1983, las computadoras estaban al alcance de las escuelas, oficinas y algunas personas adineradas, los salones de “maquinitas estaban en auge” y el primer nintendo saldría unos años después.
Durante mi niñez en los 80’s mi mundo estaba limitado a mi casa y los lugares a los que me llevaban mis padres, el rancho de mis abuelos era una extensión de tierra tan basta que ni en sueños podría imaginar el tamaño de mi propia ciudad. Jugar videojuegos, fútbol y ver la tele era lo que había que hacer en mi tiempo libre y con eso era suficiente para mantenerte ocupado, había mucho por descubrir sin salir de la cochera de tu hogar.
En los 90’s llego mi adolescencia, nuevos cominos se me abrían y la distancia que recorrían mis pasos aumento considerablemente, nintendo fue súper nintendo y posteriormente nintendo 64; el monstruo del Internet domestico comenzaba a despertar mientras mis amigos y yo nos adentrábamos en sus fauces a bordo de nuestros módems de 56kb las antes llamadas maquinitas se renombraban como “arcadias” y su popularidad crecía hasta el cielo sin importar la competencia de las consolas. La computadora se hacia presente en mas y mas hogares, con la aparición de Windows 95 y 98 se pavimentaba la súper carretera de la información y los cimientos del mundo virtual eran colocados, los primitivos programas de Chat se llenaban de gente curiosa que pronto les daría la espalda para tomar las riendas de Messenger.
De de pronto y mas rápido de lo que anticipamos el futurista año 2000 estaba aquí, pero por mas que miraba el cielo no veía los autos voladores que la ciencia ficción nos había prometido, por mas que buscaba no encontraba el control remoto de mi robot mayordomo y las filas para tomar unas vacaciones en Marte ni siquiera estaban formadas; el futuro era una decepción… o ¿no?.
Si mi yo de 1990 viera la computadora en la cual estoy escribiendo estas líneas, el Internet por el cual estoy recargando películas mientras chateo con mis cuates y el teléfono celular con el que mando mensajes de texto seguramente me creería que mi auto volador esta estacionado en la cochera y mi robot esta lavando el baño. De la misma manera en la que no notamos como crece el pasto en nuestros jardines no solemos percatarnos de los avances que se han ido desarrollando con nosotros, la evolución electrónica y social es tan radical que podría parecerle apocalíptica a nuestros yo de hace una década, y es que el nuevo milenio inicio acelerando mas cada día, si bien el futuro no es como lo imaginábamos antes es muy cercano a como lo veían nuestros predecesores.
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