viernes, 18 de mayo de 2012

Las Memorias de Vegeta (Entrada 36)


 
11 de Julio 791 5:45pm

Tardamos un par de horas en llegar al templo de Kami Sama volando a nuestra máxima velocidad, según mis cálculos ya pronto se cumpliría el plazo de 24 horas para Kakarotto y su hijo, por lo que quería estar ahí cuando salieran, una incesante curiosidad  me forzaba a averiguar que tan fuerte se había vuelto ese miserable.

Al aterrizar fuimos recibidos por Piccoro y Ten Shin Han que estaban parados al borde de la plataforma mirando hacia abajo.

-          Oh, son Vegeta y Trunks – Dijo Ten Shin Han al vernos descender.
-          Buenas tardes – saludo mi hijo cortésmente.
-          ¿Aun no ha salido ese bueno para nada de Kakarotto? – Les pregunte mientras me encaminaba hacia el centro del templo.
-          Aun no – Fue Piccoro quien respondió secamente.

Los cuatro caminamos hacia la construcción principal, donde Mr. Popo esperaba de pie a la entrada, su piel completamente negra resaltaba enormemente entre toda la blancura del templo y por si fuera poco el sol parecía siempre irradiar luz sobre la plataforma sin importar la hora que fuese. Tunks se sentó en los escalones mientras que los demás permanecimos de pie en silencio; así transcurrieron varios minutos antes de que el silencio fuera roto por mi hijo.

-          ¿Cuándo cree que salgan el Sr. Goku y Gohan? – pregunto dirigiéndose al hombre de piel oscura.
-          Para que sea un día completos, todavía faltan 3 horas – respondió con su extraño acento.
-          Hum, no creo que duren un día completo en ese lugar... – señale – cuando mucho ellos saldrán desperdiciando 1 o 2 horas.
-          No hay porque precipitarnos, aun quedan 9 días para que comience el torneo – agrego Piccoro – ustedes tienen un día desde que salieron de esa habitación, es mejor que descansen un poco.
-          … - me limite a mirarle con el rabillo del ojo.
-          Yo entrare primero.
-          Lo que vas a hacer es un desperdicio de tiempo, los únicos que podemos entrar a ese territorio somos los saiyajin – mi comentario pareció molestarle – bueno, haz lo que quieras, yo me quedare aquí los 4 días restantes para ese insignificante torneo.
-          Je je, pues cuanto lo siento, el plazo máximo para estar en la habitación del tiempo es de 2 días, es decir 48 horas.
-          ¡¿Que?! ¿Qué dijiste?... ¿Qué puede suceder si excedes mas de 48 horas? – pregunte exasperado, esto era algo que no me esperaba.
-          La entradas a la habitación desaparece y jamás volverías a salir – respondió Mr. Popo.
-          Grrrr
-          Pero papa, aun podemos usar la habitación por un plazo de 23 horas y…

Las palabras de Trunks y los pensamientos de todos se interrumpieron abruptamente; un ki, no 2 ki extraños se hicieron presentes de repente, nuestra atención se centro en el interior del recinto mientras manteníamos el silencio.


-          Es el ki de Gohan y Goku – señalo Ten Shin Han - ¿Ya habran salido de la habitación del tiempo?
-          No puede ser, es demasiado pronto para eso – dije más para mí que para los demás.

Por unos segundos unos pasos sin dueño resonaron por los oscuros pasillos interiores hasta que un joven rubio con un traje de batalla saiyajin desgarrado apareció en el umbral, siguiéndole estaba Kakarotto convertido en súper saiyajin, entonces entendí que aquel joven era Gohan. No podía creerlo, ese chiquillo había crecido bastante pero además se había convertido en un súper saiyajin.

