miércoles, 24 de abril de 2013

Las Memorias de Vegeta (Entrada 69)



2 de Agosto 791 4:20pm

A la mañana siguiente Trunks  se levantó más temprano de lo hubiera esperado. Cuando baje a desayunar el ya casi había terminado sus alimentos.

-        ¡Buenos días papa!
-        … - Simplemente le respondí asintiendo con la cabeza, era muy extraño que estuviera tan entusiasmado.
-        ¿Ya vamos a entrenar? – pregunto levantándose de su silla de un salto.
-        ¿Ah? Sí, pero primero voy a desayunar.

Trunks se quedó sentado frente a mi mientras desayunaba, sin quitarme la mirada de encima y se notaba que trataba de contener su emoción por alguna razón; sus hombros estaba apretujados y marcaba el ritmo con un dedo como si quisiera acelerar el tiempo. El tener clavados sus penetrantes ojos azules comenzaba a ser bastante molesto, de esa forma no podía disfrutar de la comida.

-        Trunks, ve y coloca los muñecos en el patio mientras termino mi desayuno – le ordene.
-        ¡Si papa! – y sin rechistar salió corriendo al laboratorio de su abuelo.

Unos pocos minutos más tarde Salí al patio para encontrarme con Trunks preparando el último de los 5 muñecos que su abuelo había creado.

-        Muy bien comencemos hoy vas…
-        Espera papa – dijo interrumpiéndome –quiero mostrarte algo.
-        ¿Mmm?


Sin esperar a que respondiera avanzo unos pasos hacia el primer muñeco y se paro con las piernas separadas a la altura de los hombros y apretó los puños justo a su cintura, inhalo profundamente y apretujo los dientes. De repente pude sentirlo, un pequeño pero perceptible aumento en su ki – imposible – pensé mientras su diminuto ki se acumulaba.

-        ¡Haaaaaa! – Trunks extendió sus brazos al frente rápidamente con las manos completamente abiertas.
-        ¡No puede ser! – el muñeco había sido impactado por una fuerza invisible y fue arrancado el suelo para caer un par de metros más atrás.
-        Je je, ¿verdad que es sorprendente? – pregunto con orgullo colocando los puños en la cintura y sonriendo ampliamente.
-        … Ju eso no es nada niño tonto.
-        ¿Uh?

Apunte con un dedo al muñeco que había caído y con un simple rayo de energía lo hice estallas en pedazos.

-        Lo que acabas de hacer es simplemente expulsar tu ki y ni siquiera lograste materializarlo.
-        ¡Pe, Pero! – Trunks estaba pasmado - ¡pero si lo practique toda la noche!
-        ¡Cabeza hueca! – el pequeño respingo un poco – el ki no es algo que puedas dominar en una sola noche y te dije muy claro que debías descansar, si no lo haces no podrás usar toda tu fuerza en el entrenamiento.

Trunks miraba al suelo y su cuerpo estaba tembloroso, era obvio que su orgullo estaba lastimado, lo que había pensado que era un gran logro resulto ser solo merito mínimo, yo conocía a la perfección esa sensación.

-        Sin embargo… comencé a decir llamando su atención de inmediato – es sorpréndete que lograras hacerlo por tu propia cuenta.
-        ¡ah ja ja ja! – nuevamente se alegró al ver reconocido su esfuerzo.
-        Como premio te mostrare algo bueno.

Basto con concentrarme un poco y reunir mi ki para transformarme en super saiyajin. Los ojos de mi hijo se abrieron por completo al ver el cambio en mi persona, la única vez que me había visto en esta forma era cuando apenas era un bebe, siempre que me transformaba en casa lo hacía lejos o dentro de la cámara de gravedad, por lo que hasta ahora no lo había visto.

-        Esta es la apariencia de un súper saiyajin, y cuando nos transformamos no solo cambia nuestra apariencia, sino también nuestro poder de pelea. Si entrenas duro, algún día tú también serás capaz de hacer esto.
-        … - sus ojos brillaban con emoción al verme, ahora le había dado una meta que alcanzar.
-        Ahora vete a jugar y duerme bien esta noche, continuaremos entrenando mañana.
-        Pero, puedo…
-        Nada de peros, no me sirves si no puedes entrenar a tu máximo.
-        Si papa.

Con su confianza renovada, Trunks se retiró para descansar. Luego de guardar los muñecos fui a la biblioteca con un vaso de licor de naranja en las manos y me senté a beberlo lentamente. Sentía en mi interior una sensación que no había tenido desde la primera vez que supe el origen de aquel muchacho que vino del futuro para advertirnos de la amenaza de los androides hacía ya algunos años.

-        Es mi hijo… tiene sangre saiyajin – dije repitiendo las mismas palabras que había dicho en aquel entonces, me sentía lleno de orgullo por mi hijo.

Si no mal recuerdo Trunks dijo que hoy saldría con una chica, eso me reconforto bastante, me estaba empezando a preocupar que fuera “rarito”  con todo ese tiempo que pasa en compañía de Goten. Cuando vuelva veremos qué tal le fue.

1 comentario:

Scabbers dijo...

La saga de Trunks entrenando está muy buena! Vegeta orgulloso, great father :)