martes, 29 de mayo de 2012

Las Memorias de Vegeta (Entrada 37)


11 de Julio 791 8:05pm

La comida fue exactamente lo que necesitaba para aminorar el cansancio que sentía, la tensión acumulada en los últimos días estaba haciendo estragos en mi cuerpo. La breve siesta que tome quito un peso de encima de mi espalda, la cual se sentía como 5 toneladas después de la pelea con Cell. Los alimentos preparados por Mr. Popo eran simplemente exquisitos, la idea de convencer a Bulma para que lo contratara como nuestro cocinero particular me paso mas de una vez por la cabeza entre platillo y platillo, pero tan pronto termine de comer mis pensamientos se centraron el la puerta de entrada a la habitación del tiempo, aun faltaban 6 horas para que Piccoro saliera, pero mi impaciencia las hacia sentir como si fueran 6 meses.

Luego de descansar un poco Trunks y Ten Shin Han continuaron entrenando. Esta vez Ten se encontraba a la defensiva, cada que mi hijo le lanzaba un golpe o una ráfaga de energía, el se limitaba a esquivar o desviar sus ataques y cuando se presentaba la oportunidad lo contratacaba con una minúscula descarga, que aunque incapaz de lastimar al oponente si causaba un incomodo dolor, como un mosquito en medio de una calurosa noche en el verano. Comprendía bien lo que Ten Shin Han intentaba; Trunks era un peleador nato, pero carecía del conocimiento de la estrategia, sus ataques aunque fuertes, eran poco precisos y sus respuestas lentas y predecibles. Hasta donde pude apreciar, Ten basaba su estilo de pelea en las técnicas mas que en la velocidad o la fuerza bruta, l que lo hacia el compañero de entrenamiento ideal para el chico. Si bien yo seria un oponente mucho más poderoso, la versatilidad de este terrícola le seria mas provechosa a corto tiempo.


Pasaron horas interminables, y para mi el entrenamiento de esos dos perdió interés después de 10 minutos. El templo se encontraba en tal calma que incluso las mariposas parecían aburridas de su propia existencia. Desesperado, toe rumbo hacia la habitación del tiempo, estaba tan ansioso que estaba sudado frio, sentía un fuerte impulso por arrancar la puerta y sacara a patadas el verde trasero de Piccoro, comencé a deambular repetitivamente frente a ala entrada ante la nerviosa mirada de Mr. Popo. Trunks y ten Shin Han se sentaron a esperar cerca de un pilar mientras conversaban, el chico parecía muy interesado en saber como habían sido los torneos de artes marciales del pasado, pero para esas competencia carecían de sentido, una pelea es solo eso, y si no pones tu vida en juego entonces no vale la pena.

-          ¡Rayos!, ¿Qué tanto hace ese gusano? Ya es hora de que salga de allí – Replique sin dirigirme a nadie en especial – Tal vez que canso tanto que ya no puede salir.
-          Aun falta tiempo para que se cumplan las 24hrs – respondió Mr. Popo.
-          ¡Diablos! – proferí al tiempo que pateaba la puerta – si intentas quedarte un segundo mas adentro ya veras, no importa que derribe la puerta pero te sacare de ahí.
-          ¡Ah! Ya va a salir – exclamo el hombrecillo mientras le tenia a mis espaldas

Me pregunte si tenía alguna clase de conexión especial con el templo, ya que parecía saber siempre lo que ocurría dentro de este. Tal y como lo dijo, la puerta se abrió crujiendo audiblemente.

-          Vaya, hasta que salió el insecto.

Priccoro apareció en el umbral con sus vestimentas desgarradas y una gran energía emanando de su cuerpo en completa quietud.

-          Bueno amigos creo que es mi turno – dije sarcásticamente - ¿Qué te paso gusano? Lamento decirte que no haz cambiado nada, je je , ¿te quedaste dormido ahí adentro? – le dije antes de darle la espalda y encaminarme a la misteriosa habitación.
Les dedique una sonrisa de burla y desprecio antes de cerrar la puerta tras de mi, como si el año que estaba apunto de experimentar fuera como unas merecidas vacaciones de toda esa bola de sabandijas.

Ya una vez dentro y en cuanto deje de percibir el ki de los demás mi mentalidad cambio completamente, centrándome en un solo objetivo – Ya lo veras Kakarotto, superare tus poderes… cueste lo que cueste, ya lo veras – pensé mientras me preparaba mentalmente para entrenar. A pesar de que Piccoro acababa de salir la habitación se encontraba inmaculada, la magia de este lugar seguía sorprendiéndome, sabia que solo habían pasado solo unos días pero se sentían como si hubiera pasado un largo tiempo, me pregunte si el efecto de la habitación había alterado mi percepción del tiempo cuando estuve fuera de aquí.

Sin la presencia de Trunks pase la mayor parte del tiempo entrenando. En más de una ocasión puse mi vida en riesgo, por lo que comencé a llevar conmigo semillas del ermitaño en caso de emergencias, diariamente mi cuerpo se fortalecía, pero mi poder realmente no aumentaba, no podía alcanzar un nivel que me satisficiera del todo. Perdí completamente la noción del tiempo, pasaba semanas entrenando sin detenerme usando el koa incluso logre pasar 3 meses como súper saiyajin, pero no pude hacerlo mientras estaba en completa calma, mis emociones eran demasiado inestables mientras estaba transformado y cuando intentaba tranquilizarme perdía la concentración.

Para cuando termino el octavo mes me di cuenta que había llegado a mi limite nuevamente, apenas y pude aumentar un poco el limite de mi energía, pero no pude alcanzar el mismo nivel que Kakarotto. Estaba al borde de la desesperación, pero sabia que aun podía hacer algo, ya había aumentado mi poder, pero no era posible dominarlo del todo; por lo que dedique los últimos 4 meses a dominar mi mas reciente técnica, el Final Flash, con practica logre hacerla una técnica mas practica, podía controlar la cantidad de energía que quería usar, con lo que evitaba lastimar mi propio cuerpo y aunque esto le restaba poder destructivo, podía ejecutarla con una relativa rapidez que me permitiría usarla en medio de la batalla sin tener que esperar a un oportunidad.

Al termino del penúltimo día antes de que concluyera el año, ya había hecho todo lo que podía, no había logrado superar la meta que me había fijado, por lo que deje la habitación con gran remordimiento, sabiendo que nunca mas podría usarla.

Me esta dando sueño, será mejor que me vaya a la cama, mañana Bulma quiere ir de compras asi que no creo que escriba de nuevo sino hasta pasado mañana.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

OMG... Fuck al fin ya me estaba desesperando... muy buena como siempre

Rihan dijo...

Hola... Muy buena esta entrada espero con ansias la proxima :D