-          Ah, me lo imaginaba, Vegeta y Trunks también están aquí… y también puedo sentir el ki de Cell, así que esta vivo, díganme que fue lo que sucedió amigos.
-          Tu, tu ¿eres Gohan? Estas muy cambiado – pregunto Piccoro sin darle crédito a sus ojos.
-          Quiero que me expliquen que fue lo que sucedió - pidió nuevamente Kakarotto.
-          ¿Eh? Lo, lo que sucedió fue qu- comenzó a decir Ten antes de ser interrumpido.
-          ¡Ah! Pero antes de eso, Mr. Popo ¿Podrías darme algo de comer? Porque me estoy muriendo de hambre y ya no resisto mas.
-          ¿Uh? Si.
-          Ja ja… veo con gusto que no haz cambiado en nada – comento Ten.

No, Algo había cambiado en el, al menos en su comportamiento. Rápidamente Mr. Popo banquete que esos dos no tardaron en devorar como trogloditas, para el asombro y repulsión de algunos el apetito de Kakarotto parecía haber contagiado a su hijo que engullo casi las mismas raciones que su padre; no es que mi apetito se menor pero al menos tengo modales. Pero en medio de su barbarie me di cuenta de lo que estaba fuera de lugar; ambos actuaban naturalmente a pesar de esta transformados en súper saiyajin, cuando lo normal seria que se vieran ansiosos, serios y deseosos de pelear, ese era el estado que provocaba la transformación, el repentino cambio en el metabolismo alteraba la psique del saiyajin, yo lo había experimentado al igual que Trunks y Kakarotto y sin embargo ahí estaban ambos comiendo, charlando y riendo como si fuera su estado natural.

Luego de comer Trunks explico lo acontecido a Kakarotto, la idea del torneo de Cell pareció entusiasmarle mucho, pude notar un en su voz sus deseos de pelear.

-          Oye Mr. Popo, ¿todavía tienes mi ropa? – Pregunto el saiyajin criado en la tierra.
-          Si, la lave por que olía feos – no tardo ni 2 minutos en traer las prendas perfectamente limpias, y su dueño comenzó a vestirse de inmediato.
-          Muchas gracias Mr. Popo.
-          No tiene porque ponerse esa ropa, si usted gusta mi madre puede darle otro traje – comento Trunks.
-          No, yo quiero pelear con mi ropa, como todo un terrícola Trunks.

Gohan le solicito a su vez un nuevo traje a Piccoro, quien sin dudarlo creo un nuevo atuendo para su discípulo a partir de la nada, era impresionante ver  las extrañas habilidades del namekuseijin, hasta ese momento había permanecido en silencio observándolos, pero mi curiosidad me empujo a hablar.

-          Y dime… ¿Cómo te sientes ahora? ¿Crees que seas capaz de vencer a Cell?
-          Bueno, eso no lo se, todavía no he visto a Cell con su cuerpo desarrollado, es mas iré a verlo en este momento.

Acto seguido se desvaneció usando su tele transportación, sin tener oportunidad de decir algo, Kakarotto había desaparecido.  Durante pocos minutos pudimos sentir el ki tanto de Cell como de Kakarotto, me imagine la tensión entre ellos dos, la sed de sangre que embargaba sus pensamientos, yo conocía muy bien esa sensación. Y de pronto, tan fácil como se fue, Kakarotto volvió.

-          No me imaginaba lo fuerte que se había vuelto ese monstruo. No tengo idea de hasta donde podría llegar si usa todo su poder… no puedo asegurarlo hasta que pelee con el, pero lo mas seguro es que yo tampoco pueda ganarle, ha una gran diferencia de poderes.

Crei haber escuchado mal, creí que estaba bromeando, ¿acaso Kakarotto estaba aceptando su derrota aun antes de pelear?

