domingo, 23 de diciembre de 2012

Las Memorias de Vegeta (Entrada 58)



 26 de Julio 791

Gohan descendió con tranquilidad a unos metros de mi, sonreía, pero algo me decía que era una sonrisa fingida.

-          Hola Vegeta.
-          … - me limite a saludarle con un gesto de la mano, luego de todo este tiempo me había acostumbrado a su presencia, por lo cual no era tan molesto como cuando combatí a su lado en Namekusei, pero aun así no me agradaba la idea de que viniera específicamente a buscarme.
-          Yo… quería preguntarte algo – dijo con timidez.
-         
-          La primera vez que me transforme en súper saiyajin sentí muchos deseos de destruirlo todo, sentía mucha ansiedad… pero mi papa me enseño a controlarlo, así fue como conseguimos estar como súper saiyajin y permanecer tranquilos todo el tiempo.
-          Lo se… Kakarotto fue muy astuto al darse cuenta.
-          Si…
-          Eso es natural, cuando nos transformamos segregamos más adrenalina de lo normal… de esa manera el cuerpo puede resistir el cambio.
-          … me sorprendes Vegeta, no pensé que me dieras una respuesta tan especifica.
-          ¡¿Qué quieres decir con eso enano?! Soy el príncipe de los saiyajin, no inculto guerrero de clase baja como tu padre.
-          … - La expresión de Gohan cambio al escuchar mi comentario, su mirada comenzaba a llenarse de enfado, pero cuando vio que no flaquee en mi postura se relajó – Lo que quiero preguntarte Vegeta ¿es si sucede lo mismo al superar el poder de un súper saiyajin?
-          Je, así ¿Qué de eso se trata? ¿Ya te percataste del efecto que tiene sobre ti?
-          Vegeta ¿Acaso tu… te diste cuenta?
-          ¿De que la transformación te hizo violento aun en contra de tu voluntad? Por supuesto.


Gohan permaneció en silencio por unos segundos con la vista clavada en el suelo como si estuviera analizando algo en sus recuerdos de la batalla.

-          No, bueno no exactamente, no estaba siendo violento en contra de mi voluntad, pero por primera vez no sentí ningún remordimiento al pelear y alargue la pelea innecesariamente para seguir humillando a Cell – su voz comenzó a temblar, seguramente recordó los últimos momentos de Kakarotto.
-          Es completamente natural – dije sacándolo de sus pensamientos – La sangre que corre por tus venas es la de los guerreros saiyajin. Somos una raza de guerreros, durante siglos la única característica que no ha cambiado en nosotros es nuestra ferocidad al pelar; pero tu sangre humana hizo que tu sed de sangre fuera menor, sin embargo al alcanzar el estado de súper saiyajin redescubriste tu instinto saiyajin, tal y como lo has hecho desde que eras pequeño.

Rápidamente recordé todos los momentos en los que vi a este chiquillo mostrar un poder sorprendente al enfadarse, si en algo Kakarotto tenía razón era precisamente en esto, la ira era la clave para expulsar el poder de Gohan.

-          Pero, desde que supere el poder de un súper saiyajin siento que mis deseos de pelear aumentan cada vez que algo me molesta aunque sea un poco.
-          Hhmmm… Por lo que dices puedo solo hacer conjeturas, pero posiblemente lo que experimentas es un efecto secundario.
-          ¿Un efecto secundario? – pregunto Gohan con cierto temor.
-          Asi es, lo que puedo imaginar es que tu cuerpo esta experimentando un síndrome de abstinencia, ahora que ha tenido una dosis mayor de adrenalina tu cerebro te insita inconscientemente al darle mas.
-          Entonces ¿Qué puedo hacer?
-          ¿Hacer dices? Lo haces sonar como si fuera algo malo.
-          Es que tengo miedo de perder el control y lastimar a alguien sin quererlo.

Entonces en un momento de inspiración lo golpee en el rostro con bastante fuerza, no estando preparado, Gohan lo recibió de lleno y cayo al suelo. Se levantó sujetándose la cara con una mano, pude ver cómo le comenzó a brotar sangre de la nariz, pero dude de habérsela roto. Al principio me miro desconcertado, pero de nuevo sus ojos se encendieron con ira, incluso me pareció ver como se tornaban verdes por un segundo, pero inmediatamente se tranquilizó, aunque permaneció con el ceño fruncido.

-          ¿Por qué me golpeaste Vegeta? – reclamo con un tono mordaz y grave en su voz.
-          ¡Eres un cobarde enano!
-          ¡¿Qué dijiste?!
-          Tienes miedo del extraordinario poder que posees, tan extraordinario que tu padre te expuso a tal suplicio al pelear contra Cell con tal de hacerte alcanzar tu verdadero potencial… y sin embargo tu… - me acerque Gohan y le sujete por el cuello de su camisa estilo Mao - ¡Eres un vergüenza!, ¡no solo para los saiyajin, sino para tu padre también!

La ira que se asomaba por los ojos de Gohan se transformó en asombro, mientras que a mí me invadía una inquietud inesperada. Pero en realidad sabia porque era, sentía envidia de ese mocoso, su poder de pelea superaba mi entendimiento a tal grado que aún no descubría como alcanzar su nivel, en muchas ocasiones dude de si podía siquiera rozar sus capacidades, varias veces me desespere al pensar que había llegado a mi límite.

-          Tu padre quizás era un idiota, pero era un saiyajin de sangre pura, y siempre alimento en su ser el deseo de ser más fuerte, nunca estuvo satisfecho con su poder, hasta que tu le mostraste un límite que no pudo superar.
-          Mi, mi papa…
-          No tienes remedio – le solté y se derrumbó hasta quedar postrado a mis pies sobre sus manos y rodillas. Comencé a marcharme dándole la espalda, pero me detuve  y le dije sin mirar – si de verdad le temes tanto a tu poder… aprende a controlarlo, quizá Piccoro pueda ayudarte con ello, solo deja de fastidiarme con tus niñerías.
-          … Gracias… Vegeta.

Volví a casa de Kakarotto y Bulma estaba esperándome lista para partir, Trunks estaba en sus brazos completamente rendido. Partimos sin hacer largas las despedidas y regresamos a nuestra propia casa sin preámbulos; la pequeña plática que tuve con Gohan también tuvo efecto en mí, a la mañana siguiente entrene más duro que antes retome los estudios con el padre de Bulma. Estaba decidido a desentrañar el misterio de la transformación que superaba al súper saiyajin ordinario.

Bien, creo que iré a comer algo antes de seguir, Hace un rato Pan vino y trajo algunos bocadillos hechos por su abuela, creo que comeré algunos,

3 comentarios:

Vitrioluz, El Fecundo en Ardides dijo...

Hola... Gracias por el premio... Aquí seguimos pendientes de las Memorias... Ya hace falta que salga Rabba otra vez... Saludos.

Anónimo dijo...

estas entradas son geniales, ya las lei todas en no mas de 1 dia, si que estan padriuris, xD

Anónimo dijo...

solo quiero decir felicidades, a vitrioluz, aunque no sea el ganador (BUUUUUUUUUUUUUUU) por su figura sin duda el SEGUNDO mejor ganador,