoda y sin entrar en muchos detalle le conté sobre la cena y su comportamiento después de volver a la mesa; La madre de Bulma se quedó callada escuchando atentamente, en ningún momento su ojos azules como el cielo dejaron de verme. Nunca me había sentido a gusto cerca de ella por su tremenda jovialidad, pero ahora que estaba ahí sentada y tan seria, sentía una opresión muy distinta.

-        Ya ve… - musito – creo que ya entiendo.
-        ¿Qué cosa?
-        Dime Vegeta ¿te gusta vivir aquí?
-        ¿Qué clase de pregunta es esa?, estoy aquí porque es conveniente y cómodo – algo en su mirada me indico que no estaba satisfecha con mi respuesta – hump, si me gusta vivir aquí.
-        Mi esposo ¿Qué piensas de el?
-        Emh, es, interesante… supongo.
-        La comida que comes todos los días ¿es buena?
-        Es suficiente mente buena - ¿A dónde quería llegar?
-        Y Bulma… ¿Qué piensas de ella?
-        ¿eh? Es molesta a veces, pero puedo sopórtala…
-        Vegeta… ¿amas a mi hija?


Por el repentino calor que sentí en mi cara note que me había sonrojado, no estaba hirviendo de pena; esa definitivamente era una pregunta que no esperaba, mucho menos de parte de ella.

-        ¿La amas? – volvió a preguntar.
-        … - mi instinto me decía que no podía evadir esto por más que quisiera, así que la encare y respondí mirándola a los ojos – Sí.

Su semblante tierno se enterneció de pronto al volver a sonreír, aún me miraba con los ojos bien abiertos, pero ya no sentía la pesadez de su mirada.

-        Cuanto me alegro Vegeta, entonces, déjame decirte que es lo que está pasando.
-       
-        Creo que esto ya lo sabes, pero te lo diré de todas formas, Bulma también te ama y es muy feliz a tu lado…
-        … ¡gulp! – trague saliva con esfuerzo, no me agrada hablar de estas cosas.
-        Sin embargo, hay algo que le hace falta a Bulma, algo que ha deseado desde que era muy pequeña, su sueño por así decirlo.
-        Si es solo eso, solo tiene que comprarlo ¿no es así? O es que acaso no ha podido adquirirlo.
-        No, no Vegeta, esto es algo que solo tú puedes darle.
-        Y ¿qué es? – una extraña ansiedad comenzó a inundarme.
-        Lo que Bulma mas desea en este mundo… es casarse.

¡Agh! Solo de recordarlo siento algo pesado en el estómago, voy a prepararme una taza de Café antes de continuar, a ver si con eso se me pasa el malestar.


4 comentarios:

Scabbers dijo...

Juajuajua!!! Si ya vimos el casamiento de Goku, el guerrero de clase alta también debe optar por el compromiso...¿o es demasiado alto el precio? XD

Vitrioluz, El Fecundo en Ardides dijo...

XDDDDDDD Aunque la boda de Bulma y Vegeta debería de ser todo un acontecimiento de la alta sociedad!!! Ya quiero leerlo!!!

Karime dijo...

Wujuuuu! espere mucho esta entrada y me fascino C:

Anónimo dijo...

Perfecto!!!