-          Por favor no diga eso – pidió Trunks, pero por toda respuesta solo tuvo la seria mirada de Kakarotto - … ya veo es muy fuerte.
-          Bueno, es mejor que utilicen una vez mas la habitación del tiempo – comenzó a decir Piccoro – el orden será el siguiente, primero entrare yo, después entrara Vegeta, creo que el entrara solo.
-          Um, conmigo será suficiente, no tiene por qué entrar nadie mas a ese lugar.
-          Lo siento, pero yo no tengo el valor de entrar ahí, ese enemigo tiene un nivel de pelea mas alto que el mio – dijo Ten Shin Han.
-          Luego ira Trunks – prosiguió Piccoro – Después irán tu y Gohan, podrán entrar nuevamente ustedes dos.
-          No, Gohan y yo ya no entrenaremos – sus palabras eran completamente descabelladas – aun quedan nueve días, ya nos las arreglaremos de algún modo.
-          ¡¿QUE?! ¡¿QUE DIJISTE?! – mi voz se alzo por si misma, aquella declaración era una locura, el mismo había dicho no estar seguro de poder ganarle a Cell.
  
Trunks, quedo sin habla, los tres ojos de Ten Shin Han casi se salían de sus cuencas,  la permanente pose de brazos cruzados de Piccoro había dado paso a una cara de total incredulidad y a juzgar por la cara de Gohan el mismo no entendía lo que estaba pasando. Por mi parte me sentía furico ante su altanería. Esa habitación era un haz bajo la manga, de haber podido entrenar antes en ella hubiera alcanzado el estado de súper saiyajin hace mucho y este mequetrefe simplemente había decidido que ya no entrenaría mas.

-          ¿Porque? – Prengunto Piccoro - ¿Ya no puedes soportar un dia mas en esa habitación? ¿Cuál es el problema?
-          Ahí adentro sientes el cuerpo muy pesado aun sin hacer nada, es verdaderamente molesto, así no podríamos descansar bien antes de la pelea.
-          Jejeje vaya vaya, el Sr. Kakarotto se dio cuenta de que es una habitación muy incomoda y al parecer no le agrado.
-          Es incomoda… pero no tiene caso seguir entrenando si vamos a obtener los mismo resultados, no hay que obsesionarse tanto. Aun que no quiero que lo tomen como una queja o que no entren a esa habitación… se ve que todavía pueden volverse un poco más fuertes.
-          Ugh, ¿Qué dijiste? Eres un insolente, ese comentario que acabas de hacer me pareció una imprudencia… acaso insinúas que eres mas mucho fuerte que yo.
-          Ju, si… soy mas fuerte que tu – respondió con plena seguridad.
-          ¡¿Que?!

Ese gusano, sabandija, ¡INSECTO! Se estaba mofando de mi en mi cara, menospreciaba mi calidad de guerrero, mi estirpe, mi clase alta como príncipe de los saiyajin y todo con esa sonrisa que solo mostraba tranquilidad.

-          Bien, les deseo buena suerte – dijo Kakarotto – nos vemos en el torneo de Cell ¿Si?... – miro a todos confirmando su respuesta, y sin esperar a que alguno lo hiciera se dio por satisfecho – Gohan, vámonos.
-          Uh, si.

Kakarotto se alejó volando seguido por su hijo, se veía completamente sereno, como si nada importara en este mundo. Todos miramos hasta que desapareció por debajo de la plataforma y permanecimos en silencio, yo me enfoque en la presencia de Kakarotto, seguí su energía mientras decencia, pero se detuvo abruptamente, si mis cálculos no fallaban estaba en la torre que se encontraba debajo de nosotros; mientras tanto los demás se preguntaban sobre la tranquilidad de aquellos dos.

-          Oigan – dijo Ten Shin Han – Goku y Gohan estaban convertidos en súper saiyajin, ¿Por qué se veían tan tranquilos? Nada les preocupaba, como si fuera su estado natural.
-          Asi es – fue Piccoro quien le respondió – ambos estaban como super saiyajin, ellos entrenaron de forma normal pero transformados, debe haber una fuerte razón para que permanezcan así.
-          Entonces, ¿quiere decir que cuando ellos peleen harán una transformación más poderosa? – Pregunto Trunks.
-          ¡¿Eres tonto o que?!... parece ser que no te haz dado cuenta, Kakarotto se quedo así porque piensa que obtendrá mayor estabilidad, si permanece en ese estado su cuerpo podrá soportar una carga mayor aunque incremente su poder al máximo… ¡Rayos! Fue muy astuto al pensarlo.

