domingo, 21 de octubre de 2012

Las Memorias de Vegeta (Entrada 52)



22 de Julio 791

Tan pronto como  el equipo en la cámara de gravedad termino de ser instalado comenzamos las pruebas. Esta vez había un enorme cilindro metálico el centro de la habitación, el cual estaba unido a una base llena de sensores y luces que había sido anexada al techo de la cámara.

-          Muy bien Vegeta, ¿puedes oírme bien? – dijo la voz del padre de Bulma dese una bocina unida a una cámara.
-          Si, comencemos de una vez.
-          Antes de eso ponte el traje que esta en el contenedor detrás de ti.

Mire hacia atrás y una caja metálica resplandecía con la luz de la habitación, dentro se encontraba una traje de cuerpo entero, al ponérmelo lo sentí aun mas ajustado que mi traje de batalla normal y ligeramente mas pesado, también note un pequeño dispositivo que estaba en el pecho, una diminuta luz verde parpadeaba rítmicamente.

-          Diseñe este traje poco después de que empezamos con el proyecto, aunque no lo creas esta lleno de sensores, nos permitirá llevar un registro mas fiel de tus signos vitales, además es muy resistente.
-          Ya veo, empecemos. ¿Qué tengo que hacer?
-          Colócate debajo del cilindro – Y así lo hice, estaba a medio metro sobre mi cabeza cuando me pare debajo del aparato – esta es una prensa industrial modificada, lo que quiero es que trates de soportar el peso que voy a ejercer sobre ti, ¿Listo?
-          Je, será pan comido.
-          Comenzaremos probándote en tu estado normal.

La prensa se activó con un estruendo metálico y comenzó a bajar, en cuanto estuvo al alcance de mis manos apoye mis palmas en su superficie y comencé a sentir la resistencia.

-          ¿Cuánto estoy sosteniendo? – pregunte.
-          700kg.
-          Bah, esto no es nada, auméntelo.
-          Pronto, solo quería iniciar con una carga segura.

De pronto la presión aumento haciendo que mis piernas se doblaran un poco, y pocos segundos después siguió amentando, las primeras gotas de sudor brotaron de mi frente a causa del esfuerzo, pero aun estaba muy lejos de representar una dificultad.

-          ¿Cómo te sientes Vegeta?
-          ¡De maravilla! ¿es todo lo que puede dar este cacharro?
-          Ja ja, para nada, te sorprenderás.

Nuevamente aumento la presión, pero esta vez todo mi cuerpo lo sintió. Mis articulaciones crujieron levemente y tuve que reacomodar mi postura para no forzar mi espalda.

-          ¿Qué tal eso?
-          No, No es nada, siga.
-          Esta bien… cuando sientas que llegas a tu límite transfórmate.

El peso en mi manos creció aun mas; cuando entrene en la habitación del tiempo la gravedad me presionaba todo el cuerpo, era difícil, pero tener el peso concentrado en un solo punto estaba resultando mas difícil de lo que esperaba, pasaron pocos segundos antes de que me viera forzado a transformarme. Al hacerlo, mis músculos ganaron volumen y tono, mi fuerza de pronto supero al peso que la prensa ejercía sobre mi.

-          ¿Cuánto estoy cargando doctor?
-          4 toneladas.
-          Es aun muy poco para un súper saiyajin… auméntelo a 10.
-          Ya llegaremos a eso, primero hay e-
-          ¡Solo Hágalo!
-          Pero Vegeta eso no es seguro.
-          Puedo con ello.
-         

Un instante después el peso aumento severamente e hizo que mi postura se tambaleara, mi corazón empezó a bombear tan fuerte que las palpitaciones retumbaban en mi cuello y cienes. Apreté la quijada por el esfuerzo y sentí como mi temperatura se elevaba.

-          Más – le indique al Dr. Briefs.
-          No seas absurdo Vegeta.
-          ¡Mas!

El peso volvió a aumentar y tuve que expulsar mas energía para que mis músculos soportaran, con un breve mirada observe mi pecho, a pesar de que cuando nos transformamos nuestra piel se aclara, los músculos pectorales y de los hombros estaba enrojecidos, y por el calor que sentía en el rostro seguramente mi cara era un tomate en ese momento.

-          Pfee ¡auméntelo! – ordene entre pujidos.
-          ¡No seas temerario Vegeta!
-          ¡auméntelo… y no se detenga!
-          ¡No Vegeta! Este es solo un experimento.
-          ¡Al diablo con el experimento! Solo quiero saber hasta donde puedo llegar
-          ¡Vegeta!
-          ¡HAZ LO QUE TE DIGO INSECTO!

Al instante la presión comenzó a crecer sin detenerse y lo que antes era esfuerzo se convirtió en dolor; los músculos de mis brazos punzaban y mis piernas temblaban tratando de mantenerme en pie, la presión en mi espalda baja la hubiera hecho gritar de tener una boca. El peso estaba haciendo que bajara, el cilindro de la prensa estaba empujándome tanto que el suelo bajo mis pies comenzó a cuartearse y de pronto tenia una rodilla en el suelo. No podía creerlo, esta maquina había hecho que el príncipe de los saiyajin se postrara, me estaba humillando.

-          ¡Guh! ¡GAAAAAAAAAAAH!

Con un alarido expulse todo mi poder en contra de la maquina y esta retrocedió abruptamente, la habitación se lleno de luz y ruido de metales retorciéndose. Sentí entonces como mi cuerpo se aligero y al mismo tiempo mi conciencia empezó a desvanecerse, el esfuerzo me había llevado al borde de la inconciencia, sentí como mi cuerpo caía y aunque quise poner las manos por delante mis brazos no respondieron. Antes de golpear el suelo pude ver dos figuras borrosas que corrían hacia mí, sus voces gritaban algo pero el zumbido en mis oídos no me permitió escucharles bien.

Ah rayos! Bra acaba de pasar lanzándome una de sus miradas de hielo, esta enojada conmigo porque le rompí la nariz a un niño bonito que la estaba invitando a salir ayer que la acompañe al centro comercial. Quizás si le compro algo de helado se le pase el enojo.

1 comentario:

Vitrioluz dijo...

Gracias...

Aunque deberías de ser un poco más malicioso. Deberías de incluir algo de lemon, sino entonces dónde queda la pasión de los Sayayin? Ese es el sueño de todos los fans, saber esos sucios detalles jajaja!