viernes, 27 de febrero de 2009

A donde va el algodon?

En la prepa tenia una maestra muy estricta, la maestra Guerra, una señora ya de edad, no se que edad tendría o si siga viva, pero era bastante grande debo decir que llegue a admirarla, una mujer muy fuerte y de mucho caracter, vivía ella sola con su esposo, el cual estaba paralitico, no se si era cuadraplejico o solo de la cintura para abajo, pero por lo que me platicaron no podía ni hablar, ni comer solo, así que supongo que era cuadraplejico, le había dado un infarto o algo así, la maestra Guerra lo cuidaba sola, una de las hijas le ayudaba cuando ella estaba trabajando.

Pobre maestra, tan grande y tener que aguantar a lepes de preparatoria, groseros, egocéntricos, apáticos y desinteresados, todos la odiaban e ignoraban su clase, menos Oruga, claro, ella me impartió Historia Universal, en lo que mas puso empeño fue en enseñarnos sobre la segunda guerra mundial, gracias a ella es que me interese tanto en la 2a guerra mundial y los campos de concentración, bueno también tiene algo que ver un documental que vi a los 4 años sobre las bombas atómicas en Iroshima y Nagasaki, donde pasaban a personas que habían sobrevivido, y fotografías muy fuertes, que no se como no me asustaron a esa edad, en verdad ese documental era muy realista, definitivamente no era para niños.

Pero bueno, este post no se trata sobre la segunda guerra mundial, sino sobre una anécdota de cuando ella estaba estudiando la normal, por lo que dijo dio a entender que en ese tiempo era como un internado o por lo menos ella vivía con varias chicas mas.
Una de sus amigas era una genio, literalmente, no sacaba nisiquiera 99's sacaba puros 100's, una mañana cualquiera, la chica despertó, se baño, se vistió y cuando hiba a ponerse los calcetines, que en ese tiempo eran únicamente de algodón y se desgastaban y rompían muy rápido, vio que estaban rotos de la punta, se quedo viéndolos, absorta en ese agujero en sus calcetines, le hablaban y ella no respondía solo veía aquel agujero, se dio la hora de ir a la escuela, la maestra y sus compañeras aun preocupadas por aquella chica, tuvieron que irse, para no llegar tarde, al volver 3 horas mas tarde la chica seguía igual, hipnotizada con aquel calcetín, en la misma posición con la misma mirada, la diferencia es que ahora si contesto, pero no lo que ellas esperaban;
Compañera: estas bien?
Chica: a donde fue el algodón?
Compañera: Cual algodón?
Chica: El del calcetín, a donde fue?
Compañera: Pues, no se, se desgasto eso es normal
Chica: pero a donde fue? donde esta el algodón?
Compañera: ....
Chica: ya revise dentro del zapato pero no esta ahí, a donde fue?
Compañera: pues, pues, es que ...
Chica: no entiendo, no entiendo a donde fue, como fue que desapareció?, la materia no desaparece se transforma, pero nunca desaparece, a donde fue?!, donde esta el algodón?!!
Otra Compañera: No desapareció, es que así pasa, el algodón se desgasta, pero puedes coser el calcetín para que no tenga ese agujero, quieres que te ayude?
Chica: No, a donde fue el algodón?
Por lo que platico la maestra, la chica siempre regresaba a esa pregunta, a donde fue el algodón?, hasta que era lo único que decía, no logro comprender y se volvió loca, de tan inteligente que era se volvió loca.

Que historia tan extraña, no? de pronto recordé eso y me quede pensando en ello.

2 comentarios:

omaru dijo...

El algodón se fue justo ahí en donde se escondió su cordura...

Anónimo dijo...

No se que pensar, pero creo que algo parecido ha estado pasándome, pero lo que si sé, es que las personas con mayor inteligencia, son las que a lo largo de la vida menos la disfrutan, por desgracia tengo que incluirme entre ellos.
Lo único bueno es que he dejado de hacerme esa pregunta, aunque a veces caigo de nuevo en ese circulo vicioso.