Trunks  le dio vueltas en su cabeza hasta que pareció entender; Kakarotto había descubierto lo mismo que yo, mientras mas tiempo pudiera permanecer como súper saiyajin mayor poder podría soportar su cuerpo al adaptarse al cambio en el metabolismo, la diferencia fue el acercamiento que hicimos. Mientras que yo me enfoque en mantener la transformación el mayor tiempo posible durante la pelea al mismo tiempo que iba liberando mas energía, Kakarotto lo hizo en los momentos de calma, de esa forma el cuerpo asimilo el estado de super saiyajin como si fuera su estado normal, de esa forma si expulsaba mas poder, su cuerpo lo soportaría sin que hubiera un cambio drástico físico o mental.

De pronto un ki gigantesco estallo a nuestros pies, era tan grande que no lo reconocí de inmediato, pero al hacer temblar la plataforma su presencia se hizo clara, era Kakarotto, era una fuerza abrumadora que continuaba creciendo sin cesar. Ese maldito no mentía, en realidad había superado mis poderes una vez mas, no pude evitar el temblor de mis piernas, su ki era sobrecogedor. Solo pasaron meros segundos antes de que se detuviera, pero supe que ese no era todo su poder; luego Kakarotto y Gohan se alejaron nuevamente, dejándonos completamente sorprendidos, no pude evitar pensar si solo lo hizo para presumir su poder.

-          Goku es increíble – dijo Poccoro – estoy seguro que ese no es todo el poder que tiene.

¡Maldicion! – Pensé - ¡ese inútil de Kakarotto! Siempre es lo mismo, cuando creo que ya lo alcance, vuelve a alejarse.

-          ¡Piccoro, si vas a entrar a la habitación del tiempo hazlo de una buena vez ¿Qué no vez que hay gente esperando?!

El Namekuseijin despertó de su estupefacción al gritarle y se limito a asentir, el también comprendía que no había tiempo que perder. Dio algunas instrucciones a Mr. Popo mientras se dirigió hacia el interior del templo.

-          El Kamisa- se interrumpió Mr. Popo al dirigirse a nosotros – El Piccoros me ha pedido que le proporcione alimentos y hospedajes a quienes deseen quedarse en el templos.
-          Muchas gracias Mr. Popo – dijo mi hijo Trunks con una sonrisa
-          Yo aprovechare para comer algo, pero me iré después, de cualquier modo no entrare en la habitación del tiempo – comento Ten Shin Han
-          ¿Tu que vas a hacer papa?
-          No es de tu incumbencia, concéntrate en tu entrenamiento en vez de estar preocupándote por los demás.
-          Vamos Vegeta, no seas tan duro con el, solo esta tratando de ser amable.
-          Bah, esas tonterías son las que lo han hecho débil, igual que todos ustedes.

Ten Shin Han reprimió su respuesta en su garganta, ha sabiendas de que no saldría bien librado si me provocaba, mientras que Trunks me miraba con una mezcla de frustración y enojo en los ojos. La idea de propinarle una golpiza para bajarle los humos me paso por la cabeza, pero se me ocurrio algo mas divertido.

-          Escuchame bien mocoso, tus poderes son casi tan grandes como los mios en este momento, pero tu habilidad como guerrero deja mucho que desear.
-          Mi ¿mi habilidad como guerrero? – pregunto Trunks confundido.
-          Exactamente.
-          Recuerdo que dijiste algo similar antes, cuando estábamos en la habitación del tiempo, pero crei que lo habría superado después de entrenar todo ese tiempo.
-          ¡Imbecil!
-         
-          La habilidad de un guerrero no se obtiene en el entrenamiento, sino en el campo de batalla, a través de las heridas… e incluso de las derrotas.
-          Aunque me cueste trabajo admitirlo, Vegeta tiene razón esta vez Trunks – Dijo Ten Shin Han entrometiéndose – te falta experiencia, por muy fuerte que seas no puedes compensarlo sin haber peleado lo suficiente.
-          Puede que tengas la sangre de un saiyajin, pero no tienes idea de lo que significa ser uno – agrague.
-          ¿Ser un saiyajin?
-          Ah, es cierto – exclamo Ten sorpresivamente – lo a cavo de recordar.
-          ¿A que te refieres? – preguntamos Trunks y yo.
-          Hay otra habitación especial en este templo, ¿no es asi? Mr. Popo.
-          Ah, ya se a que te refieres.
-          Expliquense de una buena vez, ¿de que demonios están hablando?
-          Cuando supimos que tu y Nappa venían a la tierra, Gouku entreno con Kaiou Sama en el otro mundo, mientras que nosotros entrenamos en este templo con Kami Sama. En una ocasión no llevo a una habitación donde luchamos contra saiyajines en un mundo extraño.
-          ¿Qué haz dicho? – no podía creer lo que dijo, ¿saiyajines en la tierra, aun antes de que llegaramos Nappa y yo?
-          En realidad, solo era unas ilucion – explico Mr. Popo – esa es la habitación del conocimiento, que permite a Kami Samas experimentar lugares, personas e incluso tiempos con solo desearlo.
-          ¿Y esta habitación también tiene un tiempo diferente al nuestro? – Le pregunte al extraño hombre de ojos redondos.
-          No, como todo transcurre en tu mente el tiempo pasa normalmente, es como un sueño, pero tu conciencias viaja a través del tiempos y espacios.
-          Entonces es posible “pelear” con un saiyajin o “viajar” al planeta Vejita.
-          Lo era… Solo Kami Samas puede controlar esa habitación, y ahora no hay más un Kami Samas.

El tono de su voz parecio apagarce un poco al mencionar esas palabras; recordé entonces que Piccoro y Kami Sama quien no era mas que la otra parte del mismo Namekuseijin se habían fusionado para pelear con Cell la primera vez que apareció. En verdad lamente eso, esa habitación podría haber sido muy provechosa, no solo para Trunks, si no para mi también.

-          Como sea, es mejor que te dejes de niñerías, entraras solo esta vez a la habitación del tiempo y no quiero que holgazanees.
-          Si papa.

Parecio reanimarse, con la poca antencion que le estaba prestando, pero no iba a ponerme paternal ahora, asi que pedi a Mr. Popo me diera algo de comer, y me fui a recostar en la sombra bajo un árbol mientras esperaba.

Ahora que me detenía a pensarlo, este lugar era tan extraño como la habitación del tiempo, a pesar de estar a una gran altura, se podía respirar normalmente y la presión atmosférica era igual a la de la superficie terrestre, por si fuera poco, el pequeño ecosistema que llenaba el templo era muy fértil y vivo, palmeras, arboles, arbustos y flores, unas pocas aves y mariposas que revoloteaban de aquí para haya. Era como si todo el templo fuera una especie de bio-domo, de alguna forma similar a los que Freezer mantenía en algunos de sus planetas, le gustaba conservar algunas especies con vida, para luego extinguirlas por el mero placer de hacerlo. La tranquilidad era muy tranquilizante y la frescura del pasto comenzaba a adormecerme. Trunks y Ten Shin Han estaban entrenando un poco por su cuenta – al menos es diligente – pensé al ver a mi hijo entrenar con el fenómeno de tres ojos; mis parpados se sentían pesados, de pronto los golpes de aquellos dos se oyeron muy distantes, mi cuerpo quedo completamente lacio.

No me di cuenta en que momento me quede dormido, había estado horas leyendo un viejo manuscrito acerca de las tácticas de guerra usadas en las guerras tsufuru y el aburrimiento debió noquearme, mi vista aun estaba borrosa, y sentí como una pagina adherida a mi mejilla se desprendía; mire a los lados y confirme que aun estaba en el recinto del aivarc inmediatamente vi a alguien en frente mio, me observaba con gran atención, cuando mi vista se aclaró del todo me encontré con Rabba.  

-          ¿Durmió bien su alteza? – pregunto con una gran sonrisa.
-          Eh – me quede sin habla, no tenia idea de que responder.
-          ¡Oh! Tiene un poco de saliva en la boca.

Saco un pañuelo de la bolsa que colgaba de su cadera y me limpio la boca antes de que pudiera hacer algo, el aroma de las rakusa volvió a llenar mi nariz, entonces me sonroje y aparte su mano con la mía.

-          ¡¿Qué crees que estas haciendo tonta?! – mi voz resonó en la enormidad del recinto, decenas de miradas se posaron en mi a la vez.
-          Shhhh, alteza, no debe alzar tanto la voz, este es un lugar de estudio – dijo Rabba con un dedo sobre sus labios.
-         

No tenia palabras, a cualquier soldado que me hubiera hablado de esa manera le hubiera roto la nariz de un puñetazo, sin importar que fuera una mujer, sin embargo esta chica era demasiado extraña como para saber como reaccionar, no entendía porque se acercaba a mi con tanta facilidad, mas aun como era tan rápida como para hacerlo antes de que pudiera darme cuenta.

-          Deje me ver… - saco un rastreador de su bolsa y lo activo, en ese momento me di cuenta que yo había olvidado el mio – aja, cre que es un buen momento para comer, ¿le parece bien?
-          No necesit – un gruñido proveniente de mi estomago me desmintió al instante- …
-          ¿Lo ve? Sígame, lo llevare a los comedores.

Nos dirigimos hacia una puerta de acero en la que se leía “comedores” tan pronto como la cruzamos el aroma de los alimentos me asalto, haciendo mas presente la sensación de hambre. Sentados en varias mesas, algunos ancianos comían y conversaban con tranquilidad mientras que otros debatían acaloradamente, ¿Qué acaso estos vejestorios no hacían otra cosa que estudiar y parlotear todo el día?

Nos sentamos en una mesa disponible al lado de la ventana, a través del vidrio se podían apreciar a la lejanía los puertos espaciales, varias naves saiyajin despegaban y aterrizaban, aparentemente con mucho estruendo, pero todo el ruido quedaba en el exterior. En medio de toda la actividad del puerto principal pude distinguir la nave de Freezer, me pregunte si mi padre estaría en reunión con el en ese momento.

-          ¿Alteza?
-          ¿Qué quieres?
-          ¿Qué le apetece para comer?
-          Bistec de Gohk (Ver apendice).
-          Debería comer algo mas que carne.
-          No es de tu incumbencia lo que yo coma – conteste sin dejar de mirar a través de la ventana.

Presiono algunos botones en el menú de la mesa, y confirmo la orden a las cocinas por el intercomunicador integrado, al poco tiempo llego un sirviente con una jarra de jugo de gioren helado. Estaba por servirme un vaso, cuando alguien sujeto mi hombro.

-          Papa, papa despierta.
-          ¿eh? ¿que? – era Trunks que me miraba sonriente.
-          La comida esta lista.
-          Ah – asentí levemente y me puse de pie.

Sin esperar a mi hijo me dirigí al interior del templo en busca de mis alimentos, mientras en mi cabeza repasaba nuevamente el sueño que acababa de tener.

Tanto escribir acerca de comer algo me abrió el apetito, ¡ah! Como se me antoja un bistec de Gohk, tendré que conformarme con uno de res. Continuare después de descansar un poco.

3 comentarios:

Rihan dijo...

ufff¡ ya estaba ansiosa x verla como 100pre muy buena la entrada espero con ansias la otra

Anónimo dijo...

Muy bueno ya estaba en espera de la nueva entrada jejeje buen trabajo

Anónimo dijo...

muy buena la entrada como todas las demas.. cuando publicas la otra estoy ansiosa por leerla.. no nos hagas esperar tanto